Nicolás Jarry bota a un campeón en Suiza y presenta credenciales para Roland Garros
El chileno dominó al noruego Casper Ruud (4º), monarca en las últimas dos ediciones de Ginebra, y consiguió su quinto triunfo ante un top ten, justo antes de jugar en París, torneo al que llega con cuadro abordable. “Sabía que tenía que jugar agresivo”, explicó el nacional, que enfrentará al alemán Alexander Zverev (27°) por el paso a la final.
Tierra prometida para Nicolás Jarry (54º del mundo). En la misma ciudad en la que alcanzó su segunda final ATP, el número uno de Chile exhibe un nivel estelar para dominar al número cuatro del mundo, al dos veces campeón de Ginebra y a un exfinalista de Grand Slam, el noruego Casper Ruud, y ganarle por 3-6, 7-6 (2) y 7-5.
No solo vale como su quinta victoria sobre un top ten, sino también como un reencuentro con lo mejor de su tenis. Agresivo, sacando bien, metiéndose en la cancha y pegando fuerte con el derecho y sólido con su revés, Jarry jugó un partido de manual, la única forma de deshacerse del escandinavo.
“Esta victoria significa mucho, estoy muy contento por cómo jugué y cómo me mantuve durante todo el partido”, lanzó Jarry apenas terminó el lance.
Con su esposa y su hijo acompañándolo en la tribuna como durante toda la temporada, y con su entrenador Juan Ozón guiándolo en cada paso, el nacional lució lo mejor de su repertorio. Metió 12 aces y su revés, al que Ruud cargó los golpes sabiéndolo su lado más débil, pero no le funcionó: Jarry devolvía con profundidad y potencia esos tiros y fue minando la resistencia del europeo, que jugó muy atrás de la línea de fondo.
Solo un desliz en el octavo juego, en el que cometió demasiados errores, incluyendo una doble falta, le significaron perder el primer set, cuando era él quien marcaba el trámite del partido, exigiendo al máximo al bicampeón del torneo y ganando cómodamente cada uno de sus servicios.
El segundo fue palo a palo, casi sin errores, sin puntos de quiebre y un Jarry imperial en el tie break, en el que no le brindó opciones a su rival, que empezó a intentar sacar al chileno de la cancha con tiros profundos y pesados, aunque siempre volvía un palo veloz.
El tercero, en tanto, pareció que el chileno se lo llevaba con comodidad, haciéndole daño a Ruud con derecho y revés, pero cuando sacaba 4-3 cometió dos doble faltas producto de la presión, que le hicieron perder la ventaja.
Pero se recuperó de inmediato. Como toda la noche, lanzó devoluciones pegadas a la línea en cada saque de Ruud y, aunque cometió algunos errores, logró romper su saque una vez más. Y esta vez no dejó pasar la oportunidad y con dos aces tremendos acabó con cualquier reacción del noruego después de 150 minutos de lucha.
“Casper es un gran jugador, ha llegado a finales de Grand Slam, pero sabía lo que tenía que hacer, jugar agresivo, intentar que no me tirara hacia atrás con sus bolas pesadas, sacar bien y lo hice durante la mayor parte del partido”, aplaudió Jarry, quien recibió varios “ceacheí” de la tribuna y una ovación al término del juego.
La aventura en Ginebra sigue: este viernes, cerca de las 10:00 horas, enfrentará al mismo que lo privó del título hace cuatro años en la misma cancha, el alemán Alexander Zverev (27º), contra quien dilapidó un recordado match point con una volea que erró en esa final, apenas unas semanas después de que el nacional lo hubiese derrotado en Barcelona. El frente a frente entre ambos lo completa un triunfo del germano en Hamburgo, ese mismo 2019.

Jarry devolvió bien y le metió presión a Ruud. El chileno tendrá su mejor ranking post sanción el próximo lunes. Foto: EFE.
“Nicolás volvió a ser consistente con la gran potencia de sus tiros, no solo en el saque, sino también en los tiros de fondo. Cuando las papas quemaban, mantuvo muy bien la calma y siguió siendo protagonista”, lo alaba Horacio de la Peña, entrenador.
“Creo que su tenis de hoy fue brillante. Lo único que veo para mejorar es el bache en su game de saque en el primer set, igual que cuando estaban 4-3 del tercero, el resto estuvo galáctico. Además, no decayó después de eso y cerró el partido con dos 'sacotazos'”, añade el “Pulga”.
Con lo recaudado hasta ahora, Jarry ya tiene un lugar entre los 45 mejores del mundo y alcanzará su mejor posición desde julio de 2019, meses antes de purgar una sanción por dopaje involuntario. Y el nivel va de la mano con ello.

Alexander Zverev le ganó dos veces a Jarry en 2019, pero hoy no pasa por el mejor momento de su carrera. Foto: EFE.
“Es su mejor triunfo desde que volvió de la suspensión”, sentencia De la Peña, con razón. Desde hace cuatro años que no vencía a un top ten y en Ginebra lo hizo con clase y mérito.
Esperanzador.
BUEN CUADRO PARA PARÍS
Este jueves también se conoció el cuadro de Roland Garros, que parte este domingo. Y Jarry será el único chileno en la lista, luego de la derrota de Alejandro Tabilo (152º) en la última ronda de las clasificaciones, ante el italiano Andrea Vavassori (148º), por 6-4 y 6-4. El chileno-canadiense no puede postular a alguno de los tres cupos disponibles para lucky losers.
Y para el número uno nacional, el sorteo fue bastante amigable. En primera ronda, se estrenará ante el boliviano Hugo Dellien (160º), a quien venció en dos de tres pleitos disputados, y, en caso de sortear el obstáculo inicial, le espera el estadounidense Tommy Paul (17º), víctima de Christian Garín en Roma, o un tenista de las clasificaciones.
Ya en una eventual tercera ronda, el checo Jirí Lehecka (40º) y el alemán Jan-Lennard Struff (26º) aparecen como las amenazas más peligrosas, pero bastante menos temibles que otros preclasificados del cuadro.
“Tiene un gran cuadro para no ser clasificado y el sembrado de su zona es un jugador de cancha rápida como Tommy Paul. Me encanta el sorteo”, valora De la Peña.
En tres presentaciones anteriores, Jarry nunca logró superar el debut en París, una racha que, con el nivel exhibido en Suiza, tiene muchas opciones de quebrar.

Héctor Opazo M.
es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.