Santiago de Chile.   Mar 07-10-2025
14:36

Patricio Toledo recibió el alta médica tras su infarto en el Claro Arena: “Pasó en el lugar y en el momento preciso”

El mejor portero de América en 1991 detalla las horas de terror que vivió el domingo pasado en el estadio Claro Arena, durante la jornada llamada “Adiós Capitanes”. Y reflexiona: “Algo importante me queda por hacer en esta vida para que me dieran una segunda oportunidad”
Foto: Héctor Aravena
Equipo Deportes04 de octubre, 2025
“Tuve un aviso hace tres semanas”, confesó Patricio Toledo este viernes, cuando abandonaba la Clínica Universidad de Los Andes, hasta donde llegó el domingo pasado después de sufrir un paro cardiorrespiratorio producto de un infarto agudo de miocardio.

Su corazón envió señales, pero el exgolero no se quería perder el partido homenaje a José Pedro Fuenzalida, Cristián Álvarez y Milovan Mirosevic en el estadio Claro Arena, donde pasó lo que pasó.

“Uno no dimensiona el trabajo que se hace en un hospital, lo que se ha hecho conmigo ha sido fundamental. Agradezco a todos quienes me han ayudado. Sin ellos no estaría aquí. Les agradeceré el resto de mi vida por esto, que ojalá sea mucha, para que el de arriba me regresara para abajo. Algo importante me queda por hacer en esta vida para que me dieran esta segunda oportunidad. Tengo la suerte de haberme encontrado en el camino con unos ángeles que pasaron por el lugar y el momento preciso. Si me hubiese pasado en mi casa, quizá no la contaba”.

Siguiendo con los reconocimientos, Toledo también quiso “agradecer a toda la gente que estuvo en el estadio, a mis compañeros que en algún momento se acercaron y me rehabilitaron. De no haber sido por ellos, que hicieron la primera parte, no estaría acá (…) Quiero agradecer a Gerardo Reinoso, al ‘Huaso’ Álvarez, a Rodrigo Valenzuela, que fueron a los que vi, pero especialmente a la ‘Vieja’. Igual lo tengo medio amenazado porque me dio muchos besos. Se aprovechó del tema y me besó demasiado. Pero le debo parte de mi vida...”.

Sin contestar preguntas por recomendación médica, el exseleccionado nacional soltó lágrimas cuando declaró: “Aunque parezca tonto, quiero pedirle perdón a mi Carlita, a mi Belén, a mi hijo Rubén, a Hugo Pablo y a mi señora por haberlos hecho sufrir tanto. No me imagino el dolor que deben haber sentido. Pero les digo que no se preocupen, que van a tener ‘Pato’ para rato”.

“Universidad Católica es mi vida, la tengo en el corazón. Y será siempre así. Gracias, gracias totales”, fue el mensaje con el que concluyó el exportero estudiantil y de la Roja.
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