A una fecha de que termine el Torneo Nacional, y con el equipo fuera de copas internacionales, la dirigencia de Azul Azul tiene bastante claro qué sucederá en la temporada 2024.

Los cambios comenzarían con la salida de Mauricio Pellegrino de la dirección técnica. El argentino llegó a Universidad de Chile por un año y el contrato acaba junto con el partido ante Ñublense, este sábado.

Cuentan en el CDA que el “Flaco” es elogiado por su carácter afable. Logró buena sintonía con el plantel, el directorio y los funcionarios. Sin embargo, sus opciones de quedarse son pocas. Su trabajo fue pensado en sacar a la U de las malas campañas de los años precedentes —en 2022 acabó 13º y en 2021, 11º—, lo que implicaba no estar en la zona roja. Además, en un plan ya más ambicioso, el objetivo del club es clasificar a una copa internacional.

Cumplió en lo primero y para lo segundo necesita de tres combinaciones: ganar a los “Diablos Rojos”, que Unión La Calera supere a Universidad Católica y que Magallanes pierda la categoría.

Respecto del nuevo DT, en la mesa de Azul Azul es requisito importante que conozca la competencia interna. Gabriel Milito, uno de los hombres que se han mencionado como potencial relevo, dirigió a O’Higgins entre 2017 y 2018. Su nombre es bien cotizado, tanto que rechazó propuestas del Toluca (México), Cruzeiro (Brasil), Granada (España) y la selección peruana.

¿Qué va a pasar con el plantel?

Hoy, hay ocho jugadores que finalizan contrato durante el mes en curso: Cristopher Toselli (35 años), Matías Zaldivia (32), Luis Casanova (31), Yonathan Andía (31), Nery Domínguez (33), Franco Lobos (24), José Gatica (22) y Daniel Navarrete (22).

Los dos primeros seguirán. Azul Azul ya está en conversaciones con el portero para extender su permanencia y, por otra parte, la carta del zaguero fue renovada automáticamente hace un par de meses, porque cumplió con el porcentaje de minutos que estaba estipulado en su contrato.

Con el capitán Casanova se ha estado en negociaciones desde julio y todavía no se logra un acuerdo. Lo más probable es que no siga. El estudio de su desempeño no da, sostienen en la cúpula del club, como para invertir en él mucho dinero y varios años de contrato.

La salida de Andía y Domínguez está decidida.

En cuanto a los canteranos, Lobos tiene todo acordado para continuar su carrera en Cobresal, club al que ya estuvo cerca de llegar a mediados de año, mientras que a Gatica se le propuso partir a préstamo este 2023 y no aceptó, pese a que ni siquiera entrena con el plantel. Se irá igual que Navarrete, quien si no acepta una cesión, también dejará la institución.

Emmanuel Ojeda (26) y Cristián Palacios (33) tienen contrato vigente, pero su continuidad depende de un par de factores.

La idea es que el volante siga, aunque sus constantes lesiones le juegan en contra. El análisis en la U es que junto a Renato Cordero (20) cubren bien la función del volante defensivo.

El “Chorri” se quedará si obtiene la nacionalidad chilena. De lo contrario, saldrá a préstamo.

El gran golpe, sin embargo, tiene que ver con Cristóbal Campos (24). El guardián asomó hace un par de años como el arquero del futuro en Universidad de Chile, una especie de Johnny Herrera de los tiempos más modernos, pero poco a poco se fue quedando y terminó perdiendo la titularidad con Toselli. La dirigencia está decidida a mandarlo a préstamo y fichar un arquero de experiencia para acompañar al exportero de la UC.

Así como algunos se van, otros vuelven de préstamos, aunque ninguno está bien evaluado para sumarse al plantel azul de 2024.

Jeisson Vargas (26) es patrimonio del club, pero el plan es cederlo. Si no resulta, será evaluado por el nuevo entrenador.

Nahuel Luján (28) y Pablo Aránguiz (26) regresarán, pero nuevamente tendrán que armar maletas. No los quieren ver ni cerca de La Cisterna.

Para Simón Contreras (21) también está pensado seguir sumando minutos en otra escuadra.