Pesistas acompañados y jueces por Zoom: las medidas para evitar trampas en el primer mundial online de pesas
La federación peruana organizará el primer campeonato planetario Sub 17 telemático, a realizarse a mediados de noviembre. Reglas hay varias: los deportistas deberán pesarse en una balanza calibrada y usar solo discos de colores, los que tienen que enseñar ante los árbitros. “Esto es bueno para que los deportistas puedan medirse”, dice Ronald Salinas, gerente de la Fechipe.
Banderas de Chile en el fondo –muchas veces también las de sus clubes—, pesistas concentrados, gritos de autoapoyo y los aplausos de sus padres. Esa fue la postal general en la mayoría de las presentaciones del Campeonato Nacional de halterofilia sub 17 “Alfredo Olivet”, que se realizó telemáticamente el fin de semana pasado, y que fue el ensayo general de lo que será el inédito Campeonato Mundial juvenil online, a realizarse entre el 11 y el 18 de noviembre.
Debido al coronavirus, la federación peruana decidió cancelar la cita... pero solo presencialmente. La orgánica de las pesas del vecino país apostó por armar un evento virtual y le resultó: hay récord de inscripción con 461 pesistas de 62 países.
Durante tres días pesistas de todo Chile compitieron en el evento vía Zoom. Foto: Facebook
La Fechipe (Federación Chilena de Pesas) no se quedó atrás en el trabajo por internet: a fines de septiembre ya había llevado a cabo el Nacional Sub 15 “Ricardo Arratia Pozo” y luego fue el turno del sub 17. Finalmente, competirán diez nacionales (seis varones y cuatro damas).
El gerente de la Fechipe, Ronald Salinas, explica como ha sido este proceso para el organismo y para los pesistas. “La experiencia ha sido buena. Creo que estamos todos evolucionando a raíz de esta pandemia y lógicamente es una instancia donde los deportistas priorizados de cada asociación han podido participar. Así, ellos pueden tener algo medible, mostrarse a su gente, a su familia y a los municipios, quienes son su soporte”.
“Esto les da motivación, porque se miden con pesistas de otros países, lógicamente sabiendo que estas marcas no son oficiales. Y a nivel nacional, ya sabemos que durante todo este año no vamos a poder tener eventos presenciales, por eso realizamos el nacional sub 17 en línea”, agrega.
Un halterófilo juvenil compitiendo en su casa. Mostrar la bandera de Chile y la de sus respectivos clubes es uno de los sellos de los deportistas. Foto: Instagram
¿Cómo evitar la trampa en torneos de esta modalidad? Salinas explica las características que se deben cumplir. “Uno pensaría que cualquiera podría manipular las pesas, pero los competidores deben mostrar los discos y pesarlos en un balanza calibrada. Además, deben estar acompañados de algún adulto y tienen que subirse a la balanza con malla”.
Sobre una posible adulteración de discos, dice que “es difícil porque tienen colores determinados y deben pesarlos frente a los árbitros. No está permitido levantar en libras, por ejemplo. En caso de que no tengan discos de colores, esto se informa previamente y se trabaja. Igual por la cámara se puede ver el grosor. Yo creo que prima la buena fe”, agrega el directivo.
UN TALENTO FORJADO EN LA TIERRA
Ignacio Álvarez (17 años) es una de las promesas chilenas de la halterofilia. Oriundo de Vicuña, antes de la crisis se coronó campeón nacional y sudamericano de la categoría, además de ser vicecampeón del país a nivel adulto. En el último evento por Zoom revalidó sus pergaminos la división 102 kilos. “Me fue bien, aunque ha sido complicar entrenar en la casa porque no tenía las condiciones adecuadas”, dice.
El patio de su casa es mayoritariamente de tierra y eso lo incomodaba enormemente. “No tenía un piso adecuado y se hundía. El suelo no estaba parejo, había un hueco que hacía que levantara mal. Cuando tiraba la barra se hundía todo y esta quedaba debajo. Era muy incómodo para entrenar”, relata desde el norte.
La Municipalidad de Vicuña le construyó un radier a Álvarez para que pudiera entrenar en óptimas condiciones. Foto: Instagram
La gestión del alcalde Rafael Vera fue clave: “En la municipalidad me ayudaron con el piso de cemento”, agradece. En las sesiones caseras fue seguido de cerca por el entrenador Grineldo Velásquez. “Han sido semanas y meses muy pesados por la cuarentena. Psicológicamente muy estresantes”, dice Velásquez.
Previo a la crisis sanitaria, Álvarez se encontraba entrenando con la selección en Santiago. “Estuve en el CAR durante enero, febrero y unas semanas en marzo, con el entrenador Giorgi Panchev. Cuando aparecieron tres contagiados, nos mandaron a todos a nuestras regiones. Llegué acá y a las dos semanas se desató todo. El técnico nos ayudó con la implementación para que no paráramos de entrenar”.
Álvarez entrenando envión en el patio de su casa en Vicuña. Foto: Instagram
Otro problema importante para “Nacho” fue la desmotivación. “Es fome entrenar en la casa. No tenía ningún ánimo. Antes competía con un compañero y buscaba ganarle, pero cuando paso todo esto se me bajaron los ánimos y entrenaba poco. Después mi papá y mi mamá me ayudaban y me subieron los ánimos”.
Ahora, se enfoca para el inédito torneo, aunque aclara que no maneja toda la información. “Es diferente, pero bueno. De acá (Vicuña) solo competiré yo. Además, hay otros niños, pero son de otras regiones y no los conozco. Eso es lo poco que sé, porque le avisan a los técnicos y ellos nos cuentan”, cierra.
Raúl Andrade
es reportero de Deportes El Mercurio hace más de cinco años. Especialista en el área polideportiva, ha cubierto grandes eventos de tenis, golf y motor.
