Burla burlando
¿Hace cuántos meses que el caso de Chile en la FIFA es una broma? ¿Hacé cuánto tiempo que venimos burla burlando?
El título es “Reglamento de la FIFA Catar 2022”, donde se incorporó la recomendación de la RAE (Real Academia Española), que también aconseja la palabra cuórum, y así es como escribimos, burla burlando, Qatar y quórum.
La reglas en el idioma no son muros, son vallas: están para ser saltadas, por todo tipo de hablantes, desde el lerdo al listo.
El reglamento es un documento de 74 páginas que se baja y obtiene, leerlo es otra cosa, pero se puede hojear digitalmente y en el capítulo IV: Preparación de la Competición, artículo 16, inciso 1, letra a, numeral II y finalmente letra c, se lee lo siguiente: “Los equipos que integren el mismo grupo en la fase final no podrán enfrentarse en partidos amistosos”.
Cuando se realizó el sorteo de los ocho grupos para la fase final, el 1 de abril, Qatar, el anfitrión que nunca ha ido a un Mundial, integró el Grupo A y sus rivales serían Holanda, Senegal y Ecuador.
Entre esos equipos no podían acordarse amistosos previos al Mundial 2022, porque vulneraban la disposición anterior, se saltaban la norma y, en fin, podían arriesgar sanciones de cualquier tipo.
Un Holanda-Senegal, Qatar-Ecuador o un Holanda-Qatar, también un Ecuador-Holanda, en fin, y para no aburrir: prohibidos los amistosos entre esos equipos, porque son del mismo grupo.
Además a ninguno se le habría ocurrido, porque las posibilidades de amistosos existen y abundan en los cinco continentes.
Menos a Ecuador, que a un mes después del sorteo, estaba en tela de juicio y acusado por Chile, según el caso que preparó el jurisconsulto brasileño Eduardo Carlezzo, donde los araucanos (en varios países así nos dicen) pedíamos la descalificación de Ecuador y la clasificación de Chile.
En paralelo al juicio, porque la vida continúa, se sucedían los amistosos.
Ecuador se midió con México y Cabo Verde, pero ni pensar en Senegal, Holanda o Qatar.
El gallego Francis Cagigao, director deportivo y trotamundo, mientras tanto, conseguía amistosos para Chile: Japón y Ghana, por ejemplo. Y en los meses siguientes más anuncios de rivales y viajes.
El caso chileno seguía por los pasillos de la FIFA y rebotando de mala manera: el Comité de Disciplina le dio la razón a Ecuador. La Cámara de Apelaciones de nuevo apoyó a Ecuador. Chile fue al TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) y en eso está.
Ecuador, el próximo martes 27, juega un amistoso con Japón, cumple la norma y no vulnera la letra ni el espíritu: “Los equipos que integren el mismo grupo en la fase final no podrán enfrentarse en partidos amistosos”. Ni a misa con el país anfitrión, Holanda o Senegal, hasta el Mundial. Es lo que hacen los clasificados de acuerdo al reglamento.
Ese día 27, pero en Viena, se juega lo que Francis Cagigao consiguió y anunció en julio: un amistoso de Chile contra Qatar.
¿Hace cuántos meses que el caso de Chile en la FIFA es una broma?
¿Hacé cuánto tiempo que venimos burla burlando?

Antonio Martínez
es periodista y crítico de cine; fue editor de Cultura de “La Época”, jefe de redacción de “Hoy” y director editorial de Alfaguara. Fue corresponsal, desde España, de “Estadio”, y columnista de “Don Balón”. Autor de “Soy de Everton, y de Viña del Mar” (2016), y junto a Ascanio Cavallo, de “Cien años claves del Cine” (1995) y “Chile en el cine” (2012).