Con un costo masivo de US$2,25 billones, más de ocho veces el PIB de Chile, el plan de infraestructura y empleo de Joe Biden será la mayor inversión laboral desde la Segunda Guerra Mundial en el país norteamericano. Si se aprueba, su financiamiento dependerá de un aumento de impuestos combinado con medidas diseñadas para detener la deslocalización de ganancias, según la administración. Eso ya ha disparado varios debates sobre las implicaciones en la economía, las empresas y los mercados de EE.UU. Y aunque cualquier cambio en el código tributario estadounidense tardaría varios meses, Capital Economics ve tres puntos de impacto potencial en la renta variable de ese país:
1. REVERSIÓN
La consultora británica cree que la propuesta de la administración Biden afectaría el desempeño de las empresas que cotizan en bolsa estadounidense. Como ejemplo, destaca el recorte tributario de 35% a 21% de la administración de Donald Trump, el que, según estiman, “elevó el nivel de ganancias por acción del S&P 500 en aproximadamente 10%, proporcionando un impulso considerable al índice”, lo que podría verse revertido.
Además, el efecto en las ganancias que podría tener la elevación de siete puntos porcentuales podría verse acentuado por las varias medidas adicionales presentadas por Biden, “como impuestos más altos sobre las ganancias de las subsidiarias extranjeras y un impuesto mínimo global sobre las ganancias que las empresas estadounidenses informan a los accionistas”.
2. IMPACTO SECTORIAL
En segundo lugar, la consultora londinense prevé un impacto mayor para ciertos sectores del mercado de valores de EE.UU. Según explica en su informe, la administración desea acabar con “la práctica de la transferencia de beneficios”, mediante la cual las empresas reducen su factura fiscal al registrar una parte artificialmente grande de sus beneficios en paraísos fiscales”. Esto afectaría a los mayores beneficiarios de esta práctica, que han sido los productos farmacéuticos y las empresas de gran tecnología, sostiene la británica.
“La mayor parte de sus beneficios son generados por activos intangibles, como las patentes, que son difíciles de precisar en un solo lugar”.
3. ROTACIÓN
Finalmente, la consultora afirma que gravar a las multinacionales en una economía globalizada es un tema complejo y delicado para lo cual necesitara apoyo contundente. Las propuestas actuales de la administración parecen ser más estrictas que las anunciadas en la campaña electoral lo que podría disminuir aún más las posibilidades de recibir apoyo bipartidista e incluso comprometer el apoyo de su propio partido.
“Aún no está claro si la administración de Biden puede reunir el capital político necesario para cerrar todas las lagunas que se consideran necesarias para acabar con la transferencia de ganancias”, dice la firma londinense.
Y si estas medidas son logradas, podrían ser especialmente dañinas para sectores como el energético y el industrial, “donde las tasas impositivas efectivas ya son relativamente altas y la transferencia de ganancias parece ser menos frecuente”. Eso finalmente podría proporcionar más combustible al "trading de rotación" en Wall Street.