Altos volúmenes de fruta marcarían esta temporada
Se espera que las exportaciones correspondientes a la presente temporada lleguen a las 23 millones de cajas, es decir, unas 115 mil toneladas. Qué ocurrirá con los precios en China y el resto del mundo. Descúbralo a continuación.
Florencia Polanco
En los últimos años las plantaciones de cerezos se han expandido con fuerza. De hecho, según estimaciones de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), la superficie de plantación ha crecido más del doble en ocho años. Algo que mantiene las expectativas para esta temporada 2014 – 2015 bastante altas en cuanto a volumen, según el análisis y proyección de Isabel Quiroz, directora ejecutiva de iQonsulting.
El buen pronóstico se debe, en parte, a que a diferencia de las temporadas 2012 y 2013, que estuvieron marcadas por los eventos climáticos que generaron mermas de producción en torno a las 30 mil toneladas por período, el clima durante este año ha sido más amable con la producción. “Pese a que mucho se habla de la helada de la segunda semana de octubre, que dañó en forma variable algunos huertos, el volumen que se espera exportar a nivel país sigue siendo importante, considerando todo lo que se ha plantado en los últimos años”, asegura la experta. Así, los envíos llegarán a cerca de 23 millones de cajas, es decir, unas 115 mil toneladas. Cabe destacar que en la temporada 2012–2013, según un informe de Asociación de Exportadores de Fruta de Chile (Asoex), los envíos alcanzaron las 72.135 toneladas.
Tal como ha ocurrido en la última década, China sigue siendo el mercado más atractivo para las cerezas chilenas. Su creciente demanda por este producto ha hecho que se consolide año tras año. Y es que las cerezas que importan tienen un estándar de calidad muy superior al de su producción local. A esto se agrega que las cerezas en ese país son consideradas un producto de lujo.
“En esta condición también se encuentra la oferta de Estados Unidos, que a pesar de producirse en la misma época que la producción China, y en contraestación a la chilena, se comercializa en canales distintos a la local y con precios muy superiores, similares a los que logra Chile en la temporada del Hemisferio Sur”, explica la ingeniera agrónoma.
Sin embargo, el producto chileno tiene la ventaja de que puede ser comercializado en períodos especiales de celebración, como el Año Nuevo occidental, que también se celebra en Asia, y el Año Nuevo Chino, que se celebra entre la segunda quincena de enero y la última semana de febrero.“Es aquí donde se dispara la demanda, ya que la cereza se considera un regalo especial, que representa la perfección para los chinos: es redonda, roja y brillante. Por eso, los consumidores de ese país tienen gran disponibilidad para pagar altos precios por una fruta de alta calidad, lo que no se compara con otros mercados”, indica Quiroz.
Así, la participación de China en las exportaciones de Chile crece año a año. En la última temporada, por ejemplo, representó el 74% del total del volumen que se comercializó en el extranjero.
Respecto a los precios, la experta señala que los valores de importación en China debieran ser similares a los de la temporada anterior.
De hecho, se espera que la temporada parta con volúmenes aéreos menores, que tendrán un valor promedio de 160 USD/5K. Luego, se prevé que éstos disminuyan considerablemente entre las semanas 3 y 4, hasta llegar a los 80 USD/5K en el caso de la fruta de buena condición. Añade que en los períodos de mayor arribo los precios podrían alcanzar los 45 USD/5K, aunque éstos podrían repuntar en las semanas 6 y 7, en la previa al Año Nuevo Chino, y llegar hasta los 80 USD/K (ver gráfico).

“No hay que olvidar que estamos hablando de fruta de buena calidad. Las cerezas que llegan con problemas de condición se liquidan a precios muy variables a la baja o si es reembalada en el mismo mercado y se vende a los precios indicados, se debe descontar el costo de reembalaje y la pérdida de kilos de la fruta descartada”, advierte Quiroz.
Aún así, Quiroz sostiene que esta temporada es más difícil de predecir que la anterior en términos de precios, debido a que el Año Nuevo Chino cae el 19 de febrero, en la semana 8, es decir, tarde si se considera la temporada. Esto, a juicio de la experta, representa un desafío mayor para los exportadores. Y es que se debe considerar que alrededor del 90% de la cosecha se termina en diciembre; a esto se debe agregar que el traslado en barco demora cerca de 35 días y que la venta se extiende por una o dos semanas. Así, para estas fiestas la fruta —que debiera salir durante la primera quincena de enero— tendrá un período de guarda más largo que años anteriores.
“Una cereza cosechada antes de navidad, el 20 de diciembre, si es consumida en el Año Nuevo Chino tendrá dos meses de guarda. Por lo mismo, el gran desafío de esta temporada será mantener la calidad cosmética y comestible de la fruta destinada a la celebración. La tecnología para lograrlo está, pero no es magia. Por lo tanto, la selección de la fruta, tanto en su calidad cosmética como en su consistencia para soportar el largo periodo de guarda, será crucial”, asegura.
Pese al buen panorama que se proyecta para la temporada en China, la experta hace un llamado a no descuidar el resto de los mercados conquistados, como Estados Unidos y Europa. Esto debido al incremento sostenido en el volumen que se proyecta para los próximos cinco años y por la inestabilidad que implica el mantener más de 2/3 de la exportación en un solo mercado.
En el caso de Estados Unidos, país al cual se destina un producto de menor calidad respecto de China, los precios a nivel importador se ubicarán entre los 20 y 50 USD/5K, dependiendo del volumen disponible en el mercado. “Ello no descarta precios más atractivos para la calidad premium, ya que la temporada pasada se observó una mayor disponibilidad a pagar precios más altos por calidad, tendencia que se debería mantener”, explica Quiroz (ver gráfico 2).

Cómo aprovechar la expectativa
Pese a que, en general, las proyecciones para esta temporada son buenas, existen ciertas recomendaciones que los productores y exportadores no deberían pasar por alto, ya que últimamente tanto compradores como consumidores están mostrando mayor exigencia y sofisticación a la hora de enfrentarse a la calidad de la fruta.
En esa línea, la directora ejecutiva de iQonsulting sostiene que es importante que los productores y los exportadores sean muy honestos. “Me refiero a calificar bien la fruta con la que se dispone en términos de aptitud de conservación, con el fin de no verse tentados a participar en el mercado tardío de China (que corresponderá al Año Nuevo chino), con fruta que no alcance a llegar bien”, indica.
También advierte que China tiene capacidad limitada para movilizar diariamente contenedores desde sus mercados más importantes, como Guangzhou, Shanghai y Dalian. En términos de logística, en iQonsulting estiman que en cada mercado se mueven como máximo unos 200 contenedores diarios en el sector de fruta importada. “Por eso, es recomendable distribuir la oferta y no concentrarla más allá de la capacidad del mercado. Para ello se deben monitorear las salidas desde Chile y proyectar los arribos para escapar a las sobreofertas puntuales”, explica.
Por último, y aprovechando que habrá un aumento en el volumen de exportación, la experta recomienda considerar la posibilidad de enviar más fruta a Estados Unidos y Europa. “Las cerezas son una gran fruta para las celebraciones de fin de año y hay que volver a reencantar a estos mercados, con el fin de fortalecer su disponibilidad a pagar mayores precios”, advierte.