Las lluvias de precosecha, sumadas a la mala acumulación de frío invernal y los problemas durante la floración, tienen a los productores de cerezas complicados y con buena chance de ver reducida sus volúmenes de producción en alrededor de 30%.
Utilizar la alta densidad en las plantaciones, pasando de 208 a 286 plantas por hectárea a un esquema con 416 o incluso 1000 árboles por hectárea, permitirá tener producciones más precoces y retornos de inversión más rápidos.
Hacer un presupuesto hídrico, contemplar el cambio de emisores en los sistemas de riego, realizar podas agresivas y utilizar herramientas como polímeros, mulch y otras, ayudarán a que las plantas produzcan fruta a niveles adecuados sin comprometer en demasía el calibre y la calidad.