En esta labor se puede llegar a sacar entre el 30% y 40% de la madera seca, enferma, o mal ubicada del árbol, si es que en temporadas anteriores no se ha realizado.
Giovanni Lobos, ingeniero agrónomo y especialista en nogales del Inia Intihuasi.
La poda invernal en nogales tiene varios objetivos y estos dependen de la edad de la planta. Si es para árboles nuevos se busca la formación. Al contrario, si se trata de nogales el objetivo es generar un eje central, ya que la conducción permite manejar de forma óptima el ingreso de la luz al interior de la planta en estado adulto. Este eje será el soporte de las ramas laterales (futuros cargadores), por lo que a medida que la planta entra en estado adulto y se va generando un exceso de sombra, se irán eliminando estas ramas hasta quedar a los 8 – 10 años con un máximo de 10 – 12 ramas laterales bien conformadas y dispuestas en la planta.
En las plantas adultas la poda de invierno permite eliminar todas aquellas ramas débiles o que están muertas por la falta de luz o el ataque severo de escamas y conchuelas. Y es que es en éstas donde se resguardan o pasan el invierno las plagas como pupas de polillas o huevos de arañitas, las que deben ser detectadas antes de que la planta se defolie por completo. Por lo mismo, es importante realizar monitoreos de plagas en invierno antes de la poda.
Con la poda se busca eliminar, además, todas las ramas que tengan un ángulo muy cerrado respecto del eje central y que estén generando un exceso de sombra o se encuentren a una distancia menor de 80 cm sobre otra rama lateral.
En general, la poda de invierno en plantas adultas busca mejorar la entrada de luz hacia su interior y eliminar las ramas secas mal ubicadas, con el fin de aumentar los centros productivos y calidad de la fruta.
En la poda invernal se puede llegar a sacar entre el 30% y 40% de la madera (seca, con plagas, enferma, o mal ubicada), si es que en temporadas anteriores no se ha realizado. Por lo mismo, se pueden generar cortes mayores de ramas principales y en algunos casos se puede volver a formar la planta. Esto se hace con la planta defoliada, aunque algunos productores la inician de forma posterior a la cosecha. Además, todos los cortes de poda mayores a 2 cm de diámetro se deben pintar con pasta poda, con el objetivo de evitar el ingreso de hongos a través del agua libre generada por las neblinas o lluvias invernales.
La poda de verano, en cambio, se pude realizar desde noviembre en adelante, y estará dirigida a los brotes vegetativos vigorosos que salen en primavera y que se encuentren mal ubicados dentro de las ramas laterales o en el eje central. Con esta labor se reduce de forma importante el material no deseado que se elimina en invierno. Además, no se requiere que los cortes realizados sean pintados con pasta poda, ya que la humedad ambiental es baja.
Eliminación de los brotes del tipo horcaja o en forma de Y,
que generan excesos de sombras a los cargadores
que se encuentran en la parte inferior de ésta.
Cómo realizarla
Primero se debe de conocer e identificar todas aquellas ramas secas o infestadas con plagas (escamas o conchuelas), las cuales serán las primeras en ser eliminadas. Posteriormente, se deben seguir tres pasos para determinar el resto de las ramas que se eliminarán:
1-Si la planta no ha logrado su tamaño final, y se quiere seguir estimulando el crecimiento del eje central, éste no debe tener competencia, es decir, no debe haber una rama lateral que lo supere en tamaño, ya que ésta será su competencia y le quitará vigor al brote apical central. Si esto ocurre se debe eliminar el brote lateral. En caso de que la planta tenga su altura final, no se debe intervenir el ápice, tampoco se debe despuntar, ya que con esto se induce a una brotación más vigorosa de las yemas cercanas al corte, lo que puede generar la formación de una especie de paraguas, que interferirá en la entrada de la luz.
2-Eliminar todos aquellos brotes vigorosos que nacen de las ramas laterales principales en dirección hacia las otras ramas que se encuentran en la parte superior e inferior, ya que éstas generarán excesos de sombra e impedirán la entrada de luz hacia el interior de la planta.
3-Por último, las ramas laterales de mayor grosor se deben encontrar en la parte basal y disminuir en tamaño hacia el ápice. Si se encontrase una rama de gran vigor en la parte alta de la planta, debe eliminarse inmediatamente, con el fin de evitar un exceso de sombra hacia las ramas que se encuentran en la parte inferior.
Es de suma importancia proporcionarle a la planta una buena iluminación, ya que esto permitirá que los dardos que se encuentran sobre las estructuras obtengan una mayor fructificación y vida productiva. Además, se mejorará la calidad de la fruta.
Consideraciones en el proceso
Uso de motosierra de altura para cortar las ramas mal
ubicadas de mayor diámetro. Éstas se encuentran
en la parte alta de la planta.
Durante el proceso se puede dar que los productores realicen podas muy suaves, por miedo a botar la fruta a producir en la siguiente temporada. Esto se debe al desconocimiento, ya que en este caso, es más valioso cosechar menos fruta pero de mayor calibre —esto será igual o mejor en rendimiento por planta—, que cosechar mucha fruta de bajo calibre y bajo rendimiento de pulpa. Una persona capacitada en poda de nogal, ya sea operario o productor, se demora aproximadamente entre 3 y 4 años en dominar la técnica.
Uno de los manejos agronómicos que impacta directamente en la poda es la fertilización. De hecho, una sobre fertilización nitrogenada inducirá a que la planta se embosque, debido a que generará una alta cantidad de brotes vigorosos (chupones) de gran masa foliar. Para evitar esto, se debe de aplicar las cantidades de nitrógeno que la planta requiera, para lo que es imprescindible realizar un análisis foliar.
La poda puede comenzar inmediatamente después de la cosecha (otoño). Algunos lo hacen así ya que la planta aún se encuentra con follaje, por lo que es más fácil identificar las ramas que están generando exceso de sombra. Otros, en cambio, lo hacen una vez que la planta se encuentra defoliada completamente. La idea es que el huerto se encuentre podado antes del 15 de agosto, ya que si se traspasa esa la fecha, la planta generará un exceso de lloreo a través de los cortes de poda y, con ello, una pérdida de reservas.