La importancia de la poda invernal en frutales
Esta labor, entre otras cosas, permite eliminar todo lo que no sirve de la planta y mantener su equilibrio entre el crecimiento vegetativo y la producción de fruta de calidad a través del tiempo.
Dentro de la producción de fruta de calidad existen varias labores que influyen en el resultado final. Una de las más trascendentes es, sin duda, la poda invernal, la que debe ser realizada con especial cuidado debido a que en ella se juega buena parte del futuro productivo del frutal.
En palabras simples, esta labor permite eliminar todo lo que no sirve de la planta y mantener su equilibrio entre el crecimiento vegetativo y la producción de fruta de calidad a través del tiempo. Además, ayuda a mantener la forma de la planta y evitar su envejecimiento prematuro, entre otras cosas.
¿Qué ocurre si no se realiza de manera adecuada? La falta de poda, por ejemplo, produce escaso crecimiento, brotes cortos y delgados, exceso de fruta chica, de mala calidad, y como resultado, el envejecimiento prematuro de la planta. Por el contrario, la poda muy severa produce crecimiento vegetativo excesivo pero muy poca fruta y puede crear desbalances en las plantas.
Lo cierto es que a la larga todo esto repercutirá de manera negativa en el bolsillo del productor, quien en la mayoría de los casos enviará su fruta a los mercados más exigentes del mundo.
En el presente especial preparado por El Mercurio Campo usted encontrará material escrito por destacados profesionales y especialistas del área, sobre la poda invernal en arándanos, kiwis, manzanos, nogales, paltos y vid.