Santiago de Chile.   Vie 09-05-2025
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Andrés “Chapu” Nocioni, histórico exbasquetbolista argentino: “Quiero que me recuerden por mi talento, no solo por mi garra y carácter”

El exjugador de la NBA, subcampeón del mundo en 2002 y oro olímpico en 2004 con la generación dorada de los cestos trasandinos, habla con “El Mercurio” desde Argentina, donde pasa sus días luego de retirarse de la actividad hace tres años. “No ha sido fácil”, confiesa el exalero de Chicago Bulls y Real Madrid, entre otros clubes. Y opina sobre el baloncesto en Chile: “El jugador chileno debe apuntar a ligas extranjeras”, aconseja.
Foto: NBA
Diego Aguirre Diez22 de mayo, 2021
A la selección argentina de básquetbol se le conoce en su país como “El Alma” del deporte trasandino. Y a raíz de aquello, a Andrés Nocioni, exbasquetbolista que fue parte fundamental de la generación dorada de esa disciplina, se le concedió un apodo que calza con el legado que dejó en los cestos. Poco después de retirarse de la selección, en 2016, el periodista especializado Bruno Altieri lo describió en un video de la Confederación Argentina de Básquetbol como “El alma dentro del Alma”, una frase que cobija la esencia del “Chapu”, otro apodo del exalero: corazón, sacrificio y pasión.

Desde General Pico (Argentina), donde se instaló luego del retiro, el exjugador de 41 años que estuvo ocho temporadas en la NBA conversa con “El Mercurio”, y parte comentando sus días lejos de la actividad: en 2017 jugó su última temporada por el Real Madrid. Ahora, Nocioni divide su atención entre su familia, las transmisiones de partidos de la NBA que comenta para la cadena ESPN, y sus nuevas pasiones: la pesca y la cocina.

“Estoy contento de haber tomado la decisión del retiro, pero no ha sido fácil de llevar. Hay días en que estoy bien, pero hay otros en que se extraña mucho el básquet. Lo que más se echa de menos es el vértigo de estar en una competición o estar dentro de una disciplina de un equipo. Se extraña el vestuario también, a los compañeros. Me costó y me sigue costando. Ahora estoy comentando partidos de la NBA para la televisión, pero no es lo mismo, obviamente. Me sigo considerando jugador, en todo caso. Seré basquetbolista para toda la vida. No me gusta eso de exbasquetbolista”, señala Nocioni, pilar de un quinteto argentino que marcó una época en el deporte de ese país, y que tiene como máximo logro el oro olímpico en Atenas 2004, que consiguió junto a otros destacados jugadores como Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto y Luis Scola, entre otros.

—Argentina fue subcampeón mundial en 2019, con la generación dorada ya retirada, salvo Scola. ¿Cuál es el secreto del éxito?

“No hay secretos. Hemos creado una identidad dentro de la selección argentina. Hay una filosofía de juego y una forma de ver el deporte y eso ha sido determinante para el éxito. No me gusta decir que nuestra generación marcó el camino, sino que cada grupo ha hecho su propia contribución a su éxito. Lo que está pasando ahora con Gabriel Deck (Thunder), Facundo Campazzo (Nuggets) y Luca Vildoza (Knicks) en la NBA tiene que ver con lo que ocurrió en el Mundial de China de 2019. Hicieron un gran torneo y ahí los ojos del mundo se posaron en estos jugadores. Es mérito de ellos”.

El “Chapu” Nocioni y su momento de máxima gloria: campeón olímpico en Atenas 2004 junto a Argentina. Además, el alero de 2,03 metros sumó un bronce en Pekin 2008.


—¿Qué cree que debe hacer el baloncesto chileno para ser como Argentina?

“Es difícil de descifrar esa respuesta y saber bien cuál es el camino. Pero creo que lo principal es seguir desarrollando las competencias internacionales. El jugador chileno debe apuntar a ligas extranjeras que lo hagan subir su nivel. La liga local siempre es importante y debe ser competitiva. Argentina tiene un campeonato muy fuerte, pero sin el vínculo con los torneos de Europa sería muy diferente el panorama. Chile debe buscar esas instancias de salir a competir, ya sean sus jugadores, de manera individual, o con la selección nacional. El desarrollo debe ir de la mano con capacitaciones a entrenadores, y también de toda la gente que está ligada al básquetbol, incluidos dirigentes también. Todo esto en beneficio de los chicos que empiezan a jugar este deporte y que puedan tener acceso a mejores enseñanzas. Eso es clave”.

—Chile parece estar a años luz de Argentina.

“Es que primero hay un tema de genética que es difícil de conseguir, pero Chile debe buscar las formas de acortar diferencias y no tomar el tema de la altura y el poderío físico como excusa. Chile debe sumar en sus fortalezas. Argentina tiene décadas de ventaja en el desarrollo de este deporte, sobre todo con la Liga Nacional, que es el principal activo del básquet argentino”.

El argentino estuvo ocho temporadas en la NBA, la mejor liga de básquetbol del mundo. Vistió las camisetas de Chicago Bulls, Sacramento Kings y Philadelphia 76ers. Terminó su carrera en el Real Madrid de España: allí ganó una Euroliga en 2015, además de ser elegido el jugador más valioso de esas finales. Foto: NBA


—¿Qué recuerdos tiene de Chile? Usted jugó el Sudamericano de 2001, en Valdivia.

“De Chile tengo muchos recuerdos. Me acuerdo que con la Sub 22 de Argentina fuimos a entrenar una vez a Valparaíso y jugamos unos amistosos. El Sudamericano de Valdivia de 2001 fue el más importante, sin dudas, porque salimos campeones contra Brasil en la final y conseguimos un título que no ganábamos desde hace catorce años. Siempre lo pasé muy bien en Chile, es un país muy lindo. Fui un par de veces a competir, pero también he viajado de vacaciones. Me encanta”.

—Usted dijo que fue mejor escudero que estrella durante su carrera. ¿Cómo quiere que lo recuerden?

“Quiero que la gente se quede con el recuerdo de que fui un jugador importante en el básquetbol argentino, que siempre lo di todo por la camiseta y que tuve un compromiso total en los equipos donde jugué. Fui competitivo en todos los lugares en que estuve. Quiero que me recuerden por mi garra y por mi carácter, que son los atributos que siempre salen a la luz cuando se habla de mí, pero también por mi talento para jugar este deporte, porque creo que he sido más que solo garra y carácter. Pero nada, finalmente quiero que me recuerden como una buena persona y que aporté mi grano de arena al básquetbol argentino”.
Diego Aguirre Diez

es periodista de Deportes El Mercurio desde 2016, especialista en el área polideportiva, cubriendo tenis, golf, rugby, atletismo, básquetbol, entre otras disciplinas.

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