Hace 20 años Jose Mourinho irrumpía la escena internacional coronándose al frente del Porto en la Europa League 2002/2003 y a la temporada siguiente daría el zarpazo mayor en la Champions League al frente del conjunto dragón. Nacía un mito que más tarde permeó los banquillos más relevantes del orbe, logrando remecer con su estilo provocador a Chelsea, Inter, Real Madrid y Manchester United, entre otros.

“Mou” sigue en escena, intacto, sin ganas de disimular las canas en su cabello. Los entrenadores que venció en las epopeyas europeas de hace dos décadas ya pasaron a retiro (Álex Ferguson, Javier Irureta, Sergio Markarián) o bien escaparon del trajín diario para dirigir selecciones (Didier Deschamps, Carlos Queiroz, Roberto Mancini). El autodenominado The Special One niega su desapego de la vanguardia.

“Siempre miro hacia delante, llevo muchos años en el fútbol, quizás ese sea mi secreto y mi filosofía; por eso esta final es una nueva final para mí. No pienso en el Porto de 2003, no pienso en la Roma pasada. Solo pienso en esta final. Tal y como soy”, sostuvo el técnico giallorossi en entrevista a la UEFA.

El oriundo de Setúbal llega con 60 años a Budapest impoluto en finales continentales. Cinco definiciones y cinco títulos: dos Europa League (Porto 2003, Manchester United 2017), dos Liga de Campeones (Porto 2004, Inter 2010) y una Conference League (Roma 2022). Y antes de definir ante los andaluces, los capos del segundo torneo europeo en relevancia (lideran el palmarés con seis coronas), "Mou" fue claro: “La historia no gana partidos en absoluto. ¿Crees que el Real Madrid gana todas las finales? ¿O dices que el Sevilla gana todas las finales? La superstición es algo que no me gusta”.

Luis “Mago” Jiménez, que fue su pupilo en el Inter, tiene clara la fortaleza del DT, que anota 1.102 partidos en una bitácora alucinante. “Siento que Mourinho aparte de ser un técnico preparado y más allá de su estilo de juego, logra transmitir algo a sus jugadores, de convencerlos, ellos le creen y lo siguen de una manera que no es fácil de conseguir. Creo que ese es su mayor mérito, después a uno le puede gustar o no la forma en la que juegan sus equipos”, expone.

El italiano Vincenzo Montello, histórico del club capitalino, refuerza la tesis: “Mourinho es un genio, veo química en el equipo y eso es gracias al técnico que logra que los jugadores con talento se sacrifiquen”, apuntó en la península.

“Mourinho no ha cambiado su idea, sí han cambiado sus circunstancias y su mirada personal tal vez, porque está mayor; ha conocido el fracaso y después de eso supongo se ha sosegado, un poco. Lo que le ocurre en la Roma vuelve a demostrar que el mejor Mourinho se expresa sin Jorge Mendes (su agente), en la medida que él trabaja con un vestuario en el que hay futbolistas representados por su representante eso genera una distorsión muy grande y le resta autoridad y credibilidad ante una plantilla, porque algunos piensan que privilegia a los jugadores de su agente”, expone Diego Torres, periodista del diario El País y que retrató el ciclo del portugués en el Madrid en el libro “Prepárense para Perder”.

Torres entiende que el portugués sigue siendo ducho en fortalecer defensivamente a sus equipos, regalando la pelota, a la espera de contraatacar los espacios. “Ese viejo método que esté en desuso. No sé si él está en condiciones de dirigir en esta época un súper equipo con sus ideas, se ha quedado obsoleto, pero es capaz de elevar el nivel de equipos medios. No puede hacer lo que hacen Spalletti, Guardiola, Klopp o Ancelotti, tomar a un equipo de las diez mejores plantillas de Europa y llevarlo a estar entre los dos mejores, eso le cuesta más que llevar a equipos 40 hasta el 15, en ese espectro de mueve él ahora", recalca.

Felipe Castillo Villa, docente del INAF, recalca la metodología que ha permitido destacar en contextos diversos a “Mou”, cultor de la periodización táctica y alumno aventajado del gurú en la materia Vitor Frade. “Mourinho es uno de los entrenadores más destacados de la historia, que ha conseguido resultados en todos los contextos en los cuales ha trabajado. Por lo que es claro, que no es lo mismo ser campeón en un equipo de presupuesto medio, a ser campeón en equipos de inversiones del más alto nivel mundial”, subraya.