Las buenas noticias en torno al proceso de vacunación mundial se están convirtiendo en un golpe para una categoría que sufre con las perspectivas de mayor crecimiento e inflación: la renta fija.
Este martes, una referencia decisiva para los costos de financiamiento del planeta, la tasa del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años, se elevó sorpresivamente en 11 puntos base, hasta el 1,31%, bajo una rápida venta de bonos que alejó a las tasas de dicho país de sus mínimos de la pandemia (0,5%). En una categoría en que alzas de tasas reflejan pérdidas de capital, esto afectó tanto a los inversionistas de renta fija estadounidense como a nivel global.
“Las estimaciones del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años para fines de 2021 están entre 1,40-1,50%: si las tasas se movieran linealmente hacia esos niveles, esto estaría dentro de lo esperado, pero lo que asusta al mercado son los movimientos como el de hoy, donde el T10 sube de 1,20 a 1,30%”, dice Guillermo Kautz, gerente de renta fija en la AGF de MBI. “Sin lugar a dudas hay una correlación con Chile: de hecho, este martes el bono de Tesorería a 10 años subió desde 2,67% a 2,74%”, añade.
En el mercado local reconocen el peligro asociado a movimientos como los de este martes. “Son señales de que hay mayores riesgos de los que ve en general el consenso de mercado”, dice Arturo Frei, gerente general de Renta 4 Chile. “Se debe tener conciencia que la renta fija en estos momentos reviste mayores riesgos que nunca antes, dados los niveles de endeudamiento actuales, además de su menor atractivo respecto de la renta variable, justamente por el efecto en las tasas en niveles mínimos”.
Las renovadas perspectivas de normalización económica global se están sintiendo en las tasas de todo el mundo. “En lo que llevamos de febrero, el benchmark nominal de 10 años en Chile se ha acoplado a la subida que han presentado sus pares externos producto de las buenas noticias relacionadas al número de contagios y a la distribución de las vacunas, lo que ha implicado mayores premios por plazo”, dice Felipe Ramírez, economista jefe de Coopeuch. “Ha entrado en juego el aumento de las expectativas inflacionarias en el mundo y en Chile, que ha desincentivado la tenencia de deuda en pesos".
ESPERAR Y VER
Buena parte del mercado de renta fija local, sin embargo, llama a no amplificar los riesgos. “Gran parte del mercado está esperando que las tasas suban”, dice Milenko Mitrovic, gerente de renta fija en Octogone Chile. "Esto no generaría temor: lo que sí podría generarlo es que los bancos centrales y la Fed cambien radicalmente los planes de estímulos financieros, o que veamos a la inflación dispararse sorpresivamente”.
Aún no hay indicios de esto último, dice Rodrigo Barros,
head of corporate debt en Credicorp Capital. Recuerda que lo ocurrido no se asemeja al denominado
taper tamtrumen 2013, cuando un cambio en la actitud de la Reserva Federal respecto a los estímulos llevó al bono del Tesoro en EE.UU. a 10 años a saltar más de 100 puntos base (1%) en cosa de semanas. "Ni el Banco Central en Chile ni el de EE.UU. han dicho que van a retirar el estimulo", señala. Lo ocurrido con las tasas de mercado este martes “es un
trade más que nada pensando en inflaciones futuras”.
Barros cree que "si el alza es relativamente pausada y el Treasury llega a 1,4%-1,5%, que es lo que esperamos para fin de año, esto sería parte de lo que uno podría esperar, y tendría un efecto que no sería brusco. Son movimientos como los de hoy día los que más pegan”, indica.
Felipe Ramírez, de Coopeuch, no ve un peligro inminente. "Hacia adelante, veo una alza moderada para tasas benchmarks nominales” a nivel local, plantea.
No todos lo dan por hecho. Arturo Frei, de Renta 4 Chile, cree que con un mundo que se ha acostumbrado a las masivas compras de bonos de los bancos centrales –tras la crisis subprime y la pandemia–, “hemos entrado en un juego muy peligroso”. Con ello, "generalmente se produce mala asignación de recursos y burbujas en diferentes clases de activos, así como también un dilema moral respecto de cómo se afecta la distribución del ingreso y el rol fundamental que cumplen los mercados financieros dentro de la economía, capitalizando los proyectos más rentables, de los cuales se pierde visibilidad con este tipo de experimentos”.
Además, advierte que “todo el sistema está relacionado y si el riesgo se materializa en ciertos eventos que los agentes del mercado consideran como relevantes, las tasas hipotecarias en Chile debieran seguir la misma tendencia alcista”.
Jorge Maureira, operador de renta fija en Tanner Investments, recuerda que “las tasas de interés locales tanto en UF como en CLP han mostrado una trayectoria descendente desde mediados de diciembre a la fecha, aunque se ha observado una corrección alcista los últimos dos días", indica. "Los movimientos de los últimos días han sido impulsados por la publicación del calendario de emisión por parte de Hacienda para el primer semestre de 2021 por US$4.400 millones (US$13.000 millones durante el año 2021), como también por las mejores expectativas que está generando el proceso de vacunación en nuestro país”.
EL REFUGIO CHILENO
De configurarse el escenario de riesgo, es decir, tasas en EE.UU. más altas de lo esperado, "claramente las duraciones más largas en Chile se podrían ver afectadas”, dice Guillermo Kautz, de MBI, en referencia a los bonos locales de mayor plazo. “La buena noticia es que la forma de protegerse para los inversionistas chilenos está a la mano: bonos con duraciones bajo 5 años en papeles indexados al IPC. Al final, la principal razón para que las tasas suban es que la inflación sea mayor a lo esperado y en ese sentido los papeles en UF con duraciones cortas son un gran refugio”, señala.
Lo ocurrido “puede traer algo de presión, sobretodo en la parte larga de la curva, y en la parte en UF que venía ajustando bastante”, dice Barros, de Credicorp. “Pero no lo veo tan grave: el banco central acá ha sido bien explicito en decir que va a seguir apoyando a la economía, que la inflación local debería ser en parte transitoria y además tenemos por delante un par de meses con inflación relativamente alta, lo que va a dar soporte a la deuda en UF, sobretodo por el devengo”, señala.
“Los benchmark en UF son otra historia, y se han beneficiado del aumento esperado de la inflación”, dice Ramírez, de Coopeuch. No obstante, “con los niveles actuales de compensaciones inflacionarias (3,34% a 2 años; 3,26% a 5 años; 3,27% a 10 años), creo que la baja de tasas en UF podría pronto tocar fondo. De hecho, mi proyección de inflación es notoriamente más baja que la del mercado a partir del segundo trimestre del año”, indica.