“Estoy orgulloso por toda Italia, porque este era un trofeo maldito. Ganarlo con el Atalanta es un cuento de hadas, el punto cúlmine de tantos años”, vociferó Gian Piero Gasperini, un técnico de 66 años curtido en equipos de batalla en el Calcio, y que la única vez que se le abrió la puerta de un grande duró cinco partidos (Inter 2011).

El club bergamasco consiguió su primer cetro continental, después de despedazar a Bayer Leverkusen en Dublín (3-0), que no perdía un partido desde mayo de 2023, hace 51 jornadas. Y lo hizo en su estilo, con ruta propia, casi a contramano de las nuevas corrientes, jugando con cacerías individuales, uno contra uno en defensa, rigor físico y ataques fulminantes. “Nos han superando en todo”, reconoció Xabi Alonso, DT de Leverkusen.

“Gasperini siempre fue un innovador, no le fue bien en Inter porque tenia jugadores muy viejos para su idea, dio vuelta por varios equipos, pero en Atalanta respaldaron su proyecto, buscan jugadores en países que nadie mira y que encajen en su modelo, tiene un PF que hizo historia en la Juventus (el danés Jens Bangsbo) y físicamente son máquinas. Me tocó jugar un amistoso con ellos el año pasado, al frente de un equipo de Tercera y la intensidad que meten es increíble, después de jugar siguieron con trabajos físicos, en arena y sprint de no más de 30 metros, así juegan después (...) (Antonio) Percassi, el dueño del club, fue jugador de Atalanta y tiene la visión para sostener este proyecto, es un logro histórico del fútbol italiano”, revela Jorge Vargas, técnico radicado en Italia.

“Me dirigió Gasperini en Palermo, muy táctico, me marcó su línea de tres, cuenta con buen staff, sus trabajos en los movimientos eran increíbles, cierres, repliegues, cómo salir jugando, contraataques, muy completo. Lleva ocho temporadas en Atalanta (desde 2016) y siempre peleó arriba. Al Bayer le ganó de forma muy clara”, dice Carlos Labrín, defensor de Ñublense.

“La presión alta y encadenada que hizo Atalanta es genial, acorta el metraje de la cancha, sabe dónde y cuándo presionar, y como es un ritmo imposible de sostener los 90', en el segundo tiempo se replegó con algo más zonal. Es una forma de jugar que escapa de la idiosincrasia, pero digan lo que digan los italianos siguen defendiendo muy bien y eso les permite dar pelea todavía (...) Es un club que tiene un scouting buenísimo, ha vendido muchos jugadores (más de 400 millones de euros en el ciclo Gasperini)”, observa Mario Salgado, quien jugó una década en Italia.

La captura de valores tapados es un registro de “La Diosa”. El nigeriano Ademola Lookman (26 años), que jugó hasta la selección Sub20 por Inglaterra, es un ejemplo. Llegó tras deambular sin fortuna por Alemania y la Premier League y ayer gritó tres veces ante Leverkusen (12’, 26’ y 75’). El africano es acierto de Lee Congerton, exdirector deportivo del club. “Le pides opinión a Gasperini y lo único que dice es que vendas a quien quieras pero que los que traigas sean mejores que los que vendiste”.