Estrategias para disminuir el impacto de las heladas en primavera
El exceso de frío daña los embriones y puede afectar hasta el 40% del número inicial de flores, disminuyendo de manera importante la producción de los nogales. Por lo mismo, tomar medidas preventivas y de acción, que permitan aumentar la temperatura del cultivo durante el fenómeno, resulta clave.
Florencia Polanco
Brotes de cv Serr afectada por helada 2013. Región
del Maule. Crédito: Jean Paul Joublan.
Aunque siempre es difícil establecer con certeza qué ocurrirá con el clima en los meses venideros, existe un riesgo real de que en la próxima primavera se produzcan heladas polares, similares a las que ocurrieron en 2013, cuando un alto porcentaje de la superficie de nogales del país se vio gravemente afectada.
De ahí la importancia de que los productores se mantengan alerta y siempre preparados. Y es que si bien las heladas son fenómenos que no se pueden controlar, existen estrategias preventivas y de acción que sirven para disminuir su impacto en el huerto.
En el caso del nogal, el principal efecto del frío primaveral es el daño en los embriones, el que puede provocar un aborto importante de frutos de 1,5 centímetros de largo o más, es decir, cuando estos se encuentran bastante desarrollados. Además, el porcentaje de daño por frío es alto, alcanzando hasta un 40% del número inicial de flores en condiciones normales, según los datos obtenidos por Jean Paul Joublan, asesor frutícola, durante el periodo 2011-2015 en distintos huertos establecidos.
Según explica el experto, las heladas invernales en la zona de producción chilena no suelen descender de -8° C, lo que implica que no se produzcan daños en la madera de las variedades californianas, que son las más sensibles. Sin embargo, en 2013 se observaron daños en madera de dardos del cultivar Serr con temperaturas de -4°C que se extendieron por más de 4 horas.
De todas formas, se debe considerar que al haber daño en la madera, el impacto será mayor, ya que se puede ver afectada la producción por varias temporadas.
Los órganos del nogal más sensibles a las bajas temperaturas son las flores y los frutos recién formados, por lo que sólo bastan 30 minutos a -1°C para que estos se vean afectados en primavera.
“Si se hielan los brotes o frutos, el daño económico será importante, ya que afecta la producción. Si la helada fuera más temprana y afectara sólo a los amentos, esta podría impactar en menor grado a la producción”, señala Francisco García-Huidobro, asesor experto en nogales.
Por esta razón, es necesario implementar mecanismos que apunten a aumentar la temperatura del cultivo durante esos eventos. Entre ellos se encuentran: los pasivos y los activos.
Superficie despejada y biombos naturales
Uno de los métodos base para enfrentar las heladas es hacer un riguroso control de malezas y en toda la superficie, con el fin de que el suelo le entregue radiación al cultivo durante la noche y aumente la temperatura en el huerto. “Las malezas actúan como aislante y pueden disminuir entre 1°C y 1,5°C la temperatura ambiental a una misma altura”, detalla Joublan.
En esa misma línea, se deben limpiar las cortinas o matorrales que actúen como diques de aire frío. Para permitir una mejor conducción de la radiación desde el suelo a la atmósfera, en tanto, se debe mantener una buena irrigación, la cual se debe extender desde 3 a 5 días antes que exista riesgo de heladas.
“Si es posible, hay que evitar la aplicación de reguladores de crecimiento que provoquen un adelantamiento de la fecha de brotación y floración. Muchas veces, aplicaciones de Cianamida Hidrogenada pueden adelantar la floración hasta 10 días”, señala Joublan.
Agrega que el riego por inundación es otra opción para aumentar en forma importante la temperatura, dependiendo de la cantidad de agua que se suministre el mismo día de la helada en la madrugada.
Otra práctica que puede ayudar, sobre todo durante las heladas radiativas (son las más frecuentes y se dan por enfriamiento y pérdida de calor), es formar los árboles más altos, lo que permite mantener la producción en zonas de mayor temperatura debido a la inversión térmica. En los nogales es más factible de llevar a cabo esta medida, pues son de cosecha mecanizada, aunque su implementación requiere de una planificación desde un inicio.
La aplicación de algunos productos en base a aminoácidos y Potasio también permite la disminución de los efectos de las bajas temperaturas en los tejidos, “al aumentar la concentración de solutos en la célula, lo que a su vez disminuye la temperatura de congelación”, explica Joublan.
Como estrategia posterior a la helada, se puede pintar la madera con el fin de evitar o disminuir la deshidratación que se produce en los tejidos por bajas temperaturas. “Este método, que es de bajo costo, puede ser importante sobre todo en huertos recién plantados”, aclara.
En cuanto a los métodos activos, existen diferentes sistemas, como las máquinas de viento con calefactores, helicópteros, riego por aspersión y generadores de neblina, aunque se usan con menos frecuencia en huertos de nogales.
Según García-Huidobro, no hay sistemas de control de heladas que sean realmente eficientes. “Una alternativa es poner ventiladores, los cuales podrían ayudar en caso de que las heladas no sean polares. Cualquier otro sistema es complejo de usar por el tamaño de los árboles”, sostiene.
Riego antes de brotación y retraso de poda
El riego como una forma de disminuir la temperatura de los suelos en septiembre y octubre, y así retrasar la brotación al reducir el desarrollo radicular al inicio de la temporada, es una de las alternativas que está en estudio.
“Esto, de comprobarse en nogales, podría ser una opción desde la Región de O´Higgins al norte, donde la temperatura del agua debería ser menor que la del suelo en septiembre, aunque debe evaluarse en cada caso”, dice Joublan.
Sin embargo, advierte que desde la Región de O´Higgins al sur el panorama podría ser distinto, pues la temperatura del agua puede ser incluso mayor que la del suelo, lo que eventualmente puede provocar un efecto inverso, es decir, adelantar el inicio del crecimiento.
Otra práctica que se está sugiriendo para esta temporada es retrasar la poda para septiembre, como lo harán algunos productores de vides. Si bien esta es una práctica de manejo muy difundida y efectiva en esta especie, Joublan advierte que en el caso del nogal no hay evidencia que demuestre que podar más tarde ayude a retrasar la brotación promedio de las yemas en árboles adultos.
“Se puede decir que existe una brotación más temprana de yemas apicales (Dominancia apical), y si estas son podadas, las yemas basales tenderán a brotar unos días más tarde, sin importar tanto la época en que se realice esta labor”, señala.
El experto es enfático en decir que a la fecha no existe evidencia de ningún tipo que avale la puesta en marcha de alguna de las dos prácticas en nogales.
Elección de variedades
En el caso de los huertos nuevos, la elección de variedades más resistentes es otra de las recomendaciones que hacen los expertos. “Es difícil pensar que se pueda solucionar el problema en huertos ya establecidos, y que son más o menos sensibles a heladas”, comenta Joublan.
Chandler, como la principal variedad comercial, es bastante tardía en brotar y, por lo tanto, menos sensible que Serr a las bajas temperaturas. “El establecimiento de Chandler, por razones comerciales y productivas, nos hace menos propensos como industria a estos riesgos”, añade.
“Las variedades de brotación temprana como Serr, actualmente no se plantan por ser menos productivas”, agrega García-Huidobro.
Joublan también sugiere cultivares franceses, como Fernor y Franquette, que son más tardíos en brotar, y más tolerantes a las heladas por esta razón. “Pero la industria y el mercado no permiten muchas variaciones en este sentido”, puntualiza.
Otra variedad que tiene en la mira es Lara, que brota más tarde que Chandler y es de buen tamaño. Además, posee un mercado relativamente importante en Europa, donde es conocida. “La hemos observado desde el año 2007 en nuestras condiciones, y puede ser una alternativa real para zonas propensas a heladas”, dice el asesor.