Una vez más, igual como ocurrió en marzo pasado, el Campeonato Nacional de Primera División entró en receso, ahora más largo que entonces: se prolongará hasta el fin de semana del 8 y 9 de julio. Considerando el último partido de la primera rueda —el 0-0 de Cobresal-Unión Española— y la fecha en que está acordado el regreso de la competencia son 48 días con el telón abajo.

Pese a los cuestionamientos, en la ANFP detallan los motivos de la nueva interrupción: “En noviembre pasado comenzó la elaboración de la temporada en curso y con la gerencia de Selecciones se acordó que lo más importante es entregarle el tiempo solicitado a la selección para preparar el inicio de las clasificatorias para el Mundial 2026”.

Durante el receso, el equipo de Eduardo Berizzo realizará cuatro microciclos antes de la doble fecha FIFA y, de hecho, “la Copa Chile que se iba a jugar el fin de semana del 10-11 de junio se postergó para el 24-25 con el objeto de que la Roja juegue sin problemas frente a Cuba”.

Hay más justificaciones: “El torneo de Primera División tiene una duración aproximada de 10 meses. Empezó en enero y terminaría en octubre, pero durante ese mes habrá una suspensión obligatoria por los Juegos Panamericanos 2023. Por eso, y con la idea de programar las cuatro últimas fechas después de los Juegos, es que se dispuso este cronograma. Tampoco es que el fútbol se detenga, porque la Primera B y Segunda División continúan, se disputarán dos fases de la Copa Chile y lo que resta del clásico universitario, el miércoles 28 de junio. Además, los chilenos que disputan torneos internacionales jugarán fechas trascendentales en la Copa Libertadores y en la Copa Sudamericana, y podrán concentrarse solo en eso”.

Tal cual: Colo Colo, Ñublense (representantes nacionales en la Libertadores), Palestino, Magallanes y Audax Italiano (participantes en la Sudamericana) comienzan a definir su futuro copero con la mente fija en el ámbito internacional. Nada de distracciones ni excusas domésticas. Lo malo, no podrán disfrutar del mismo tiempo de descanso que los restantes equipos..

En el caso de los albos, este martes visitan a Monagas en Maturín y el regreso a Chile está programado para el miércoles. Enseguida el plantel tendrá cuatro días libres y después no habrá tregua porque debe preparar la visita a Boca Juniors, el 6 de junio. El panorama siguiente es incierto, pues la idea es mezclar una intertemporada en Algarrobo.

Jaime García, técnico de Ñublense, adelantó que ni hablar de descansos prolongados.

La planificación de Palestino informa que este jueves se mide con Estudiantes de Mérida, en Venezuela, y que tras el regreso a Chile, el sábado, los árabes gozarán de cuatro días de descanso. Después, los dirigidos por Pablo Sánchez entrenarán en forma normal para preparar el desafío ante San Lorenzo, el 8 de junio, en Buenos Aires.

La planificación de los días siguientes está por definirse.

Magallanes y Audax Italiano transitarán por caminos parecidos

La situación del resto de los equipos es opuesta: Universidad Católica y Cobresal, por ejemplo, vuelven a las prácticas el 5 de junio, en tanto que Universidad de Chile lo hará cuatro días antes. O’Higgins retornará el 29 de mayo y Huachipato el 31. En Coquimbo Unido disfrutarán una semana de vacaciones otoñales, “porque a nosotros nos dijeron que jugábamos Copa Chile el 10 o el 11 de junio…”, comentaron en el puerto.

El descanso es algo inédito en los campeonatos de la región. En Argentina el Torneo de la Liga comenzó el 27 de enero y debería finalizar el fin de semana del 5 de agosto. Y la Copa de la Liga arrancará la semana del 20 de agosto y la temporada cierra el 23 de diciembre con el Trofeo de Campeones.

En Brasil tampoco hay tregua. “Acá solo paramos en Navidad, Año Nuevo y fechas FIFA. En enero empiezan los torneos estaduales, terminan e inmediatamente sigue el Brasileirao”, dice Ciro Campos de ESPN.

En Uruguay, hace dos semanas terminó el Apertura que ganó Peñarol y el primer fin de semana de junio comienza el Intermedio. Finalizado este último, empieza el Clausura.

Este martes, a las 18 horas de Chile, el equipo de Gustavo Quinteros enfrenta a Monagas de Venezuela, duelo crucial para sus aspiraciones de seguir con vida en la Copa Libertadores.

“Presión no sentimos”, declaró el DT. Y agregó: “Es un partido importante, porque de no ganar perderíamos chances, pero ganando tampoco nos asegura la clasificación y tendríamos que seguir sacando puntos. Nosotros venimos a buscar el triunfo (…) Monagas no está en su mejor momento, viene de dos derrotas consecutivas y tenemos que aprovechar esa oportunidad. Si bien nosotros no jugamos bien el primer tiempo contra Curicó, el segundo mejoramos y la idea es volver a repetir el partido como se jugó contra Boca Juniors”.

Quinteros no ve factible la titularidad de Ramiro González (“Hizo un poco de fútbol ayer y sintió molestias”) y volvió a tocar el tema físico, que según él ha sido “clave” para explicar la irregular temporada 2023. “Hemos tenido mucha mala suerte, con jugadores que vinieron y no pudieron tener continuidad por distintas lesiones. Tuvimos una temporada para el olvido en no poder contar con jugadores importante; de no ser así, hoy tendríamos muchas más variantes en estos partidos”, afirmó.

La formación probable será así: Fernando de Paul; Maximiliano Falcón, Alan Saldivia, Daniel Gutiérrez; César Fuentes, Esteban Pavez, Vicente Pizarro, Agustín Bouzat; Leonardo Gil; Marcos Bolados y Damián Pizarro.