Pronóstico de clima para las zonas olivícolas: se prevén temperaturas altas pero no afectarán a los cultivos
Se espera un verano con precipitaciones en rangos normales y temperaturas por sobre estos mismos en toda la zona productiva. Esto no afecta la cantidad o calidad de los aceites producidos en el país, ya que los árboles resisten sin problemas hasta 40 grados.
Gianfranco Marcone O.
Meteorólogo de
InfoWeather y docente de
la Escuela de Recursos
Naturales Duoc UC
Cuando se está a menos de un mes del inicio del verano, época en que el olivo acumula su máximo de grados día, la gente se pregunta cómo terminará la primavera 2012 y cómo será el verano 2012- 2013.
En lo que va de esta primavera el clima ha ido poco a poco tomando sus condiciones normales luego de un comienzo bastante dubitativo con condiciones meteorológicas variables y no muy acordes a esta estación del año.
Para el trimestre, —según el principal parámetro que regula las condiciones meteorológicas en Chile, esto es el Niño y la Niña—, podemos decir que Nov - Dic 2012 – Ene 2013 se presentará en torno a los parámetros normales de precipitación, al menos en la zona de mayor producción de olivos, que es entre la IV y la VII Región. Esto quiere decir que no habrá precipitaciones en la IV Región; no más de 1,5 mm en la V Región; alrededor de 2,5 mm en la Región Metropolitana y cerca de 15 mm en la VII Región.
En cuanto a las temperaturas, los meses venideros (Dic 2012 – Ene 2013) deberían venir con máximas por sobre lo normal entre las regiones V y VII. Sólo en la III y IV Región (en relación a las regiones de producción de olivo) deberían ser en torno a los rangos normales. Esto significa que en los valles centrales de la Región Metropolitana y VI Región las máximas deberían fluctuar por sobre los 28 a 30 grados (valores normales de la época) y en la VII Región por sobre los 29 grados (también parámetro normal de la época).
Las temperaturas mínimas de los meses de diciembre y enero estarían por sobre los valores normales climatológicos, es decir que en la V, VI y Región Metropolitana, deberían estar por sobre los 13 a 14 grados, mientras que en la VII Región en valores por sobre los 10 a 11 grados.
Estas temperaturas pueden ser beneficiosas debido a que la especie requiere gran acumulación de calor durante la época que acopia grados días.
Si las condiciones de neutralidad en el parámetro climático del Niño la Niña se mantienen, deberíamos tener un verano con precipitaciones en rangos normales y temperaturas por sobre los rangos normales tanto en las mínimas como en las máximas en toda la zona de producción olivícola.
¿Cómo afectará en términos productivos?
Las condiciones señaladas no afectarán negativamente a los cultivos en términos productivos, especialmente si se trata de altas temperaturas. Esto, ya que dichos grados siguen siendo más suaves que en las zonas originales del olivo, como la Cuenca del Mediterráneo, donde hay sobre 45 grados, según explica Francisco Tapia, investigador olivícola y de transferencia tecnológica del Inia La Platina.
“Entre 30 hasta 40 grados no hay mayor alteración en los cultivos, en ninguna zona del país. Nosotros no llegamos a temperaturas extremas y si es que llegásemos sería por un par de horas que no afectarían mayormente”, evidencia el especialista.
Si las temperaturas sobrepasasen los 40 grados por períodos prolongados, los árboles entrarían en un receso y comenzarían a producir menos aceite, además de volverse más amargos. En el país eso no ocurre ya que los aceites que se logran son verdosos y tiernos.
Eso sí, el especialista señala que hay que tener cuidado con la escasez de precipitaciones que sí podría ocurrir a largo plazo, pues incidiría negativamente en los rendimientos de los cultivos.
“Si disminuye el recurso hídrico disminuirá la cantidad y calidad del aceite, volviéndose más maduro y con menos rendimiento por ha”, concluye.