Brasil se demoró 20 minutos en cerrar el partido ante Uruguay (4-1) y se encuentra a un paso de clasificar al Mundial de Qatar 2022. Matemáticamente, eso sí, le falta para asegurarlo.

Los brasileños se aprovecharon del tímido planteamiento charrúa para arrollarlo tácticamente pese a arrancar con un equipo que entró con cinco suplentes.

Algo le pasa a Uruguay contra las otras potencias sudamericanas. La selección oriental, dos veces campeona del mundo, se ha visto mal ante sus pares en el actual proceso. En la primera rueda, cedió 2-0 ante la Verdeamarela en el Centenario, mientras que el domingo pasado perdió por 3-0 en Argentina.

Lo de este jueves fue otro paseo. El dueño de casa no le dio opciones a la visita, la cual se vio muy inconexa durante la noche de Manaos. En la primera llegada de los locales (11’), Neymar, uno de los mejores junto a Fred, recibió un centro profundo en el corazón del área y no perdonó. La estrella del PSG controló de pecho, eludió a Fernando Muslera y abrió la cuenta.

Los uruguayos recién se recuperaban del primer golpe cuando recibieron un segundo mazazo: Raphinha (18’) capturó un rebote tras un contragolpe y aumentó la cuenta.

En el complemento, la visita mejoró un poco, pero nunca tanto para preocupar a la retaguardia brasileña. A los 77’, en una de las pocas pelotas que dispuso Luis Suárez, el salteño embocó un certero tiro libre cruzado para maquillar el resultado.

Minutos más tarde, Gabriel Barbosa, más conocido como “Gabigol”, cerró el aplastante triunfo con un cabezazo que debió ser convalidado por el VAR.