Sistemas de formación y poda en nogales
Dentro de las claves para tener un huerto exitoso, se encuentran establecer un diseño adecuado y llevar a cabo una correcta ejecución de las labores de poda, las cuales guiarán el destino productivo de los nogales.
Claudia Fernández
El nogal es un frutal tradicional en nuestro país desde tiempos de la Colonia, aunque su cultivo comercial sólo comenzó a tomar impulso en los últimos 15 años, obligando a los productores a profesionalizar su producción.
Gamalier Lemus, ingeniero agrónomo y subdirector regional de I+D de INIA Rayentué, afirma que los nogales se han ido plantando en base a dos aspectos: maximizar la producción (más plantas por hectárea) y cosechar mecánicamente (uso de remecedores de árbol). Esto ha llevado a los productores a preferir un sistema de formación en eje central por sobre cualquier otro.
Nogal conducido en eje central.
Crédito: Gamalier Lemus
“Hay que tratar de que el árbol tenga forma de cedro, con ramas más largas abajo, paralelas al suelo y que vayan disminuyendo hacia arriba, dando una forma piramidal a la planta”, asegura Gamalier Lemus.
Enrique Malfantil, ingeniero agrónomo de Valbifrut S.A., coincide en que la formación en eje central es lo más utilizado hoy y distingue entre las ventajas, las siguientes:
- Buena respuesta a la intercepción de la luz por su forma piramidal.
- Buena ventilación del huerto, facilitando las aplicaciones de productos fitosanitarios. En el caso particular de la zona de Curicó al sur, reduce algunos problemas ocasionados por hongos y bacterias, sobre todo la peste negra, provocada por Xanthomonas arborícola pv. juglandis.
- Es de fácil formación. Requiere poca poda en esta etapa, por lo tanto entra más rápido en producción y no demanda mucha poda de producción, logrando un importante ahorro de mano de obra.
- Facilidad al momento de ejecutar la cosecha.
“En cosecha mecanizada, la estructura del árbol en eje central es la que mejor transmite la vibración y que permite más fácilmente que las nueces se desprendan con la remecedora mecánica que se utiliza para cosechar. En multieje, la remecedora tiene que tomarse de cada uno de los ejes, haciendo la labor más lenta e ineficiente”, añade Lemus.
Poda de formación
Rebaje al momento de plantar -invierno- para
seleccionar el brote que será el eje central. En primavera
(momento de la foto) se distinguen los brotes, de los
cuales uno será el eje central. Crédito: Gamalier Lemus
El objetivo de la poda de formación es estructurar rápidamente el huerto para que entre en producción.
Los árboles vienen desde el vivero con un desarrollo del eje de entre 1,5 y 2,5 metros de altura, aproximadamente. Al momento de trasplantar es necesario rebajar este eje a unos 60-90 centímetros de altura, con el propósito de restaurar el equilibrio entre las raíces y el brote, debido a que al llevar a cabo estar tarea se corta una parte de las raíces, haciendo muy difícil la brotación original. Este rebaje de eje se ejecuta con la intención de que en la próxima temporada se den menos brotes pero con mayor vigor.
Una vez realizada esta labor, se debe eligir el mejor brote para reconstruir la planta o, al menos, llevarla al estado en el que se encontraba en el vivero. En estas labores transcurrirá el primer año de formación de la planta en el predio.
Gamalier Lemus indica que en materia de poda de formación hay dos escuelas: la que apunta a la poda mínima y la que lo hace a la poda convencional.
“Las diferencias entre el sistema mínimo y el tradicional empiezan desde la segunda temporada y radican en dos aspectos: primero, en la poda del eje, y segundo, en la poda de las ramas laterales. En lo personal, y lo que el INIA recomienda, es la poda mínima. La poda convencional es lo que se hacía en California en los años 70, estructurando la planta a través de sucesivos cortes para distribuir las ramas madres del árbol en forma sistemática”, dice Gamalier Lemus.
Según el experto del INIA, en la poda convencional se vuelve a recortar el eje en invierno para limitar el número de ramas laterales, mientras que con el sistema de poda mínima el eje no se recorta para que salgan todas las ramas laterales posibles. Por ejemplo, en la poda convencional crecen 15 ramas laterales y en la poda mínima pueden salir 40.
Poda mínima en eje central, al segundo invierno.
Crédito: Gamalier Lemus
En la poda mínima, explica Lemus, de esas 40 ramas se seleccionan 25 o 30 para que sean ellas las que den fruta por primera vez. En tanto, en el sistema convencional se elijen 10 o 12 ramas, las que se vuelven a recortar para volver a tener ramificación y así construir el árbol. Cabe destacar que el proceso concluirá, más o menos, en tres temporadas.
“En resumen, en el caso de la poda mínima sólo se seleccionan las ramas, mientras que en el caso de la poda convencional puede ser que un porcentaje de las ramas dejadas, se recorten. Sin embargo, ambas escuelas persiguen el mismo objetivo: tratar de tener fruta en abundancia lo antes posible en la vida del huerto”, dice el experto del INIA.
Respecto a cuándo podar, esto dependerá del tipo de poda que se elija. En la poda convencional, esta labor se realiza en invierno, mientras que en la poda mínima, la selección de brotes laterales se lleva a cabo en primavera (octubre), cuando se puede mirar el árbol e identificar las ramas bien ubicadas y formadas.
“Hay que considerar que en ambos sistemas de poda, el tronco de la planta definitiva debe ser de al menos 1,5 metros, desde la superficie del suelo hasta donde emerge la primera rama lateral”, recalca Gamalier Lemus.
Según Enrique Malfanti, de Valbifrut S.A., con la poda de formación se debe apuntar a un huerto bien estructurado, ordenado, iluminado, aireado y fácil de manejar. “Para lograrlo se debe tener un buen sistema de estructura, que soporte el árbol durante los primeros años (tutor-coligüe). Luego se debe ir amarrando tan pronto se va haciendo necesario. En zonas de mucho viento, hay que amarrar el tutor a una estaca para soportar el viento. También es importante despuntar los brotes de las ramas laterales que compiten con la formación del eje durante el primer año. No se debe cortar desde la base, sino que sólo despuntarlo, con el fin de retrasar su crecimiento unas semanas”, indica.
Para el agrónomo de Valbifrut S.A. se debe apuntar a lograr un árbol compacto, sin ramas que superen el largo requerido por la distancia de plantación, y con la altura deseable, ya que cuando ésta se sobrepasa se producen problemas de sombreamiento de la hilera vecina, lo que dificulta las correctas aplicaciones fitosanitarias en lo más alto del árbol.
Poda de producción
El objetivo principal de la poda de producción es mantener el equilibrio entre las ramas jóvenes, productivas y vigorosas, con el fin de que año a año se mantenga el nivel productivo del árbol.
El nogal, a diferencia de otros frutales, es una especie con una larga vida productiva, pudiendo superar con creces los 40 años de edad, siempre y cuando la poda de producción se realice correctamente.
“En el caso del nogal no se regula la carga, ya que lo ideal es tener el máximo de nueces posible. La poda de producción apunta a maximizar el potencial productivo de fruta, por lo que hay que mantener iluminado todo el follaje del árbol. La luz debe entrar al interior de la copa, de manera que la fruta no se produzca sólo en la periferia, sino que en la totalidad del volumen de la copa”, explica Gamalier Lemus.
El experto del INIA Rayentué agrega que con la poda de producción también se busca someter al árbol a las dimensiones que le fueron asignadas, las que dependen del marco de plantación. “Por ejemplo, si el huerto está plantado a 10 metros entre calles y a 8 metros sobre la hilera, cuando el árbol crece tiende a cerrar las calles, por lo que la poda de producción debe preocuparse de que esas calles mantengan una apertura de, al menos, 2 metros para que pase la maquinaria, se puedan aplicar productos químicos y, sobre todo, para que llegue luz a todos los ángulos del árbol”, dice Lemus.
“Por lo general, cuando las ramas sobrepasan su largo, tienden a dar fruta en la punta y secarse hacia atrás, quedando con dardos secos en su base. El largo de las ramas les da más peso y tienden a formar ángulos menores a 90º, las que, por lo general, dan fruta de bajo calibre y terminan sombreando a la rama de más abajo o complicando el paso de maquinarias”, añade Enrique Malfanti.
El ingeniero agrónomo de Valbifrut S.A. añade que para lograr el éxito en la poda de producción se debe tener en cuenta lo siguiente:
- Iluminar las ramas que cuelgan con ángulos menores a 90º o muy sombreadas (no cortarlas necesariamente).
- Nunca podar de forma individual los dardos secos. Si hay muchos, lo más efectivo es sacar la rama completa o el tramo más malo.
- Sacar chupones mal ubicados, sobre todo los que nacen y crecen en forma paralela al eje.
- No dejar ramas muy bajas o que dificulten el trabajo de las aplicaciones fitosanitarias o máquinas cosecheras como barredoras o shakers.
- Para árboles deprimidos, con escaso crecimiento o con dardos de mala calidad, lo ideal es podar fuerte, eliminando las ramas basales gruesas desde la base. Las ramas grandes, ubicadas en la parte superior del eje, se deben cortar, dejando un tocón para que vuelvan a rebrotar. En casos extremos, es preferible cortar todas las ramas a tocón y formar el árbol de nuevo.
¿Poda manual o mecánica?
Poda mecánica de nogal.
Crédito: Gamalier Lemus
Gamalier Lemus indica que las labores de poda pueden realizarse tanto de forma manual como de forma mecánica.
La poda mecánica se utiliza para someter el árbol al espacio asignado. “La podadora mecánica actúa como una cortadora de césped lateral, que corta todas las ramas que sobresalen de la línea asignada al árbol”, explica Lemus.
La poda manual, en tanto, se utiliza para efectuar ciertos cortes de ramas mal ubicadas o mal desarrolladas, que perjudican el ingreso de luz al interior del follaje.
Poda para corregir la estructura piramidal de la planta.
Crédito: Gamalier Lemus
“Hoy se está apuntando a la poda mixta, ya que los huertos tienden a ser grandes. Se están plantando de 50-300 hectáreas de nogal, por lo que hay poca disponibilidad de mano de obra y la envergadura del árbol dificulta la accesibilidad del personal. La poda mecánica perfila el árbol determinando las dimensiones de la planta, pero para asegurar el ingreso de la luz al follaje y maximizar la producción es necesario cortar ramas específicas, y eso debe hacerse de forma manual, aunque se tenga que ayudar con maquinaria auxiliar”, concluye Gamalier Lemus.
Un poco de historia
“Antiguamente, los nogales se dejaban libres. Y es que la creencia popular, incluido técnicos y agricultores, apuntaba a que el nogal no se podaba, lo que llevaba a que la planta creciera de forma espontánea”, comenta Gamalier Lemus.
Cuando se empezó a administrar la poda, se utilizaron el eje modificado (tronco con intervenciones de poda para desarrollar ramas madres vigorosas) y el multieje (varias ramas madres verticales, como el duraznero). Sin embargo, al poco andar, la Industria se volcó a la conducción en eje central.
Características por variedad
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Serr |
Chandler |
Dimensiones del árbol |
Se debe apuntar a lograr un árbol de al menos 6.5 a 8 metros de altura y un diámetro no superior a 8 metros (largos de ramas laterales no mayores a los 4 metros). |
Se busca un árbol de al menos 5.5 a 7 metros de altura y un diámetro no superior a los 5 metros (largos de ramas laterales no mayores a los 2,5 metros). |
Marco de plantación |
Es una variedad muy vigorosa, por lo que se debe considerar un marco de plantación de al menos 8 metros sobre hilera y 10 metros entre hilera. |
Al ser una variedad poco vigorosa, se debe considerar un marco de plantación de al menos 5 metros sobre hilera y 7 metros entre hilera, pudiéndose plantar en alta densidad (6x4 m). No obstante, esto último es menos recomendable. |
Tipo de producción |
Serr es una variedad que produce principalmente en el extremo de los brotes de la temporada, existiendo una importante producción allí. Esta variedad tiene muy poca producción lateral. Algunas yemas laterales brotan y esos brotes a veces traen fruta. Entonces, se dice que la variedad Serr tiene más o menos un 75% de fructificación terminal y un 40% de fructificación lateral. |
La variedad Chandler, en tanto, tiene un 95% de fructificación terminal y un 70% de fructificación lateral. Es mucho más fructificadora que Serr. La gran diferencia con la otra variedad, la hacen los brotes laterales. Hay que tener presente que el potencial de un nogal está dado más que nada por la capacidad de fructificación lateral. |
Poda de formación |
En ambas variedades las ramas laterales deben tener el ángulo de inserción lo más horizontal posible. Para esto, por lo general, se elimina la yema principal y se deja sólo la yema secundaria. En la parte superior del eje no se deben eliminar las yemas (primeros 40 a 50 cm, medidos de la parte superior del eje hacia abajo), aunque se debe tener precaución en zonas con riesgo de heladas primaverales, debido al peligro de quemaduras y pérdidas de brotes. Además, las ramas en su base no deben crecer enfrentadas unas de otra a la altura del eje y se debe cuidar que el diámetro basal de la rama lateral no sea superior en un 50% al diámetro del eje. De lo contrario, se frenará el crecimiento del eje. En ambas variedades hay que tratar de formar la mayor cantidad posible de ramas que nazcan del eje, para poder elegir durante la formación, las que se encuentren mejor ubicadas. Las ramas que estén por el lado del viento predominante, deben ser cuidadas, ya que por lo general se levantan y logran un gran crecimiento. Lo ideal es amarrarlas y llevarlas a un ángulo cercano a los 90º, con el fin de frenar el crecimiento. Se debe tener en cuenta que las primeras ramas no deben quedar a menos de 1.6 a 1.8 metros de altura. Sin embargo, en el caso de realizar camellones esta altura podría disminuir. Otro punto importante y que depende del agricultor, es la posibilidad de amarrar ramas y dejarlas de forma horizontal, con lo que se frenará el crecimiento y se adelantará la cantidad de fruta a producir. De igual forma, se debe tratar de despuntar lo menos posible, ya que cada vez que se hace se retrasa más la entrada en producción. |
Poda de producción (invierno) |
En la variedad Serr, donde no todas las yemas fructifican, se debe eliminar parte de las ramitas que no tienen fruta. En algunas ocasiones, ramas laterales, mientras que en otras, ramas completas. La intensidad de la poda es tremendamente mayor en la variedad Serr que en la Chandler. Toda rama que no tiene fruta crece mucho, ensombrece, embosca y dificulta que se regeneren centros productivos para la temporada siguiente. Es más práctico realizar este tipo de poda de forma manual. |
En condiciones normales de manejo del árbol, en Chandler, la poda es suave, pues todas las ramitas van a producir fruta. Así, si se cortan las ramitas en invierno se estará botando fruta. |