Santiago de Chile.   Lun 03-11-2025
22:05

Para salir campeón, tírensela al “10”

Matías Palavecino es el futbolista más fino y determinante de una campaña histórica. La reconstrucción de la carrera del volante de 27 años que tardó en estabilizarse. “Hace tiempo que no veía una zurdita tan elegante, muy claro, no hace ninguna de más”, admite el “Bocha” Ponce. “Este tipo de jugadores, encuentra un o o dos segundos más en el fútbol chileno para decidir, pasó con Vecchio también”, revela el “Pestaña” Díaz. “Es muy hábil pese a ser alto”, añaden sus mentores.
Foto: Photosport.
Claudio Herrera de la Fuente02 de noviembre, 2025
“En día que jugó Coquimbo en la cancha de O’Higgins, me senté frente a la tele para mirar a este muchacho, me dediqué seguirlo especialmente. Y es bueno, muy bueno. Incluso le mandé un mensaje a un dirigente amigo que conocí desde que estuve en el club y le puse ‘hace tiempo que no veía una zurdita tan elegante, muy claro, no hace ninguna de más’. Antes se hablaba de (Luciano) Cabral y cuando lo vi em encantó, pero este es bueno también, tiene ese tranco largo, polenta, la zurda linda, es llamativo”, reseña José Daniel Ponce, volante fino que defendió el escudo pirata entre 1995 y 1996.

“Uno cuando ve estos jugadores, uno está mirando el partido y quiere que se la tiren al ‘10’, porque van a pasar cosas buenas. Estos tipos pueden jugar siempre, antes, en el fútbol de ahora, siempre, hoy es como un maratón de quién corre más, se matan, pero cuántos pases seguidos dan. La inteligencia en el pase, filtrar una pelota sigue siendo fundamental”, suma el “Bocha”, exarmador con pasado en la selección argentina.

El "muchacho", el '10' que hace referencia Ponce es Matías Palavecino, rosarino de 27 años que cumple su segundo ciclo en Coquimbo Unido y se transformó en el futbolista más incidente del monarca. El zurdo formado en Rosario Central encontró continuidad lejos de Arroyito.


“Como el caso de Palavecino hay un montón que terminan dando la vuelta larga y explotan a los 27 o 28 años, le pasó a (Emiliano) Vecchio en Chile, está claro que en el fútbol chileno en relación a Argentina existe un poco más de espacio, existe uno o dos segundos más para decidir y terminan haciendo la diferencia, porque tiene buena técnica. De Central fueron antes (Gustavo) Lorenzetti, (David) Bisconti (…)”, dice Jorge “Pestaña” Díaz, un enlace que también pasó por el club pirata.

“El coquimbano es muy fanático, allá no son de Colo Colo o de Cstólica, son de Coquimbo y te lo hacen saber. Este título es historia total, ganar el campeonato con la contundencia que lo hicieron, con tantas fechas de anticipación, ganando tantos partidos, es un hito increíble. Cuando pasé por el club (1999-2000) no se veía que en inferiores sacaran tantos jugadores y la diferencia con los clubes grandes era enormes, pelearles un título era impensado, en Argentina por ahí Central o Newell’s pueden sacar una buena camada y pelear arriba, ha pasado, pero en Chile eso no es común. Por ello, lo de Coquimbo es tremendo”, añade “Pestaña”.

Paulo Ferrari, exlateral de River Plate, propició el estreno profesional de “Pala” en el club canalla. “Antes de retirarme a él lo suben a entrenar al primer equipo y se veía que jugaba bien, pero no debuta y regresa a las inferiores. Al año y medio yo me retiro y voy de coordinador al fútbol formativo de Central y ahí lo veo otra vez a Matías que no tenía espacio en la reserva tampoco, era extraño y lo empezamos a potenciar. Cuando el primer equipo se queda sin DT asumo de interino por un mes y lo hago debutar en la Copa Argentina y también con U. Católica por la Copa Libertadores (2019). Buena zurda, flaco, alto, buena zancada, me alegra su presenta y no me asombra, porque el potencial lo tuvo siempre”, dice.


“Palavecino agarró un momento complicado de Central y fue víctima de aquello. Puede jugar se extremo, pero por su pegada es determinante cerca del área”, añade Ferrari.

"MUCHA PERSONALIDAD Y SIN MALDAD"


Palavecino pasó por el fútbol chipriota y Patronato antes de recalar en Gimnasia Jujuy. Allí en el ascenso trasandino empezó a tomar vuelo. Darío Franco, extécnico de la U, le dio pista en el “Lobo” jujeño.

Donde más rinde es atrás del ‘9’, es muy hábil pese a ser alto, tiene mucha personalidad, le pega bien en la pelota parada; además un gran chico, sin maldad, muy humildeDarío Francoextécnico de Palavecino en Jujuy

“A Palavecino lo conocí en Jujuy (2022) y fue un jugador clave. Hasta ahí no sabía de él, no lo tenía en el radar. Tiene un repertorio amplio: volante ofensivo, puede jugar en la banda, pero donde más rinde es atrás del ‘9’, es muy hábil pese a ser alto, tiene mucha personalidad, le pega bien en la pelota parada; además un gran chico, sin maldad, muy humilde. Lo quise llevar a Quilmes el año pasado, cuando él estaba en Belgrano, incluso estuvo una semana entrenando, pero el club estaba inhibido para fichar, a mi me cesaron. Siempre que tengo la posibilidad quiero tenerlo en mi equipo”, enseña el exNewell’s.

Con cuatro goles y siete asistencias, Palavecino tomó un rol gigante en la campaña. En un colectivo abundante en zurdos (Johansen, Donadell, Azócar, Cornejo, “Pichu” Cabrera, Cordero y Chandía) ninguno como el rosarino. Un 10 bien vertical, que va derecho al área rival. “Siendo otra posición, es como el ‘Pato’ Galaz, su primer control siempre es hacia el arco rival”, sintetizó el técnico Esteban González.

Claudio Herrera De La Fuente

es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.

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