El Club de Golf La Dehesa estuvo lleno como nunca. Motivos hubo: además de la presencia estelar de Joaquín Niemann y Guillermo Pereira, la edición 93 del Abierto de Chile prometía un cierre ajustado con tres líderes que llegaron empatados a los 18 hoyos finales: Agustín Errázuriz, Gabriel Morgan Birke y Pereira, mientras que Niemann acechaba a dos palos de distancia.

Sin embargo, prevaleció Errázuriz. Al jugador de 24 años no le tembló la mano ante la expectativa y pese a que cerró su torneo con un bogey que le aguó un poco la celebración, se coronó ganador del tradicional torneo, rompiendo una espera de seis años con el trofeo en manos extranjeras.

La clave estuvo en la regularidad. Si se considera que el último día en La Dehesa fue su jornada más baja, con 69 golpes, lo que hizo “Chicote” fue un premio a la constancia: 66, 67, 67 y 69 fue su score para los cuatro días.

Mientras Morgan se enredó rápidamente con dos bogeys en los hoyos 3 y 4, y Pereira estuvo lejos de las brillantes rondas de viernes y sábado, alternando buenas y malas, Errázuriz metió dos birdies de entrada y enfiló hacia el título, pese a que se subió en el hoyo 4. Eso sí: volvió al orden con birdies en el 8 y 9.

Con la ventaja tras los nueve hoyos de ida, Errázuriz jugó calmado, evitando errores, prudente, con tiros seguros. Otro birdie más en el 14 prácticamente sentenciaba el certamen a su favor y aunque el mencionado bogey del 18 borró un poco la intensidad de su sonrisa, el capitalino cerró celebrando con 209 palos totales, 19 menos para la cancha y cuatro sobre Morgan y “Mito”.

“Ese tiro del 14, un par 5, fue increíble. Ahí sentí que lo iba cerrando, lo mismo con el putter del 16. El 18 se me complicó un poco, pero ya sabía que estaba listo”, comentó Errázuriz, quien está cerrando un 2023 a toda orquesta: estuvo a punto de meterse en el DP World Tour y se quedó corto en la última etapa del Q-School, ganó la semana pasada el Abierto del Sport Francés y ahora se corona en el Abierto de Chile, que ve un campeón chileno por primera vez desde Felipe Aguilar en 2017.

Por si fuera poco, Errázuriz se llevó una generosa bolsa de 11.957 dólares de premio y entró directamente al field del Chile Classic, válido por el Korn Ferry Tour, que se juega en marzo. En la clasificatoria nacional a ese torneo, Carlos Bustos sigue líder a falta de cuatro torneos para definir a los dos ganadores de los cupos.

Además, Errázuriz venció a “Joaco” y “Mito”. “Se siente increíble ganarles y a Gabriel también, que viene bien. Hay que jugar muy bien contra ellos. Este torneo era uno de los que quería, es un sueño para mí y ahora dejé mi nombre en la historia”, expresó.

Pereira, en tanto, se despidió del campeonato con amargura, no fue capaz de emular sus faenas de las jornadas precedentes: “Fue un día muy malo, no salió nada. Así es el golf, de repente es difícil. Estoy contento porque ganó Agustín. ¿Qué falló? Creo que nada estuvo muy bien hoy domingo”, comentó.

Chile Golf cierra su torneo con un balance feliz. “Me preguntaron antes quién podría ganar y dije que, además de ‘Joaco’ y ‘Mito’, me gustaba Agustín. Estoy muy contento por él, demostró que tiene temple y lo proyectamos como una figura a futuro”, vaticinó el presidente Felipe Bertin.