l idilio de Alexis Sánchez y Sevilla sumó un capítulo de maravilla. En su quinto partido en el equipo andaluz, el chileno marcó el primer tanto en la goleada 4-1 sobre Barcelona en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán y esfumó los malos augurios que ubicaban a su conjunto como candidato a descender. La escuadra dirigida por Matías Almeyda es sexta en la liga hispana y mira de reojo la zona alta de la tabla de posiciones.

“No respondo a quienes lo criticaron antes de llegar, está dando el máximo”, dijo el técnico argentino sobre el “Niño Maravilla”, quien, de paso, firmó un nuevo hito en su carrera: con 36 años y 290 días, se transformó en el exjugador de Barcelona más longevo en marcarle al cuadro “culé” en la liga local. La temida “ley del ex” apareció en el minuto 13.

“Había dicho de no celebrarlo (el gol), pero a veces la ansiedad me juega en contra. Se me fue, la verdad es que le tengo un cariño enorme al Barcelona”, dijo Sánchez sobre su eufórico festejo.

“Me dijeron que hace 10 años no se le ganaba (al Barcelona), es mucho tiempo. En el fútbol pasan estas cosas. Me saco el sombrero por mis compañeros, y si había un momento para ganar, era este. Llevo un mes aquí y estoy contento. Estoy acostumbrado a romper récords, lo he hecho en todos los clubes en que he estado”, agregó.

Alexis fue reemplazado por Chidera Ejuke bajo una ovación en los descuentos del partido, antes del último gol de su escuadra. “Miraba a la gente celebrando, fue lindo. Siempre me tocó estar celebrando y nunca verlo sentado, disfruté mucho el momento. Se sintió hermoso, el ambiente que se vive en Sánchez Pizjuán es único. He estado en muchos estadios y la gente de Sevilla te hace sentir la pasión por el club y la camiseta”, relató el chileno.

Gabriel Suazo también fue titular en los nervionenses e inició la jugada del segundo tanto, obra de Isaac Romero (36’). Las otras conquistas fueron de José Ángel Carmona (90’) y Akor Adams (90+6’), mientras que el descuento del elenco visitante lo anotó Marcus Rashford (45+7’).

“Es uno de esos días que uno no quiere que terminen. Pasó mucho tiempo para volver a ganar y lo que planificamos salió. Tomamos riesgos y salió bien. Ellos (sus pupilos) tienen que creer que pueden, se vio que pueden. Es un excelente partido de felicidad y por suerte ya se eliminó la pregunta de que no ganábamos de local, porque lo hicimos a lo grande”, celebró Almeyda.

Sevilla no festejaba en casa desde el 13 de mayo (1-0 sobre Las Palmas) y su último triunfo liguero sobre Barcelona había sido en octubre de 2015.

“Creo que hay que soñar, en el fútbol se puede soñar de todo. Lo hice en 18 años de carrera, gané todo y obviamente quiero seguir ganando”, cerró el atacante nacional en su jornada más emotiva desde que volvió al fútbol español tras su opaco paso por Udinese.

En tanto, en la vereda contraria andaluza, Real Betis también tuvo una jornada feliz: dio vuelta el partido y venció 2-1 como visitante a Espanyol, ubicándose en un expectante cuarto lugar.

Manuel Pellegrini, DT bético, no presenció los últimos minutos. Se enfadó por un penal cobrado en contra de su equipo en la última jugada del partido por la intervención del VAR, que finalmente fue atajado por el portero Pau López. “No vi el lanzamiento del penalti, me fui para adentro porque seguramente me habrían expulsado. Creo que fue una decisión absurda y por suerte no nos costó dos puntos”, afirmó el DT chileno.

“Los árbitros se enredan solos”, cerró ofuscado.