Jaime Fillol: “Estar en la última Copa Davis fue una preparación para la United Cup”
Con un cargo relevante en una universidad, el extenista sigue vigente en el medio y, de hecho, será capitán del equipo chileno en la United Cup. “No voy a transformar a los jugadores, sino acompañarlos y motivarlos”, dice. Además, habla de la herencia que dejó huella, con su nieto en el top 20 y sus hijas organizando, tal como él, un torneo ATP en Chile. “Es bonito tener algo en común en un grupo familiar”, valora.
Acaba de recibir un homenaje en San Carlos de Apoquindo, cuyo court central ahora tiene su nombre, pero la vida no se detiene para Jaime Fillol Durán (77 años), uno de los mejores tenistas de la historia de Chile, con un currículo que cuesta resumir: fue 14º en el ranking ATP, campeón de ocho torneos del circuito mayor, finalista de la Copa Davis en 1976 y por años organizador del ATP de Chile, en Santiago y Viña del Mar.
“Trato de mantenerme físicamente bien para seguir jugando y divertirme. Además, tengo un trabajo en la Universidad Andrés Bello, que tomó un giro distinto a lo que venía haciendo, para contribuir no solamente al desarrollo de la universidad, sino aportar a través de la vinculación con el medio. Son cosas que me motivan mucho, estoy bien ocupado, la verdad, quizás más que nunca”, admite quien será capitán de Chile en la United Cup, que parte la próxima semana en Australia y que ejerce como director del Instituto Deporte y Bienestar del centro educativo.
“No solo va a ser una linda experiencia en lo deportivo, sino que me va a servir también para escuchar más del mundo del tenis, ver qué está pasando, qué viene para el futuro, los cambios que se están implementando en el circuito. Hoy no estoy activo en ese mundo, pero puedo transmitirles algunas cosas a mis hijos e hijas que tienen proyectos para seguir creciendo en el tenis”, reconoce Fillol, que viaja el martes a Australia para encabezar el equipo que integra su nieto, Nicolás Jarry (19º), Gonzalo Lama (520º), Tomás Barrios (103º), Daniela Seguel (668ª) y Fernanda Labraña (793ª).
—¿Qué significa para usted sentarse en esa silla con el equipo chileno?
“Yo ya tuve la suerte de poder acompañar a Chile a la serie de Copa Davis en Bolonia y vivir bien de cerca toda esa semana, gracias al apoyo de la federación y la buena relación con Nicolás Massú y todo el equipo. Me permitieron compartir con ellos en todo momento, estar en el camarín, comer con ellos... Fue una experiencia muy buena también, quizás fue preparatoria para la United Cup”.
—¿Su idea es analizar a los rivales para preparar los partidos?
“Vamos a llegar dos o tres días antes, así que voy a tener tiempo para estudiar a los rivales. Pero lo que me interesa es contribuir al equipo chileno con consejos, guías, porque ellos tienen sus propios entrenadores. No sé si van a estar allá, pero a la mayoría los conozco. No he conversado mucho con César (Fàbregas, entrenador de Jarry), pero sí he estado con él, a Guillermo Gómez, técnico de Tabilo y Barrios lo conozco bien, igual que a Juan Pablo Abarca, que está con Daniela. Al entrenador de Fernanda no lo conozco, pero mi idea es no interferir ni hacer una gestión técnica que transforme a los jugadores, que ya están hechos. Mi intención es acompañarlos, darles la motivación, incentivarlos, que se sientan seguros en la cancha, que son aspectos que conozco bien y en los que puedo aportar”.
UNA HERENCIA DOBLE
Cada vez que puede, Fillol hace notar lo orgulloso que está por los logros de su nieto Nicolás, que sigue sus pasos y está cerca de incluso superar su mejor ranking histórico.

Catalina Fillol siguió el camino que marcó su padre y hoy es la directora del Chile Open de tenis, que se jugará en el court Jaime Fillol. Foto: Macarena Pérez.
“Diría que más que orgullo es alegría, qué bonito es tener una relación mediante algo en común en un grupo familiar que va creciendo, se va expandiendo. Hay una base Fillol, pero se van sumando otros grupos familiares, y qué bueno que haya habido comprensión, una fórmula generosa de todos para seguir en algo que nos ha hecho bien, como es el deporte y, en nuestro caso el tenis”, reconoce el extenista.
—Pero también sus hijas han seguido sus pasos en otro de sus caminos, organizando torneos. Ahora Catalina dirige el ATP de Santiago.
“Les ha tocado difícil, tal como nos tocó a nosotros en su momento con mis hermanos Álvaro y Esteban. Sin embargo, ellas, aunque también está mi hijo Jaime, que vive en Nicaragua, ya conocen bien el mundo ATP y eso les ha permitido buscar soluciones, hallar buenos auspiciadores, conseguir apoyos del gobierno o de los municipios. Es un tema bastante difícil y de riesgo económico, afortunadamente ellos no requieren los ingresos, aunque más bien son pérdidas, para vivir de eso. Además, es un grupo grande de trabajo, tienen buenas cabezas, han presentado lindos espectáculos y están al día: Catalina viaja a ver otros torneos, no se ha quedado atrás, pueden ser creativos, innovadores y se han ganado el afecto del público, que es clave para sostener el torneo”.
—¿Le piden consejos o usted se los da, apelando a toda su experiencia?
“En parte sí, pero creo que con el tiempo que llevan, considerando los cuatro años que organizaron un challenger, más cuatro años de ATP, ya tienen claridad respecto de por dónde hacer los esfuerzos. No quiero decir que esté todo asegurado, pero en el equipo también está Martín Rodríguez, que mantiene relaciones con el mundo competitivo, todo el equipo está al día, bien informado y ya han visto cómo sus hijos disfrutan y van aprendiendo y asumiendo responsabilidades como parte del traspaso y formación de ellos”.
—Y así continúa la historia...
“Es que el empeño, el esfuerzo, el desgaste de organizar el torneo es una formación de emprendimiento bien integral, se hacen muchas cosas generosamente, por el bien común, con creatividad comercial. En un torneo como este pueden trabajar muchos, es lo bonito que tiene el deporte, que va más allá de lo que pasa en la cancha. Claro, los tenistas son el espectáculo mismo, pero hay que tener una variedad de conocimientos, gente que convocar, crear equipos para hacer distintos trabajos, hay bastante para aprender y que se haga en familia lo encuentro muy positivo”.
SE BAJA ALEJANDRO TABILO
A una semana del inicio de la United Cup, Chile sufrió un cambio en su nómina. Alejandro Tabilo (85°) no jugará el torneo mixto por equipos, por lo que cambia la conformación del cuadro nacional que debutará este sábado ante Canadá.
La decisión tiene que ver con su preparación para el inicio de año. “Es solo porque va a participar en la qualy del ATP de Auckland y esto nos da el tiempo suficiente para terminar la pretemporada”, explica el entrenador de “Jano”, Guillermo Gómez.
La baja de Tabilo pilló desprevenida a la federación. “Nos toma por sorpresa. Lo vi en la final de la Copa Chile y entendía que iría, le deseé hasta buen viaje. Siempre se entendía que él y Tomás Barrios estarían allá”, asegura el presidente Sergio Elías.
Así, Gonzalo Lama (520°) se suma como el quinto integrante del equipo que lidera Nicolás Jarry (19°) y completan Barrios (103°), Daniela Seguel (662ª WTA) y Fernanda Labraña (770ª).
En ese torneo comienza la temporada de una “Armada” nacional que tendrá diferentes exigencias y donde Jarry, con certeza, intentará llegar a la cima de su carrera. El año del “Príncipe”, tras la United Cup, seguirá en Australia: jugará el ATP de Adelaida (donde hasta ahora es el segundo mejor ranqueado) y el Abierto de ese país, donde intentará mejorar su segunda ronda de esta temporada.
En el primer Grand Slam del año se encontrará con Christian Garín (82°) y Tabilo, quienes intentarán clasificar en Auckland; “Gago”, en tanto, espera que la lista corra para entrar al main draw de Brisbane.
Barrios podría sumarse a Jarry, Garín y Tabilo en el major ya se via qualy o si corre la lista.

Héctor Opazo M.
es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.