No solo el grupo Falabella ha experimentado un deterioro en sus operaciones en Argentina, que le llevó a activar la búsqueda de un socio estratégico en ese país. Actores como Viña Concha y Toro, Embotelladora Andina, CGE y Enel Américas también han acusado efectos negativos en sus indicadores al otro lado de la cordillera.
En su reporte a junio de este año, la viña ligada a la familia Guilisasti informó en el ítem de “ventas consolidadas por segmento operativo” que Argentina experimentó una caída de 3,8% respecto a los mismos seis meses del año pasado. Indicó que si bien los volúmenes crecieron 23,5%, el precio promedio por litro bajó 24,5% en ese país.
Embotelladora Andina sostuvo en su respectivo reporte que sus ventas netas durante el segundo trimestre registraron un retroceso de 17,8% anual, explicado por caídas en sus cuatro operaciones, pero con una sobresaliente incidencia de Argentina y Chile.
De hecho, la embotelladora del sistema Coca-Cola especificó que los volúmenes de venta en el país vecino disminuyeron el segundo trimestre 21,7%, llegando a 29,4 millones de cajas unitarias.
Otro caso es CGE gas natural, que en su ítem de “negocios internacionales”, informó que en Argentina —donde opera a través de empresas subsidiarias de control conjunto— experimentó al cierre de junio una caída de 11% anual en ventas físicas de gas natural a clientes residenciales, comerciales e industriales.
En tanto, Enel Américas expuso que en el segundo trimestre, su Ebitda experimentó una disminución de US$ 538 millones, equivalente a un descenso anual de 46,4%. Precisó que en este negativo resultado trimestral, la desaceleración económica y de la demanda producida por la pandemia impactó en US$ 187 millones el Ebitda, de los cuales US$ 10 millones provinieron de Argentina.
En el caso de Falabella, indicó que durante el segundo trimestre, Argentina experimentó una caída anual de 58,9% en términos de ingresos, lo que atribuyó entre otras cosas al efecto de la pandemia y al débil consumo.
La firma de retail también experimentó un intenso sobrestock. En su reporte señaló que en abril-junio registró 212,8 días de inventario —121,1 más que el año pasado—, indicador que refleja la permanencia de los productos en bodega, generando costos adicionales y emplazando promociones.
Caso contrario en la tendencia fue el de Cencosud, pues en su balance —en el apartado de “resultados por país”— expuso que los ingresos en Argentina durante el segundo trimestre evidenciaron un crecimiento de 32,4% en moneda local y de 3,4% si se excluyen efectos contables. Explicó que la variación se debe a “un crecimiento en las ventas de supermercados, por encima de la inflación, contrarrestado parcialmente por menores ventas como consecuencia del cierre de locales decretado por el gobierno”, y la apertura gradual de Easy y sus malls.
-Esta nota fue escrita por R. Olivares.