Santiago de Chile.   Vie 09-05-2025
14:43

¿“Dopaje climático”? Debate por el efecto del viento en los lanzamientos del disco con un chileno como protagonista

En una polémica competencia en Oklahoma, varios lanzadores consiguieron mejorar ostensiblemente sus marcas en medio de críticas por la influencia del factor eólico. Algunas voces piden restringirlo, aunque World Athletics desestimó la idea por razones prácticas para medirlo. “A mí me agregó unos dos metros”, reconoce Claudio Romero, quien clasificó allá al Mundial de Tokio y batió el récord de Chile por 2,36 metros.
Foto: Comunicaciones COCh
José Contreras20 de abril, 2025
El deporte anota varios tipos de dopaje, desde los más comunes por medicamentos hasta los más extraños por genética. Incluso, se sospecha que hasta en el ajedrez hay doping. Pero ahora se cree que hay casos por la meteorología.

Sucedió en Oklahoma. En un remoto pueblo de unas 500 personas llamado Ramona, se encuentra el Millican Field, un campo de atletismo que tiene zonas de lanzamiento en medio de un descampado con mínima infraestructura, pero un decidor lema: “Oklahoma, donde el viento viene barriendo la llanura”. Ese recinto se ha convertido en tierra santa para los lanzadores de atletismo, que se aprovechan del fuerte viento en una zona plana para hacer sus mejores marcas y, eventualmente, clasificar a eventos internacionales.

El lituano Mykolas Alekna es el más destacado: la semana pasada se convirtió en el primer lanzador en superar los 75 metros y rompió su propio récord mundial con unos 75,56 metros que sorprendió e indignó a muchos.

“Alekna pulveriza su propio récord mundial y no sé si reír o llorar. Es ridículo en una competición impulsada por vientos huracanados. El ‘dopaje climático’ debería añadirse a la lista de prohibiciones”, alegó el comentarista sueco Mats Wennerholm.

Es ridículo en una competición impulsada por vientos huracanados. El ‘dopaje climático’ debería añadirse a la lista de prohibicionesMats Wennerholmcomentarista sueco de atletismo

Alekna no fue el único: hubo cinco lanzadores con marcas sobre 70 metros, lo que sucede por primera vez en una competencia oficial, y la estadounidense Valarie Allman marcó 73,52 metros, nuevo récord de su país y la mejor marca en 36 años.

“No hay mucho misterio. Es una zona despejada, un espacio circular con cinco o seis diferentes jaulas de lanzamiento alrededor en los que se puede usar el que mejor viene en cada momento según sopla cada día el viento. No es una pista de atletismo, es un estadio para lanzar. Depende del tipo de lanzamiento, de cómo liberes el disco y de cómo vuelen. Influye el tiempo de vuelo y la altura. Si vas muy alto, el viento ayuda más”, relató el campeón español de disco Diego Casas en Runners World.

Voces como la del propio Wennerholm o del también sueco Steffan Jonsson, entrenador del lanzador Daniel Stahl, se alzaron criticando la prueba en el Millican Field y pidieron que se establezca limitación del viento, tal como ocurre en las pruebas de pista y las de salto, donde la medición del viento en los 100 y 200 planos, los 100 y 110 vallas y los saltos largo y triple no debe exceder los 2,1 metros por segundo para que la marca se considere válida para récords o clasificaciones.

Sin embargo, World Athletics desestimó la posibilidad. “Las pruebas de lanzamiento nunca han estado sujetas a restricciones, ya que sería imposible elegir un punto en el que medir el viento, dada la anchura de la zona de lanzamiento y la vasta área que cubren los implementos de lanzamiento”, explicaron en un comunicado y añadieron que “la asistencia del viento es mucho más beneficiosa para un objeto que tiene una gran superficie, como un cuerpo humano, que para un implemento pequeño y ligero que puede desviarse fácilmente”.

Era parte de los que criticaban el campeonato en años anteriores porque veía gente que no es mejor que yo lanzar más que yo y eso me enojabaClaudio Romerorécord de Chile en lanzamiento del disco

De todas formas, la plusmarca de Alekna está en revisión “como siempre lo han hecho, por lo que serán ratificados sujetos a los procesos habituales”, apuntó World Athletics.

En toda la polémica de Oklahoma hubo un chileno, Claudio Romero. El discóbolo nacional fue séptimo en la competencia y clasificó al Mundial de Tokio con una marca de 69,65 metros, rompiendo además el récord de Chile, que él mismo poseía con 67,29 metros.

“Sabía que el viento iba a ayudar porque Oklahoma es conocido por eso, por eso se rompen récords del mundo allá. La verdad es que la marca sí me sorprendió por cómo sentí el lanzamiento, creí que iba a ser mucho más bajo. Esa confusión y emoción que me dio haber lanzado mucho más lejos de lo que yo me esperaba, creo que me comió un poco la cabeza para el resto de la competencia”, explica Romero desde Estados Unidos.

“El viento sí afecta, pero no podría decir exactamente cuánto, porque depende mucho del competidor. Creo que a mí me agregó unos dos metros, personalmente”, añade el olímpico, quien confiesa que “yo era parte de los que criticaban el campeonato en años anteriores porque veía gente que no es mejor que yo lanzar más que yo y eso me enojaba. Pero este año cambió, porque casi todos los competidores que tienen posibilidad en los campeonatos internacionales estuvieron ahí. Entonces, te ponen una escala de que todo el mundo está al mismo nivel, porque son los mismos atletas bajo las mismas condiciones. Más que ver las marcas, veía las posiciones y cómo estaba contra los mejores del mundo. Como todo el mundo lo está haciendo, ya no afecta en nada”.

¿Restringir el viento? “Lo dudo mucho, porque tendrían que hacerlo para todos los lanzamientos y hay algunos que no se afectan con esto”, apunta Romero, que con la clasificación mundialista en el bolsillo “tengo libertad para afrontar lo que viene de forma diferente, más tranquilo y con muchas más posibilidades de las que tenía antes. Tendré libertad para ir a más competiciones, arriesgar un poco más y tratar de codearme con la gente que es mejor que yo. No importa si me ganan, pero uno va ganando experiencia en esos encuentros y creo que esa es la razón por la que no me ha ido bien en competencias internacionales últimamente como mundiales, porque no me he codeado con los mejores”.
José Contreras

es colaborador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad Uniacc con énfasis en el polideportivo, ha cubierto eventos como los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, Juegos Sudamericanos, el MotoGP, el mundial de Rally y certámenes de fútbol, tenis y otras disciplinas.

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