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El exceso de frío daña los embriones y puede afectar hasta el 40% del número inicial de flores, disminuyendo de manera importante la producción de los nogales. Por lo mismo, tomar medidas preventivas y de acción resulta clave.
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La elección del sistema de conducción, el tipo de poda y otros manejos que se le puedan realizar a la planta son aspectos que juegan un rol muy importante en la rentabilidad que pueda alcanzar un huerto de nogales.
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Según una investigación de la UCV, este patógeno produce pérdidas productivas que pueden llegar al 12%. El exceso de agua y el uso mayoritario del patrón más susceptible a la enfermedad son las principales causas de su diseminación.