Cerca de 3.200 millones de personas en el mundo viven en áreas agrícolas con escasez de agua “alta a muy alta” y la competencia por los recursos está aumentando, dijo este jueves la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura en un informe.
Un contexto del que Chile no escapa, y bajo el cual Aguas Andinas
AGUAS-A : -0,26 enfrenta patentes contratiempos. Los resultados del tercer trimestre de la sanitaria, hasta hace poco una jugada segura para el mercado, evidenciaron el deterioro que ha significado para sus números tanto esta como otras crisis que la rodean (como la sanitaria y la social).
En el periodo, la empresa anotó caídas más severas en las utilidades y en su Ebitda (utilidades antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones), con retrocesos de -30% y -19% en comparación al mismo trimestre del 2019, respectivamente. Los ingresos, en tanto, se situaron en $105.371 millones, lo que implicó un leve retroceso de -0,9%.
Analistas sostienen que los efectos de la pandemia y la sequía siguen afectando a la compañía, generando incertidumbre en torno a la reversión de esta situación. A ello se suma un cuadro de inseguridad regulatoria, todo lo cual ha llevado a la acción de Aguas Andinas a una baja de -30,78% en el año.
En Credicorp Capital destacaron que el menor consumo afectó a los ingresos de la firma en el tercer cuarto. Al mismo tiempo, costos operativos más altos fueron nuevamente un factor clave en sus resultados.
"Sin lugar a dudas, los efectos de Covid-19 están desempeñando un papel importante, pero el aumento de los costos debido a las condiciones estructuralmente más secas en la región de Santiago es un tema clave", enfatizó la intermediaria.
De cara al corto plazo, la corredora recomendó a los inversores evaluar costos operativos que han sido mayores de lo esperado y, en particular, analizar qué tan transitorios son.
BICE Inversiones sostuvo que el Ebitda reportado por Aguas Andinas estuvo afectado mayormente por un incremento de 19,8% en costos variables, principalmente por aumentos en gastos en compras de agua, electricidad e insumos químicos y de mayores gastos por incobrabilidad y gastos asociados al Covid-19.
Además, la intermediaria comentó que la utilidad neta se vio afectada por revalorización de activos y mayores gastos por moneda extranjera relacionado a forwards para cubrir flujos de venta de ESSAL. "Si ajustamos por la exclusión de ESSAL, el Ebitda se encontró -13,4% por debajo de nuestras estimaciones, por lo que no descartamos una reacción negativa por parte del mercado", añadió.
En tanto, BCI Corredora de Bolsa estimó que la contracción del Ebitda tuvo relación con el reconocimiento de los últimos procesos tarifarios. La merma también se debe a los "mayores costos por compra de agua y energía eléctrica por efecto de la megasequía que afecta a la región Metropolitana y al Covid-19", indicó.
No obstante, la intermediaria es más optimista de cara a los próximos periodos. "Mantenemos una favorable visión de generación de ingresos, además de su estabilidad de flujos en el mediano y largo plazo. Sin embargo, cabe mencionar que el riesgo regulatorio en el sector seguiría presente", enfatizó.
Con todo, la corredora resaltó que Aguas Andinas es su título favorito del sector Sanitario, fijando precio objetivo de $280 por acción. Entregó una recomendación de "sobreponderar".