Alcanzar una relación hoja/fruto equilibrada en otoño y un nivel de luminosidad adecuado en todo el dosel, a través de distintos manejos técnicos como podas, fertilizaciones y aplicaciones de diferentes productos, será clave para alcanzar este propósito en la siguiente temporada.
Reducirla es clave, no solo porque se genera un menor impacto en el planeta, sino porque los consumidores tenderán a escoger los productos con menores huellas. Para hacerlo es fundamental ser más eficientes en materia energética, hacer un uso racional del agua y apostar por el hidrógeno verde.
Dejar de fertilizar y aplicar bioestimulantes, reducir las entregas de riego y utilizar sustancias que ayuden a las plantas a botar sus hojas propiciará que el huerto pueda tener un adecuado receso invernal.