La carrera de Martina Weil en el Orlando Guaita no fue una carrera cualquiera: disputó los 200 metros en el Mario Recordón delante de muchas personas, incluyendo sus padres Gert Weil y Ximena Restrepo, y ganó la competencia del doble hectómetro, recibiendo la medalla de su propia madre.

Y ganó con récord de Chile: sus 22.91 segundos bastaron para batir por cuatro centésimas la plusmarca que ostentaba Isidora Jiménez desde los Panamericanos de Toronto 2015.

“El Guaita y yo tenemos una relación de varios años, aunque en el último tiempo no había podido correrlo porque estaba fuera de Chile, pero ahora se dio”, explica Weil tras ganar la carrera en el parque Estadio Nacional.

“Estoy muy contenta porque si algo que sentía que me faltaba dentro de los 400 metros era un poco la velocidad, así que saber que estoy en tan buena forma, saber que estoy corriendo estos tiempos en 200 metros, me deja muy contenta porque es algo que necesito realmente para el 400. El 200 y el 400 son muy complementarios y todas las corredoras de 400 que he admirado durante toda mi carrera tienen muy buenas marcas de 200. Tenía muchas ganas de hacerlo y quería trabajar más esta parte de la carrera para tener esa velocidad y poder realmente mejorar mi marca del 400, que es lo que a me importa”.

“Es imposible estar más contenta de lo que estoy ahora. Además, ambas pruebas han sido muy significativas para mí porque he tenido mucha gente acompañándome. En Mar del Plata estaba mi familia, mi representante, mis amigas y fue muy rico. Ahora poder hacer esto en Chile y batir el récord siempre es rico, pero, pucha, no hay nada como hacerlo en la casa y me tiene muy contenta. Te diría que este récord de 200, hecho en el Mario Recordón, con toda la gente apoyándome, vale incluso más que lo de Mar del Plata. Siento que esto me está dando toda la motivación que necesito para seguir avanzando este año que se viene tan largo porque el Mundial no es hasta septiembre”.

“Hasta ahora, todos los indicadores dicen que bastante bien. Habiendo corrido lo que corrí en Mar del Plata, con el viento que había, me tiene muy contenta, porque demuestra que estoy fuerte y habiendo corrido la marca que corrí ahora en 200 significa que estoy rápida. Ahora toca construir sobre eso y estar más fuerte, más rápida y ver qué tan lejos puedo llegar en Japón. Esto lo único que hace es generarme más expectativas y más emociones de que no soy un atleta solo de nivel sudamericano sino que soy un atleta que puede realmente ir y dar la cara en un Mundial”.

“Me voy de Chile y me toca empezar a entrenar de nuevo. Voy a bajar un poco la intensidad, pero subir las cargas, hacer una especie de básico, porque esta curva competitiva ya la estiré bastante, empecé en febrero con la temporada bajo techo y la estiré hasta ahora, igual es larga. Pero estoy muy contenta de saber que puedo aguantar y que estoy bien. Toca empezar otra curva, que va a ser probablemente la que me va a llevar hasta el mundial de septiembre, así que no voy a competir en el resto de mayo y voy a competir de nuevo a finales de junio en el tour europeo”.