Un superclásico siempre genera altas expectativas. Y más si, por primera vez en la historia, el escenario es fuera del país.

Pero la realidad no puede esconderse. En el estadio Uno de La Plata, Argentina, Colo Colo y Universidad de Chile sabían que llegaban “duros” de la pretemporada, con poco fútbol y con el estreno de varios refuerzos: Juan Martín Lucero y Esteban Pavez en los albos, y Hernán Galíndez, José María Carrasco y Ronnie Fernández en los azules.

Santiago Escobar, en su debut en la banca de la U, apostó por saltarse el armado del juego y con trazos largos intentaba generar peligro por los costados con Junior Fernandes y Pablo Aránguiz. Este último envió un centro que el juvenil Cristóbal Muñoz no pudo conectar y luego un córner del mismo “Pablito” fue manoteado por Brayan Cortés, quien un minuto antes sacó un cabezazo bajo de Fernández. Escobar utilizó un 4-2-2-2 en la primera parte, que a la hora de buscar el arco rival se desplegaba bien.

Sin embargo, con el correr de los minutos se fue asentando una marcada superioridad del Cacique, que mostró más fiato e hizo pesar el conocimiento de una mecánica ya trabajada al mando de Gustavo Quinteros. Las proyecciones por los costados de Pablo Solari y Marcos Bolados comenzaron a generar peligro.

El desequilibrio en el marcador, eso sí, vino con polémica. Lucero encaró a Galíndez y el árbitro Pablo Echavarría cobró el contacto del arquero sobre la rodilla derecha del argentino, que con su mano diestra se quedaba con la pelota. Gabriel Costa, en el sexto minuto de descuento, fusiló al seleccionado ecuatoriano.

En el entretiempo, la U hizo cuatro cambios, llenándose de juveniles. Y cuando buscaban el acomodo en la cancha, Maximilano Falcón amplió las cifras temprano (48’). A partir de ahí, el Cacique profundizó su dominio y solo la mala puntería y las intervenciones de Cristóbal Campos evitaron una paliza.

Cuando los azules no pasaban la mitad de la cancha, un contraataque del veloz Darío Osorio (85’) terminó en un descuento que maquilló una jornada en la que Colo Colo hizo lucir su jerarquía ante un rival que, como había advertido su DT en la víspera, debe empezar a gatear antes de poder caminar y correr.

Colo Colo, lógicamente, sacó buenas conclusiones de la jornada en La Plata. “El gol de ellos fue lo único que enredó el partido. Hicimos lo que teníamos que hacer, con nuestra propuesta. Ganamos bien el clásico, nos sirve para llenarnos de confianza”, analizó Gabriel Costa.

Gustavo Quinteros, DT del Cacique, destacó que “fue un partido favorable a nosotros, jugamos casi siempre en campo rival, tuvimos la tenencia y las posibilidades. Nos faltó plasmar más en el arco contrario, pero me voy conforme”. Una opinión similar tuvo Juan Martín Lucero:

“Manejamos todo el tiempo la pelota. Fuimos claros dominadores del juego. El 2-1 se queda corto, porque hicimos un gran partido”.

En la U, pese a la derrota, también hubo una mirada optimista. El debutante DT Santiago Escobar explicó que los múltiples cambios estaban planificados, independientemente del resultado. “Llevamos 10 días de trabajo, estamos conociendo el grupo... El fútbol que sentimos nosotros es tener una presión mucho más arriba y tener protagonismo con el balón. Hay mucho potencial”, fue el análisis del DT colombiano.

Más optimista todavía fue Camilo Moya: “Hicimos un buen partido por momentos. Mostramos varios conceptos que estuvimos trabajando. Rescato la actitud de todos. Terminamos con nueve juveniles, rescato la personalidad que tuvieron y eso es muy positivo. Estamos para salir campeón. Si seguimos por este camino se nos van a dar muy bonitas cosas”, sentenció el volante.

En tanto, Hernán Galíndez recordó que “hace 10 días nos venimos conociendo. Es un proyecto a largo plazo, con jóvenes. Hay que tener tranquilidad, hay una base importante desde la que nos podemos parar ¿El penal? Para mí no es, saco la pelota limpiamente”.