"Se trata de un autoservicio, donde se pide alguna de las mentadas hamburguesas de una breve carta. Hay cerveza, espumante y Aperol spritz, aparte de una limonada con sauco bien refrescante...".

"La atención fue atenta, pero ya ver que solo dos personas hacían TODO -hacer los jugos, cobrar, cocinar, etc.- hacía presagiar parte de lo que vendría. Y aquí la culpa es de quien no dio el afrecho, citando el refrán aquel...".

"Tipo dos de la tarde, se sumó un pulpo -fresco y para cortar con el tenedor- a la carta, que llegó acompañado de... abundante ensalada. Perfect...".

"Cocina de mercado y con una clara vocación por rescatar carnes y productos más populares. O sea ¿van a experimentar con uno? Sí, un poquito, tal vez, pero cuando llega un Bloody Mary con un toque de piure... por favor, que sigan experimentando...".

"Decía un gran letrado algo machista: 'Las traducciones de libros son como las mujeres: mientras más bellas, más infieles'. Y es así (lo de las traducciones, ojo, lo corrobora un servidor, muy feministo)...".

"Un pastel de zanahoria nada de seco y una crema catalana, por fin, bien caramelizada. Y con los cafés finales, la verdad, una verdadera oda a lo sencillo bien hecho, lo que parece fácil, pero la verdad es que no lo es...".

"El tema es que pocos restaurantes galos bajan de la media, porque hay un grado de obsesión por la perfección que es prácticamente inherente a su naturaleza. Y eso pasa con La Cuisine, en Providencia...".

"Que es histórico, lo es. El Bar Nacional, el clásico de calle Huérfanos, o el de Bandera, entre los primeros bajo esta marca, parecen estampas sobrevivientes de aquella bohemia del centro que murió con el toque de queda años ha...".

"Para alguien que se vuelve habitué, ojalá hubiera algunos platos sorpresa. Pero como la carta acotada se traduce en un servicio y una cocina ejemplares, como dicen los gringos: 'si no está roto, no hay para qué repararlo'...".

"Lo que ofrece Facundo es cocina peruana y carnes. De la primera carta, no había atún ni corvina. Solo reineta. Y de la segunda, no contaban con pato (lo que es atendible, por lo escaso) ni con costillar de chancho (lo que es CERO atendible)...".

"No es pequeño ni grande, y se entra por un pasillo lleno de emblemas de chilenidad. La música es como de la parrilla de la desaparecida radio Uno: nacional, pero bien mezclada entre guitarra de palo y sintetizadores...".