Cobreloa le guapea a Colo Colo y deja en suspenso la llave por la Copa Chile
Fue un encuentro cambiante, dinámico y entretenido el que se disputó en Calama. Los mineros tomaron la delantera con un destacado David Escalante, pero el cuadro visitante lo dio vuelta con oficio. El DT Emiliano Astorga acertó en los cambios y logró empatar la brega. La serie entre albos y naranjas por las semifinales del certamen se define el miércoles, en el estadio Monumental.
No eran muy buenos los aires que respiraba David Escalante, el delantero argentino que juega en Cobreloa.
No lo estaba pasando bien.
Si empezó la semana enterándose que el Tribunal de Disciplina lo sancionó con dos fechas por denunciar que excompañeros habían caído en el mundo de las apuestas —aplicables al torneo de Primera B—, el arranque ante Colo Colo no fue mucho más positivo: a los 8’ fue amonestado por protestar con furia un cobro del juez Héctor Jona y a los 11’ recibió un zapatazo en el rostro de Maximiliano Falcón que le provocó un corte en la barbilla. Fue tan serio que debió pedir cambio de camiseta porque había derramado mucha sangre.
Todo mal hasta ahí para Escalante, pero hasta ahí nomás, porque luego “Chiquito” saboreó el elixir del éxito: Bastián Valdés metió un balón al área, el meta Fernando de Paul pecó de inocente y el delantero aprovechó el regalo con un toque suave antes de festejar el primero de la tarde.
Escalante fue el alma de un equipo que dio pelea, que jugó de igual a igual ante el mejor plantel de Chile y que dejó abierta una eliminatoria que tendrá su desenlance el próximo miércoles, en Pedrero.
Cobreloa apostó sus fichas y no le fue mal. Nunca se sintió incómodo, ni siquiera cuando los albos dieron vuelta la historia con el golazo de Carlos Palacios y el penal de Leonardo Gil, quien cambió por festejo una irresponsabilidad de Matías Ballini, quien en su primera intervención (63’) le hizo un foul a Falcón.
Inexplicable, insólita e irresponsable la actitud del trasandino.
Para fortuna de los dueños de casa, Sergio Vergara —relevo de un opaco Ignacio Jara— armó un festín en el área que solo pudo ser detenido con falta por Erick Wiemberg. Cristián Insaurralde, otro de los que sumaba pocos minutos, ejecutó y timbró.
A 20’ del final, Cobreloa fue mucho más. Física y futbolísticamente. Vergara fue un lío sin solución por la banda derecha, aunque el partido pudo tener otro desenlace si el hábil puntero loíno hubiese estado más fino en el remate de las jugadas.
Al equipo de Gustavo Quinteros le quedó como única opción el contragolpe. Damián Pizarro batalló huérfano, prácticamente sin asistencias que lo dejaran con ventaja frente a la portería rival, y Jordhy Thompson intentó con alguna maniobra individual, pero de manera más lateral que vertical.
La Copa Chile ofreció un remasterizado clásico de Cobreloa-Colo Colo y no defraudó. Palo a palo, golpe a golpe. Los naranjas minimizaron las distancias entre el campeón de Primera División y el que en unas semanas pretende retornar a la máxima categoría.
GUSTAVO QUINTEROS ELOGIÓ AL RIVAL Y DIJO QUE SU EQUIPO “NO HIZO UN BUEN PARTIDO
El rostro de Gustavo Quinteros se veia demudado. Ni se parecía al del sábado pasado, cuando su equipo goleó 6-0 a Cobresal.
“No hicimos un buen partido”, confesó el DT albo. Y profundizó: “Faltó más elaboración y más profundidad. No terminamos bien las jugadas. No tuvimos claridad, pero igual se hicieron dos goles. Queda un sabor amargo, porque pudimos haber hecho más; cuando empataron se vinieron con todo, por ser locales y porque debían buscar el resultado. Jugamos ante rival que juega muy bien, que defiende bien, que ataca bien y no es casual que esté primero en su división”.
Sobre el futuro de Colo Colo, que el domingo recibe a la UC y el próximo miércoles tendrá la revancha ante los loínos, señaló que “tenemos cuatro días, llegaremos bien. En defensa sentiremos el desgaste, pero en ese sector no se da el mismo desgaste que con los volantes o los extremos. Carlos Palacios se cargó el isquiotibial, pero esperemos que llegue”.
El DT Emiliano Astorga, por su parte, estaba satisfecho: “Buscamos el arco contrario, el gol. Esa es la idea y hay que seguir con esa ambición, de ganar a los equipos grandes y a los chicos. Tenemos que mantener la misma entrega, porque eso es fundamental. El equipo está mentalmente fuerte”, aseguró el conductor técnico de los nortinos.
Felipe Villagrán, uno de los valores de la jornada, declaró que “hicimos un buen partido. Seguimos mejorando constantemente y lo que viene es importante. Jugamos ante un equipo duro, un rival con tremendas capacidades y fuimos muy competitivos. Confiamos mucho en nuestras capacidades, es lo que nos ha llevado a andar bien en Primera B. No había por qué cambiar”, finalizó.

Raúl Neira
es redactor de Deportes El Mercurio y especializado en fútbol. Con más de 25 años de carrera, cubrió la Copa Confederaciones de Rusia 2017, la Copa América de Chile 2015, copas Libertadores, sorteos y partidos clasificatorios a la Copa del Mundo.