El golfista Claudio Correa vivió con Niemann desde que se instaló en Florida (2018). Arrendaban un departamento juntos en el complejo residencial Barcelona Jupiter, pero hace un mes el talagantino se cambió de domicilio. “Joaquín es relajado, no se estresa mucho, pero al mismo tiempo es responsable. Es entretenido estar con él porque no ha cambiado nada, sigue siendo chistoso y bueno para tirar la talla. Cocina rico, las comidas como arroz, carne, pollo y pasta le quedan muy bien”, menciona “Yayo”. Su excompañero de departamento refuerza una premisa sobre el talagantino: “En la cancha es otra persona comparada a cuando está con sus amigos fuera de ella”.

Francesco Guarneri es otro amigo de la infancia de Niemann. Compitieron muchas veces en Chile e incluso lo ha acompañado en el PGA. Sobre la personalidad del golfista, discrepa con Correa: “Fuera de la cancha, ‘Joaco’ es igual a como se ve cuando juega. Siempre muy buen amigo y tirando la talla. Tenemos un buen grupo donde jugamos Fortnite y aunque estamos divididos en distintas partes, siempre ha habido muy buena onda”.

“Mi mayor hobby es jugar Fortnite”, ha dicho el jugador en más de una ocasión sobre el popular juego de acción. Aunque en el último tiempo ha expandido su vicio hacia el Warzone o el Among Us. “Hace un par de días empezamos a probarlo y vamos a ver cómo va”, explica Guarneri sobre este última aplicación, similar al juego del “asesino” que se practica en los colegios (matando gente guiñando el ojo) y que explotó rápidamente a nivel mundial.

“Siempre fuimos de jugar. Este último tiempo más el Fortnite, pero cuando éramos más chicos jugábamos unos FIFA en su casa”, añade “Keko” Guarneri sobre el fanatismo de Niemann por las consolas.

Otra de sus actividades de esparcimiento en el tiempo libre que tiene en Estados Unidos es la pesca. El también golfista chileno Horacio León les inculcó la práctica. “Él nos metió en esto y es súper entretenido, porque no sabes lo que te va a tocar y cuando salen cosas grandes como el pez espada es increíble”, dice Correa, recordando una prolífica jornada en las aguas del Atlántico.

Espacio aparte tienen los autos en su vida, posiblemente su mayor pasión fuera de la cancha. “Me compraría un auto con el premio del Tour Championship”, respondió riéndose cuando las redes sociales del evento le consultaron qué haría si se ganase la bolsa de US$ 15 millones.

Como embajador de Kaufmann, en Chile le pasan un bólido de lujo cada vez que viene: maneja un Mercedes AMG GLC 63 S Coupé, vehículo que supera ampliamente los 70 millones de pesos en el mercado. Incluso, probó un trazado: estuvo en el autódromo de Codegua en un test drive, en diciembre de 2019. Y también tiene autos a control remoto con los que juega en su hogar.

“El secreto más grande de mi vida es que todos mis amigos me dicen Furby Boy”, confesó durante un quiz sobre las “10 cosas que no saben de mí”, realizado en el Valero Open 2019. ¿Quién le puso ese apodo? “Hace bastante tiempo que le venimos diciendo así y no estoy seguro cien por ciento, pero creo que fue el ‘Lora’”, comenta Correa aludiendo a Horacio León, quien se ha transformado en un “hermano mayor” para varios golfistas nacionales.

¿Cómo maneja Joaquín Niemann la creciente fama que ha tenido? “En Estados Unidos la gente igual lo reconoce, pero él no es pesado ni nada. Conversa con ellos, es buena onda y hace lo que tiene que hacer. Es muy humilde en ese tema, no se cierra con nadie y siempre con una sonrisa en la cara”, afirma Correa. Guarneri, que también lo ha visto desenvolviéndose en esa faceta, no duda: “Yo creo que la ha manejado bien, no ha cambiado”.

La prensa es otro tema para el jugador. Aunque no se estresa tanto por el asedio y nunca dice que no, en más de alguna vez ha confesado a su círculo que “se aburre un poco porque los periodistas siempre preguntan lo mismo”. “Es impresionante cómo maneja los medios ahora. Al principio le costaba por su personalidad introvertida, pero ya es uno más”, sostiene Paz Echeverría, exjugadora profesional.

Quien jugara en el LPGA aporta otra mirada sobre el talagantino: “‘Joaco’ es bien querendón de su familia, al principio es bastante introvertido hasta que entra en confianza. De ahí se pone muy relajado, tiene un humor muy chistoso y las cosas muy claras. Es muy generoso y aterrizado. Está siempre preocupado de lo que pasa en Chile y súper agradecido con la gente que le tendió una mano en sus inicios”.

Lucas Morandé, entrenador de putter, destaca su afición por otros deportes. “A Joaquín lo describiría como una persona bastante introvertida, muy amigo de sus amigos y que se siente muy cómodo en su círculo cercano. Por lo general alegre, tiene su carácter, pero lo sabe ocultar y disimular bien. Deportista como todos lo vemos y sabemos, pero sobre todo súper talentoso en todo lo que hace. Juega bien fútbol, pádel, ping-pong, tenis, karting, etcétera”.

Entre otros aspectos peculiares, el “Furby” tiene una especial atención por su dentadura. El año pasado dejó los frenillos y empezó a utilizar unas placas nuevas casi invisibles que le mantienen firme la dentadura. Cada vez que visita al país, tiene una visita fija a la ortodoncia. Y si no, control por videollamada.

Lo demás es historia conocida: fanático del buen asado, de las legumbres y del fútbol, siendo hincha de la Universidad Católica. Y no le gusta perder en nada. “Con nosotros en la cancha jugando un día cualquiera también es muy relajado y gracioso, pero no te va a dar ninguna oportunidad que le ganes”, explica Correa. Tampoco se le ha visto públicamente o internamente hablando de política. “No es algo que le importe, está enfocado en el golf”, apunta otro cercano.

En el presente, disfruta de la visita de su madre, Pamela —quien pasó su cumpleaños allá—, y su hermana menor, Maureen, a la espera de volver al tour la próxima semana, en el Shriners Hospitals For Children Open. Ahí, el gran fenómeno del deporte chileno retornará al hábitat que más le acomoda.