El trono de Europa a nivel de clubes está a cinco capítulos, cuya última función será el 1 de junio en la cancha de Wembley en Londres. Las semifinales se inician en Alemania, con Bayern vs. Real Madrid (martes 30 abril, 15:00 horas) y Borussia Dortmund vs. Paris Saint-Germain (miércoles 1 mayo, 15:00), jornadas fastuosas a nivel futbolístico, estratégico y palmarés.

El equipo merengue, invicto hasta aquí, reforzó su favoritismo en las casas de apuestas después de sacar de carrera a Manchester City, añadiendo consistencia a su bitácora demoledora en el historial del torneo (14 coronas). “Real Madrid con Bayern es la final anticipada, históricamente es un clásico del fútbol europeo, el club alemán es la bestia del bestia; si hay un equipo pone nervioso al Madrid en Europa es el equipo bávaro, desde los tiempos de Beckenbauer, Rumennige después, Kahn”, expone el español Álex Couto Lago, entrenador, docente y autor de varios libros futboleros.

En rigor, siete veces antes los colosos se citaron en esta instancia y el Bayern manda: cuatro llaves ganadas contra tres de los hispanos.

“El Real Madrid, conocedor y dominador de estas instancias, ha logrado la eficiencia defensiva que caracteriza a Ancelotti, pero en cuartos también incorporó una posesión de balón más estable”, desliza Hugo Vilches, entrenador afincado en España.

“Contener a jugadores como Rodrigo y Vinicius supone misiones específicas para los defensores del Bayern porque la velocidad y definición de ambos no requiere ni tantas oportunidades ni tan claras. Pero Bayern cuenta con una defensa metódica y efectiva (9 goles encajados en 10 partidos), y en ataque tiene mucha calidad como con Sané, Musiala, Kane (…) Un equipo sabe cerrar resultados ajustados y lo ha demostrado en octavos (sobre Lazio) y cuartos, dejando fuera en ese momento al líder de la Premier (Arsenal)”, completa el ex-Audax Italiano.

Couto Lago se detiene en la estabilidad institucional de los gigantes, con mejor cara en Chamartín, porque la Bundesliga perdida y la salida anunciada de Thomas Tuchel a fin de temporada hacen ruido en los despachos de Säbener Strasse. “Aunque mentalmente al Madrid lo veo un paso por delante, Tuchel es el mejor entrenador de los cuatro que está en semis”, dice al autor del libro “Catenaccio”.

“Me encanta Tuchel porque con elementos del juego posicional entiende que se pierde de cosas de los jugadores siendo muy dogmático y deja ser en algún punto”, complementa el técnico Francisco Meneghini.

“Uno ve lo que quiere ver, como dice (José Manuel) Lillo”, observa “Paqui” ante la consulta de qué mirar en esta fase de la Champions. “Uno mira los partidos a través del proceso que está viviendo, hoy estoy enfocado en el juego posicional vs. el juego funcional o relacionismo, que está representado en el Real Madrid. En partidos tan estrechos me llama la atención cómo se comportan estos dos paradigmas que reinan. El del Madrid es el fútbol de toda la vida, que ahora se vuelve a reconocer y le agrega variedad a la teoría futbolística actual. El peligro que se corre es que quiere teorizar sobre cosas que no se pueden teorizar, el juego funcional tiene mucho de intuición, creatividad, intercambio de posiciones, si lo queremos llevar a patrones deja de ser eso”, profundiza.

Meneghini marca las diferencias: “El ataque posicional es la ocupación racional del espacio, la pelota va yendo a las posiciones (de los futbolistas) que están preestablecidas, y el juego funcional sería ocuparlos de manera irracional, pero quién dice lo que es razonable en el fútbol y hay gente que se quiere adueñar de eso. (En el estilo funcional) Los equipos se vuelcan todos al lado de la pelota, independiente del sistema, y como están tan próximos se abre la chance de tirar paredes, dejar pasar la pelota, toco y voy, situaciones de potrero. Es interesante este juego porque no tiene techo y no tiene patrones rígidos y como rival me cuesta identificar patrones y cuesta más desarrollar un plan para enfrentarlo”.

Vilches va sobre la batalla estratégica de Edin Terzic y Luis Enrique en Westfalenstadion. “El Dortmund que realiza un juego directo con ataques veloces y efectivos. Con una defensa que concede pocos goles, mientras el PSG mezcla la posesión (es el que más control tiene de los semifinalistas con 60,4%) aunque por momentos le cuesta descansar con el balón, también es capaz de generar contraataques que son fulminantes, dadas las capacidades de sus delanteros (especialmente Mbappé y Dembelé), que pasan por un gran momento. Se puede pensar en un partido con transiciones rápidas y efectivas, un partido con mucha velocidad en el juego”.

Será la cuarta semifinal del Dortmund en el certamen y la primera desde que jugó la final en 2013, mientras los galos están por tercera vez entre los cuatro mejores en el último lustro. El equipo de Terzic tiene registros que lo retratan: es el equipo que más recuperaciones lleva en la Champions (435), superando al Atlético de Diego Simeone, y sus dos especialistas son Mats Hummels (99) y Nico Scholotterbeck (62). Y si Julian Brandt es indescifrable, el volante Marcel Sabitzer encabeza las asistencias (5) en el torneo de la UEFA.

Couto Lago reconoce que el equipo alemán es “el outsider que no tiene nada que perder, que se convenció que puede competir al máximo nivel”. “Pero el PSG tiene a Mbappé”, dice. Y eso ya es mucho. El atacante es el máximo goleador (9) y el que más disparos acumula (43). “Luis Enrique y su staff, sobre todo su psicólogo Joaquín Valdés, han solidifica las fragilidad habituales del PSG y es claro candidato a ser finalista”, subraya.