El desahogo brutal de Pellegrino tras otra caída de la U: “Nos exigen resultados de equipo grande, pero…”
El equipo azul, que cayó 3-1 ante Deportes Copiapó, suma ocho jornadas sin triunfos. Frágil en las áreas, pagó sus debilidades y chocó con la brillante jornada del meta Nelson Espinoza. El técnico apuntó al corazón de la estructura del club: “En muchos aspectos nos falta mucho para estar acorde a la expectativa”, soltó el DT.

Foto: Photosport.
Equipo Deportes24 de septiembre, 2023
Hay momentos de quiebre. Después de ocho jornadas sin triunfos, Mauricio Pellegrino habló como nunca, sincero, sin maquillar el discurso en la soleada tarde copiapina. “Hay muchos aspectos que el club debe trabajar para tener un equipo acorde a su historia, su gente y lo que demanda”, sinceró el estratega, abatido por un nuevo traspié que atiza la debacle de Universidad de Chile.
“Cuando llegamos sabíamos que la dificultad era grande, se nos exigen resultados de equipo grande, pero en varios aspectos de institución, por muchos momentos pasados y del presente, hay muchas cosas para trabajar, entonces hay que ser congruente en la expectativa que genera la U. Nos queda la grandeza de mucha gente, por la hinchada que tenemos, pero hay otras cosas para trabajar aún (…). Aquí dando la cara, lo más fácil sería no haber aceptado, pero tengo la ilusión de que esto se puede mejorar. En muchos aspectos, disciplina, dinámica de trabajo, normas del club, jugadores jóvenes, hemos mejorado del año anterior. La racha es muy mala, sí, estamos dolidos, pero hay que mirar la película entera”, fue parte del discurso del exzaguero argentino.
Tomó aire y siguió: “Soy entrenador en los momentos buenos, regulares y malos, hay una dinámica instalada que el entrenador se debe ir cuando las cosas no van. ¿Siempre se tiene que ir el entrenador? Sabemos que la U es un equipo grande, pero en muchos aspectos nos falta mucho para estar acorde a la expectativa: plantel, mentalidad, inversión del equipo, tenemos que vender más jugadores que traer por la situación económica, no tenemos campo, estamos jugando sin gente, hay un montón de aspectos que no se condicen con la expectativa”, observó.
En el interrogatorio ante los medios se le insinuó si abría el paraguas. “No me estoy justificando”, fue claro, e invitó a abrir la reflexión: “Hay que ver el contexto general, entrenadores han corrido muchos. ¿Todos los entrenadores no tenían capacidad? ¿Siempre fue un problema del entrenador? Si el club lleva más de tres años en una dinámica difícil, ¿solo es el entrenador? Yo tengo dignidad porque estoy poniendo la cara. Quiero hacerlos reflexionar. Responsabilidades tenemos todos: jugadores, yo, el club, todos, por ahí hay veces que el entrenador se tiene que ir, a veces lo pienso, y en la institución en su momento yo di un paso al costado”, reveló.
La exposición del “Flaco” en el Luis Valenzuela Hermosilla es icónica para entender el contexto en que conviven el cuerpo técnico y la habitualmente silente cúpula de Azul Azul.
ESPINOZA, EL MURO
La derrota, castigadora para la U, dejó en evidencia la fragilidad de los azules en las áreas, porque defensivamente tuvo despistes que hunden cualquier plan de partido y en el ataque todo asomo de contundencia se diluyó ante la jornada brillante del Nelson Espinoza, meta de la cantera del “Chuncho”.
“Nos encontramos con un arquero que sacó todo. Hay que recuperarse pronto para meterse en un torneo internacional”, dijo casi por inercia el capitán Luis Casanova.
La U, sin Israel Poblete y Cristián Palacios entre los citados (“elijo lo que creo mejor”, defendió el DT), empezó a sufrir el partido desde el inicio, porque en el primer centro que lanzó Yerco Oyanedel —con Yonathan Andía fuera de la foto—, Maximiliano Quinteros acertó un cabezazo sin resistencia, acción que ofrecía una superioridad azul de cinco contra tres.

Maximiliano Quinteros superando por arriba a un nutrido fondo azul. Foto: Photosport.
Espinoza, estratosférico sacando un doble remate de Leandro Fernández (el que más intenta) y Renato Huerta en el primer lapso, sostuvo la médula de Copiapó, un equipo notoriamente mejorado desde lo físico y la cabeza por Ivo Basay, invicto en seis juegos.
? Un autogol de Nicolás Guerra (33’) tratando de interceptar un córner de Jorge Luna, un armador que parece de otro tiempo y que desequilibra en el fútbol moderno, le subió la temperatura al horno de la U, que en desventaja, obligada a ir arriba y correr riesgos, quedó expuesta en sus flaquezas. Si bien buscó ventajas, y bien, a espaldas de los carrileros nortinos, con Espinoza no hubo caso.
La segunda parte, algo espesa por la fatiga y los masivos cambios, no fue mejor para la U. Juan Jaime e Iván Rozas eran los dueños de la sintonía del juego y la visita empujaba por espasmos. Guerra le cometió un penal a Felipe Reynero y Manuel López no falló, pese al correcto vuelo de Cristopher Toselli.
Se desfondó la U en un esfuerzo que se paga bajo 27° grados en el césped sintético atacameño. No gana desde el 8 de julio y los estertores de una campaña que decrece ya son indisimulables.