A las 22:22 horas apareció el papelito de Chile en el sorteo de la Copa América 2024, que se realizará en Estados Unidos desde el 20 de junio al 14 de julio.

Viajó al grupo A, donde ya esperaban Argentina y Perú, y al que posteriormente se sumó un representante de la Concacaf: el vencedor de la eliminatoria que animarán Canadá y Trinidad y Tobago.

El debut de la Roja será ante la Bicolor, duelo entre dos equipos que buscan entrenador. El partido será el 21 de junio en Texas. Cuatro días después chocará con la Albiceleste, en Nueva Jersey, y el 29 cerrará la serie con el rival por definir.

El sorteo empezó de acuerdo a lo planificado: 21:30 horas. Ni un segundo antes, pero tampoco uno después. “Welcome to Miami”, fue la frase con que Lindsay Casinelli, la anfitriona, abrió los fuegos.

Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, continuó la ceremonia con los saludos de rigor, siendo el de Alejandro Infantino, jefe de la FIFA, el de más alta alcurnia. “Les deseo una fantástica Copa América”, expresó el suizo.

“Cuando asumíamos nos dimos cuenta de que vivíamos de la historia, de una muy rica, muy rica historia. Pero nos fuimos quedando atrás. Y no hay nada mejor que la autocrítica. En 2016 cambiamos la política y crean que en Conmebol no importa el dinero, sino la gloria. Para llegar debíamos reencauzar el fútbol sudamericano con tres lemas: la pelota no para, creer en grande…”, fue diciendo Domínguez, quien olvidó el tercer predicamento de la entidad que preside.

Y sumó: “Es una Copa América del mundo. ¿Por qué? Porque va a participar la selección campeona del mundo (Argentina), la única pentacampeona del mundo (Brasil), la primera selección que ganó una Copa del Mundo (Uruguay), porque van a estar los mejores jugadores del mundo, que son los latinoamericanos… Es la Copa América del mundo porque vamos a tener al mejor jugador del mundo (Messi)”, sostuvo y deseó una feliz Navidad a todos.

Enseguida fue el turno de “Capitán”, la mascota, y de la pelota, que esta vez fue diseñada por la marca alemana Puma. Lionel Scaloni, entrenador de la selección albiceleste, llegó con el trofeo que fue restaurado para la próxima edición. “Es la primera vez que lo tengo tanto en los brazos… Cuando lo ganamos no tengo una imagen de haberlo tenido. Muy lindo, muy especial. Recuerdo que veníamos de la pandemia, fue una copa difícil. Fue el inicio de una buena era. Se podría decir que ahí empezó todo”.

Finalmente llegó el sorteo, en que los dueños de las bolillas fueron exfiguras del continente: el brasileño Ronaldinho, el paraguayo Roque Santa Cruz, el mexicano Jorge Campos y el argentino Javier Zanetti. El cierre fue bochornoso, pues había que cumplir con una regla: el máximo en un grupo era de tres equipos de la Conmebol y dos de la Concacaf. Y cuando salió Bolivia, comenzó un enredo que tuvo que ser corregido una vez terminada la ceremonia para ordenar los elencos participantes (ver infografía).

¿Pronósticos? “Esperamos que México y Estados Unidos lleguen a la final”, se aventuró a decir Campos. “Es un grupo equilibrado, hay que respetar a todas las selecciones, pero Argentina está en condiciones de hacer una gran Copa América”, expresó Zanetti sobre los rivales de su país.

“Grupo difícil”, fueron las palabras de Ronaldinho sobre el camino que le espera a la Canarinha, otra selección que tampoco tiene DT definitivo. Lejos del protocolo de traje y corbata, el exjugador del Barcelona apareció con lentes oscuros, una camisa vinotinto y una especie de boina.

Siempre crack.

A la ceremonia asistió Pablo Milad. “Estados Unidos nos trae buenos recuerdos y sensaciones, porque acá ganamos la segunda Copa América de nuestra historia, con una generación fabulosa que nos enseñó a ganar y siempre aspirar a ser los mejores. Estamos confiados de que en Chile hay una generación que se está formando y que dará lo mejor de sí en la Copa América y en todos los desafíos que vienen”, dijo el presidente de la ANFP y de la Federación de Fútbol.