Robert Johnson
Profesor de finanzas en The Heider College of Business, Creighton University
Continuamente me piden que comente sobre Bitcoin y que recomiende si es prudente comprometer fondos en el mercado de las criptomonedas. Como un bajista (bear) auto definido al respecto, sencillamente pienso que comprar Bitcoin es la forma más rápida para que los inversores destruyan su riqueza. Aunque es la moda más importante que he visto en mi vida en el mundo de la inversión, considero que todo el mercado de criptomonedas es una burbuja y no terminará bien para los "inversionistas". Pongo a los "inversionistas" entre comillas porque no son éstos los que están haciendo compromisos de capital con las criptomonedas, sino solo los especuladores. Las criptomonedas son la "Tulipmania" del siglo XXI.
A pesar de todo el entusiasmo sobre el tema, pocos pueden explicar de manera convincente cómo interactúan las criptomonedas con la tecnología de blockchain, cómo se "explotan", y qué fundamentales prevalecerán en última instancia en cualquier tipo de aplicación empresarial, entre otros detalles importantes.
No hay nada que respalde la valoración de Bitcoin ni ninguna de las otras criptomonedas, ya que no tienen ningún flujo de efectivo asociado. Además, referirse a ellas como monedas es francamente risible. Mi mayor problema con dicha etiqueta es que el valor de una moneda debe ser relativamente estable. El miércoles, Bitcoin subió 10%, el jueves cayó casi -14% y el viernes subió 9%. Pero claro, adquieren atractivo al ser definidas como monedas en lugar de instrumentos especulativos.
Sin embargo, simplemente no se pueden aplicar las herramientas de finanzas tradicionales a Bitcoin u otras criptomonedas para llegar al valor intrínseco (o valor verdadero) del supuesto activo. Es por eso que los defensores de Bitcoin emplean explicaciones de valoración imaginativas en lugar de utilizar herramientas financieras tradicionales.
Un momento icónico ocurrió a principios de diciembre de 2018, cuando Tom Lee declaró que "el valor razonable de Bitcoin, dada la cantidad de billeteras activas (wallet addresses), el uso por cuenta y los factores que influyen en la oferta es de entre US$ 13.800 y US$ 14.800". Estoy seguro de que estos comentarios mitigaron algunos temores en la incipiente caja de resonancia de criptomonedas en línea.
No obstante, los argumentos de Lee recuerdan al auge de la burbuja de Internet, cuando se hizo creer a la gente que las metodologías de valoración probadas y efectivas (modelos de descuento de dividendos, de flujo de efectivo libre, ingreso residual, valoración relativa y enfoques basados en activos) ya no aplicaban. En su lugar, la gente llegó a creer que las "nuevas reglas de la economía" las habían reemplazado y que las empresas no deberían ser juzgadas por sus finanzas, sino por métricas esotéricas como las visitas a sitios web.
Los defensores de las Crypto apuntan, además, a todos los millonarios (e incluso multimillonarios) que se han creado. Pero en todas las burbujas hay grandes ganadores y perdedores. Sir Isaac Newton perdió su fortuna al invertir en acciones de South Sea Company a principios del siglo XVIII. La parte más curiosa es que previamente ya había invertido en la firm, vio cómo aumentaban sus acciones y tomó buenas ganancias. Sin embargo, se vio nuevamente atraído después de observar que los precios de las acciones continuaban subiendo. Luego de la debacle, dijo: "puedo calcular el movimiento de las estrellas, pero no la locura de los hombres".
Los medios financieros están poblados por fanáticos que se benefician al convencer a los inversionistas que incursionen en estos llamados “activos”. El principal catalizador de la legitimación de las criptomonedas son, precisamente, los medios de noticias financieras. Al iniciar sesión en la página principal de Yahoo! Finanzas, uno encuentra el precio de bitcoin prominentemente posicionado entre el tipo de cambio dólar/ yen y el FTSE 100. Es uno de solo 17 activos/índices listados.
A pesar de mi escepticismo, las criptomonedas y la tecnología de blockchain bien pueden transformar la forma en que hacemos negocios. De hecho, supongamos que eso suceda. Según Investing.com, hay más de 2.600 criptomonedas. Para ver un ejemplo de lo lleno que está el espacio, no hay que mirar más allá del reciente anuncio de que el ex senador estadounidense Rick Santorum está involucrado en un proyecto para lanzar una criptomoneda católica, llamada Cathio. La pregunta que deben hacerse los fanáticos es si las criptomonedas tienen un poder de permanencia: ¿cuál (es) de ellas serán las ganadoras?
En lo reciente, todo el mercado de las criptomonedas recibió un impulso por el bullado anuncio de que Facebook estaba entrando en la contienda con su “Libra”. Si bien me cuesta imaginar que la gente confíe en Facebook para ofrecer una criptomoneda segura (o cualquier otra cosa), al ingresar al negocio, la empresa dio cierta legitimidad a todo el concepto de criptos. Y esto llevó a los fanáticos de ellas a ser los grandes ganadores por unos días. Así, el reciente repunte de Bitcoin y el anuncio de Facebook están relacionados. Pero no se deje engañar, y no sea como Sir Isaac Newton.