Curicó salva un punto ante Unión en un partido polémico y lleno de lesiones
En Santa Laura el cuadro hispano ganaba cómodo 2-0 al colista, pero la discutida expulsión de Massri y un yerro garrafal del arquero Echave propiciaron la levantada sureña que terminó en empate. Vicente Conelli y Ariel Uribe, en el local, Fabián Cerda y Franco Bectholdt, en la visita, sufrieron importantes lesiones.
De entrada parecía que Unión Española empezaba a levantar cabeza, tras varias fechas sin ganar, y que Curicó Unido seguía su irremediable camino al despeñadero. Al minuto de juego Vicente Conelli conectó un centro de Ignacio Núñez para abrir la cuenta en Santa Laura y la algarabía hispana se destaba en las tribunas, mientras el debutante en el banco tortero, Miguel Riffo, se tomaba la cabeza.
El gol soltó a Unión, mientras su rival cometía los mismos errores que lo tienen como colista: no generaba circuitos de juego y las únicas apuestas eran buscar con un pelotazo la velocidad de Cristián Zavala o un cabezazo de Tobías Figueroa, lo que en la primera etapa no pudieron explotar.
A los 38' vino el durísimo choque entre Conelli y el arquero Fabián Cerda. La rodilla derecha del hispano quedó tan mal que no podía caminar, siendo retirado en camilla para luego ser llevado a un centro médico. El meta, en tanto, también dejó la cancha con el brazo y la clavícula izquierda inmovilizada. A ellos, minutos antes, se había sumado el cambio de Franco Bechtholdt, quien sufrió un doloroso esguince en un tobillo. Y Ariel Uribe, que había ingresado por Conelli, tampoco pudo terminar el encuentro por un fuerte golpe en el hombro derecho.
En medio de todo eso, el arquero rojo Juan José Echave demostraba por qué Ronald Fuentes había pedido un arquero para suplir al lesionado Sebastián Pérez. Pelota fácil que venía, a Echave se le escapaba de las manos, generando peligro para una visita que tuvo el empate en un tiro en un vertical de Yerko leiva, tras un córner generado por la inseguridad del portero de Unión.
En la segunda parte, Brayan Carvallo se farreó el segundo y luego Leandro Garate vio como el reemplazante de Cerda, Luis Santelices, le impedía celebrar con un tapadón. En la otra área Echave seguía fallando. Un fácil centro, ahora a ras de césped, se le soltó y Leiva volvió a fallar cuando el arco estaba sin custodia. A los 68’ parecía que todo se aclaraba para los anfitriones: una gran habilitación de Garate para Carvallo terminó con éste tocando suavemente la pelota ante la salida de Santelices, decretando el 2-0.
Pero vino la expulsión de Felipe Massri por doble amarilla (la segunda estuvo demás), lo que trajo los reproches de toda la banca de Unión. “Son muy malos, cómo va a ser amarilla. Francisco (Gilabert), ayúdalo tú, si eres el cuarto árbitro, pero no hacen nada. Siempre es lo mismo, siempre nos cagan”, se quejaba a viva voz Ronald Fuentes, quien vería la roja por sus reclamos.
Con el hombre menos Unión se replegó, pero sin sufrir en demasía, hasta que vino un centro bombeado, fácil, el que Echave buscó despegándose del suelo sin marca, pero volvió a fallar. El balón se le soltó y terminó con Diego Coelho aprovechando el regalo, para anotar el descuento de cabeza.
Iban 82 minutos y Curicó siguió lanzando centros entendiendo que el arquero rival no daba seguridad alguna. Un desborde de Cristián Zavala terminó con un centro atrás que Jason Flores conectó deficientemente. El disparo iba desviado, pero rebotó en Stefano Magnasco y luego en Jonathan Villagra, quien sin querer corrigió el destino de la pelota para desatar la alegría curicana (89’).
Los descuentos tuvieron a Curicó amenazando a un equipo que se derrumbó con la expulsión de Massri y con los horrores de su arquero. El local sigue sin ganar hace seis fechas y fuera de copas internacionales, mientras que los sureños siguen últimos, ahora acompañados de Magallanes.
Ramiro Fuenzalida
es periodista de Deportes El Mercurio, con experiencia de más de 20 años en la materia. Especialista en fútbol, ha cubierto mundiales de la disciplina, adultos y juveniles, clasificatorias y copas América.