Oh, la provincia. Tranquila y con gente la mar de amistosa, bucólica y poco acelerada, aunque con unos calores que nada le envidian a la capital. Así es Olmué, donde se vive a un ritmo tal que si se quedan sin provisión de cigarrillos, hay que esperar un par de días hasta que lleguen: hasta los vicios se ven obligados a descansar.
Por lo mismo se hace notar la apertura de un restaurante como Facundo, abierto al alero de un complejo vacacional, Casa Olmué. Con una estética de techo entelado y lámparas de lágrimas, música electrónica (en esta ocasión) y aire acondicionado (gracias, gracias), es un recreo para quien ha cocinado durante días para la prole. O para quien quiere algo un poco diferente no más.
Pero la experiencia, en este caso, no fue muy relajante.
Lo que ofrece Facundo es cocina peruana y carnes. De la primera carta, no había atún ni corvina. Solo reineta. Y de la segunda, no contaban con pato (lo que es atendible, por lo escaso) ni con costillar de chancho (lo que es CERO atendible). Entonces, de una oferta que tampoco es tan mayúscula se partió con un trío de cebiches im-pe-cable ($10.990), generoso en camarones aunque medio escaso del pulpo que se ofrecía (apenas una laminita de tentáculo).
Luego, un Barros Luco ($5.500) con una carne blandísima, aunque la versión sugerida en la carta era con palta, la que se pidió obviar. Los dos platos principales fueron dignos de aplauso, por lo que la demora (tampoco grave, aunque eran dos mesas no más las ocupadas) fue menos molesta. Primero, una entraña servida sobre un risotto de verduras realmente sabroso ($12.500), y un asado de tira blando y bien braseado ($10.500), también con una comparsa que casi superaba al protagonista, unas yucas al mortero (es decir, machacadas sin llegar al puré).
Estos platos dejaron en evidencia -hasta ese momento- que lo fundamental de Facundo, su cocina, puede estar a un nivel superior. Pero a la hora del postre, con un suspiro limeño glorioso ($3.500) y un tiramisú olvidable ($3.500, prácticamente tieso y esponjoso cero), la duda -sumada a los fallos administrativos- reaparece.
Y si aceptan otra sugerencia, por favor corrijan los textos de su carta.
Av. Granizo 7301, Olmué. (33) 2443946.