La reina está de vuelta: Biles bajó su primer mágico oro del cielo de París
La descomunal gimnasta estadounidense se vistió de dorado en la competencia por equipos. Un retorno a lo grande tras abandonar en Tokio por salud mental, y luego de dos años sin competir. “Cuando terminé fue un alivio. Me dije ‘uf, no he tenido flashbacks ni nada’”, comentó. Y va por más: disputará otras cuatro finales en pruebas individuales.
Equipo Deportes30 de julio, 2024
La tribuna del Arena Bercy estallaba cada vez que Simone Biles, la reina indiscutida de la gimnasia mundial, concluía sus rutinas. Todos querían estar ahí para presenciar su redención. La tenista Serena Williams. La actriz Natalie Portman. El director de cine Spike Lee. O el millonario Bill Gates. Nadie quería perderse su regreso dorado. Mirar un nuevo oro olímpico, el quinto en su carrera, brillando en su cuello.
Su retiro por salud mental en Tokio 2020 estaba aún fresco en la memoria. También los años en que dejó de competir para cuidarse.
Su colección de preseas llegó a 38 entre mundiales y Juegos Olímpicos. Suma ocho en la cita de los anillos, cinco de ellos de oro. Nadie más ganadora que ella. Y ayudó, además, a recuperar el título por equipos perdido en Tokio a manos de las ahora ausentes gimnastas rusas.
Su retiro por salud mental en Tokio 2020 estaba aún fresco en la memoria. También los años en que dejó de competir para cuidarse.
Sus últimos saltos este martes, con la pantorrilla izquierda vendada por la dolencia que asomó el domingo, los hizo al ritmo de la alegre música de Beyoncé y Taylor Swift.
La expectación del triunfo anticipado e indiscutido desde la serie clasificatoria en que el equipo de Estados Unidos marcó severa distancia de sus rivales, se confirmó con el score global: 171.296 incontestable puntos. Oro para la deslumbrante Biles y sus compañeras. Plata para Italia, inédito desde 1928. Bronce para Brasil, la primera medalla por equipos en su historia en la gimnasia.
Con 27 años, superada la presión y el bloqueo mental que le provocaron los “twisties” —un mal que desorienta a los gimnastas cuando están en el aire que obligó a su retiro hace tres años en Japón—, Biles es otra.
“Ahora soy mucho más mayor, tenemos más experiencia (que en Río 2016) y salimos a disfrutar lo que estamos haciendo (…) Cuando terminé el salto, fue un alivio. Me dije ‘uf, no he tenido flashbacks ni nada’”, señaló sobre sus rutinas.
Paso a paso, aplauso tras aplauso en el Arena Bercy. Ovación primero al finalizar el potro, luego las asimétricas, más tarde la barra de equilibrio —donde mostró algunas fisuras—, hasta su descomunal ejercicio de suelo. El estadio en llamas y el oro era para la reina: “Todas teníamos algo que demostrar de Tokio, y esta noche lo hicimos”.
Ahora la esperan cuatro finales individuales: jueves en prueba completa (all around), sábado en salto y lunes en viga y suelo. Biles va por todo.