Poda en cítricos: Los alcances del sistema de puerta
Este innovador sistema permite mejorar la iluminación al interior del árbol, aumentar el área productiva y calidad de los frutos y hacer más eficiente el uso de la mano de obra. Conozca el real impacto que su implementación puede llegar a tener en los huertos nacionales.
Daniela San Martín
Hasta hace 15 años, la poda era una labor casi
inexistente en los huertos de cítricos.
Crédito: El Mercurio
El mercado norteamericano abrió sus puertas para recibir a los cítricos chilenos en el año 2009. Desde entonces, Estados Unidos se ha consolidado como el principal destino de nuestros productos, recibiendo varios cientos de miles de toneladas cada temporada.
La evolución de la producción chilena de cítricos se mantiene al alza para abastecer este gran mercado, que aún necesita de otros países para cubrir su demanda. Es por esto que los investigadores chilenos se enfrentan a una constante búsqueda de herramientas que permitan aumentar y optimizar la producción y calidad de la fruta y el uso de la mano de obra en los huertos de cítricos.
Una de ellas es la poda, labor que hasta hace 15 años era una práctica poco difundida entre los productores nacionales. Sin embargo, en los últimos años esta situación ha comenzado a cambiar, lo que ha generado que permanentemente se estén desarrollando nuevas técnicas y métodos.
Es así como investigadores de la Pontificia Universidad Católica de Chile y su Departamento de Fruticultura, han buscado, a través de distintos tipos de poda, maximizar la luz disponible en el árbol, con el fin de encontrar la fórmula que permita obtener una mayor eficiencia y calidad en la producción de frutos.
Si bien podar cítricos puede sonar como una aberración para los productores más antiguos, la realidad es que estos frutales necesitan un manejo adecuado para mejorar la captación de luz y evitar el emboscamiento interno. “Los cítricos son frutales de crecimiento abundante con un gran desarrollo foliar que necesitan de un manejo adecuado para aumentar la captación de luz”, explica la Dra. Johanna Mártiz, investigadora y académica de la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica.
Forma y estructura
El sistema más utilizado para la poda de cítricos es el conocido como copa, donde el árbol alcanza una gran altura, que supera los 3 metros, y un gran desarrollo foliar.
De acuerdo a la académica, los cítricos presentan un crecimiento apical, lo que en la práctica significa que las ramas nuevas van alejándose del centro de la planta, haciendo que la entrega de flores y frutos se produzca cada vez más afuera. “Mientras más lejos se desarrollen los frutos desde las ramas principales, peor será la disponibilidad de nutrientes. Así, con un manejo de poda adecuado podemos acercar la producción a la parte central del árbol y mejorar la nutrición de los frutos y su calidad”, explica Mártiz.
En el sistema de copa, el gran emboscamiento al interior del árbol produce una reducción de la radiación, lo que genera que las hojas no sean capaces de producir suficientes carbohidratos para las yemas y, por ende, la inducción floral o fructificación ocurra de manera deficiente o nula en el interior. Por lo mismo, es común que en los sistemas de copa los frutos sean producidos en el exterior.
“Si el árbol no se maneja de forma eficiente, al interior de su estructura sólo quedarán ramas vegetativas, es decir, ramas no productivas, las que producirán un emboscamiento al interior, donde la luz es casi nula. Por esta razón, es fundamental el control adecuado del desarrollo vegetal con el fin de aumentar la luz disponible”, explica Erika Ramírez, profesora instructora del Laboratorio de Frutales de Hoja Persistente, perteneciente a la Facultad de Agronomía de la Universidad Católica.
Las expertas coinciden en que es necesario darle forma y estructura a los cítricos, pues deben ser capaces de sostener los kilogramos de fruta que pueden producir. Para ello requerirán ramas firmes y con armonía.
El sistema de puerta
Uno de los nuevos sistemas probados por los académicos de la Universidad Católica es el de puerta, el cual contempla la remoción de un brazo productivo, con el fin de dejar una apertura en el árbol con dirección oriente hacia la entrehilera. “La dirección oriente se debe a que en esta dirección el árbol puede aprovechar mejor la salida del sol durante la mañana”, explica Erika Ramírez.
Si bien la remoción de un brazo productivo puede significar una disminución importante en la producción de la temporada inmediata, las ventajas de mejorar la luz generarán un aumento importante en la producción del futuro.
Con la poda en puerta, se logra distribuir mejor la radiación en todo el árbol. “Al mejorar la recepción de luz en la parte baja, media y alta del árbol ayudamos a la inducción floral. Y al haber más fotosíntesis mejoramos también la producción”, agrega Ramírez.
A diferencia del sistema de puerta, en el de copa la luz sólo alcanza la parte externa del árbol, privando de radiación a la parte interna debido al emboscamiento.
Al mejorar la radiación al interior del árbol, se logrará que la madera sea más productiva, debido a que la inducción floral requiere de dos factores claves: la luz y los carbohidratos. “Así, al haber más fotosíntesis también habrá más carbohidratos disponibles para una mejor inducción. Por lo tanto, se conseguirá una mejor producción”, explica Erika Ramírez.
Mayor eficiencia de la mano de obra
Este nuevo sistema de poda se enfoca en desarrollar huertos peatonales, es decir, huertos de baja altura (de 2,2 a 2,5 metros). La idea es permitir que la mano de obra tenga un acceso rápido y expedito a la gran mayoría del árbol, lo que mejorará la eficiencia del manejo.
Al remover un brazo completo, los trabajadores podrán ver de forma completa la estructura del árbol y realizar fácilmente todas las labores que sean necesarias, como la desbrota y la cosecha. Además, al estar direccionada la puerta hacia la entrehilera el avance de la cosecha será más rápido, lo que aumentará la eficiencia de la mano de obra. “El cosechero saca la fruta desde el centro del árbol lo que es más fácil que en el sistema de copa. Además, al tener un mejor acceso al árbol se reduce el requerimiento de jornadas hombre por hectárea para las labores de poda, pudiendo existir reducciones de hasta cien mil pesos por hectárea en huertos adultos de quince años”, agrega Ramírez.
Si bien en su mayoría los huertos de cítricos se encuentran certificados y, por ende, obligados a realizar aplicaciones para plagas como arañita, chanchito blanco y escamas, la incidencia de éstas se ve reducida con la poda en puerta. Esto se debe a que son plagas fotosensibles por lo que al ingresar una mayor cantidad de luz al árbol, las condiciones para su permanencia se verán reducidas.
Además, a la hora de utilizar el nebulizador para realizar las aplicaciones fitosanitarias, el sistema de puerta permite una mayor superficie de cobertura, realizando el trabajo de una sola vez. En cambio, en el sistema tradicional de copa, esta labor debe realizarse con el nebulizador, auque luego es necesario repasar con pitones para asegurar la aplicación del agroquímico.
Cabe destacar, que este innovador sistema respondió de mejor forma que el de copa a las heladas de septiembre 2013, en cuanto a recuperación del huerto. Esto se debe a la obtención de una segunda o tercera flor. “Si bien en caso de una helada se obtienen flores de menor calidad (segunda y tercera flor), de todas maneras se obtiene producción, mientras que en el sistema de copa se pierden casi todas las flores”, explica Erika Ramírez.
Recomendaciones
Lo ideal, de acuerdo a Erika Ramírez, es establecer la poda de puerta como un sistema de conducción desde el comienzo, es decir, con la instalación del huerto frutal. No obstante, de igual forma se pueden conseguir beneficios si el huerto es adulto.
Al ser un sistema de poda y conducción, es de suma importancia cuidar las desbrotas para conservar la forma que se le está dando al árbol. “Hay que recordar que los cítricos son muy vigorosos y siempre tenderán a ocupar con nuevas ramas el espacio que se deja de puerta, por lo que realizar las desbrotas durante el verano es clave”, agrega Ramírez.
Por último, la especialista señala que es indispensable que la orientación de la puerta esté lo más perpendicular posible a la entrehilera, con el fin de obtener la ventaja del fácil acceso al interior del árbol.