Ignacio Prieto, leyenda viviente de la UC: “No es por presumir, pero ya lo he visto todo”
Con pasado de jugador y entrenador, el exmediocampista, patrimonio de Universidad Católica, fue el primer futbolista chileno en ganar la Copa Libertadores, con Nacional de Uruguay, en 1971. Habla de la relevancia de la técnica, el único argumento para resolver en espacios cada vez más reducidos. Sus finales con Estudiantes (“no me gusta la palabra guerra, pero era muy bravo”), el estilo cruzado, su línea directa con Cruyff y Kovacs, entre otros y sus jugadores preferidos: “Dituro me encantaba”.
Actualmente, Ignacio Prieto Urrejola (77 años) se desempeña como asesor del fútbol formativo de la Universidad Católica. “A San Carlos voy poco, ya estamos en la tercera y hasta cuarta edad, así que hay que cuidarse más. Paso en mi casa, viendo fútbol”, ccomenta el exvolante, fuente de consulta permanente de jugadores, técnicos y funcionarios de la UC.
“Miré la Eurocopa y me gustó mucho Italia, su organización de juego, un equipo potente, jugaba bien, defensivamente muy fuerte, con la solidez que le dan los dos zagueros que juegan en la Juventus (Bonucci y Chiellini), que tienen un entendimiento notable. Para ser campeón hay que atacar, pero también hay que funcionar bien defensivamente. Pensé que podía dar más Francia”, admite Prieto, bicampeón como DT y finalista de la Copa Libertadores 93, la mejor campaña histórica de lso cruzados en el torneo continental.
A principios de los 90 visité a (Johan) Cruyff en Barcelona, a (Fabio) Capello en Italia, una semana en cada lado, hablando, mirando, quería saber qué hacían y cómo lo hacían
-¿Lo sorprende algo o ya vio todo?
“Es buena pregunta, como cuando me dicen si me gusta más lo de antes o lo de ahora. No es andar cachiporreándome ni presumir, pero ya lo tengo todo visto. Siempre me preocupé de ir a seminarios con entrenadores europeos, entender las organizaciones de juego, que es distinto a los sistemas, pero estos torneos (Euro y Copa América) te ayudan a reforzar el conocimiento. Siempre fui a Europa con la idea de perfeccionarme. Por eso a principios de los 90 visité a (Johan) Cruyff en Barcelona, a (Fabio) Capello en Italia, una semana en cada lado, hablando, mirando, quería saber qué hacían y cómo lo hacían. Tenía buena llegada con Michel Hidalgo, que era el capo del fútbol francés, también con el rumano Stefan Kovacs, que dirigió el Ajax, a él lo visitaba una vez al mes en París cuando jugué en Francia”, confiesa el mundialista.
-¿La gran diferencia es que hoy se juega con menos espacios?
“Puede ser, pero cuando tienes jugadores con buena técnica esos espacios se pueden ampliar. Todo se comprime en el medio, pero al recuperar la pelota, si tienes técnica aparecen metros, la cancha se abre a los laterales. Se está hablando mucho en estos días de atacar con los laterales, pero cuando salimos campeones en 1987 (con la UC) ya teníamos a Rubén Espinoza y al “Patato” Martínez, que los utilizábamos mucho para atacar. Ahora se remarca más, porque se liberan en equipos que jugaban con tres centrales, pero con línea de cuatro pasaban igual. Isla y Mena en Chile son fundamentales. Igual sigo pensando que los laterales son más importantes defendiendo, después está el tema de pasar y doblar en ataque”.
La técnica se mejora, los buenos jugadores piensan y resuelven en ese agrupamiento que se produce en el medio, ahí los de buena técnica ganan un segundo al recibir y pasar la pelota
-¿Cómo se hace la diferencia?
“Hoy dicen que los jugadores son atletas y siempre lo fueron, pero si le agregas la técnica todo se mejora, los buenos jugadores piensan y resuelven en ese agrupamiento que se produce en el medio, ahí los de buena técnica ganan un segundo al recibir y pasar la pelota…”.

E la imagen, el primero a la izquierda, con el escudo de Nacional de Montevideo, que en 1971 ganó la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental. "Yo arrancaba al lado del volante de contención y me desdoblaba", cuenta. Foto: El Mercurio.
-Esto parece cíclico, hoy hablamos de volantes mixtos, interiores, usted ya lo era hace más de 40 años.
“Mucha gente no conoce lo que hacíamos nosotros. Tuve un buen Sudamericano en 1967 y me lleva Nacional, justamente por eso, ir y volver, recorrer todo el campo y hacía goles, me desdoblaba. Siempre fui pensando que ahí podía ganar la Libertadores, era más factible que con Católica, porque en esos tiempos para los equipos del Pacífico era complicado. El 69 perdimos la final con Estudiantes de La Plata, la revancha fue el 71. Éramos un equipo fuerte, con seleccionados uruguayos, chilenos, Luis Artime de Argentina, Manga de Brasil. Fui aprendiendo a jugar la Copa”.
-¿Con Estudiantes eran verdaderas guerras o se exagera?
“Nunca me gustó la palabra guerra en el futbol, pero eran muy bravos, intensos, con mucho roce, es cierto, pero tambipen había buenos jugadores en ambos lados. Era competir contra Bilardo, Pachamé, Malbernat, pasar a Aguirre Suárez era peligroso; nosotros teníamos a Montero Castillo, (Luis) Ubiña, jugadores de fuerza, de choque. La primera final la perdimos con Zeze Moreira de técnico y luego ganamos con (Washington) Etchamendi, don ‘Pulpa’, yo no pude jugar en el tercer partido en Lima por una lesión. Yo estaba bien protegido en Nacional, por Domingo Pérez, por Juan Mujica, también Ubiña; Emilio Álvarez, “Cococho”, un central moreno. Buenos compañeros, siempre me decía ‘ojo Nacho acá no es Chile’, donde se jugaba con soltura y poca marca, allá era otra cosa. Sí, fui el primer futbolista chileno en ganar la Libertadores, lindo recuerdo, pero en ese tiempo no había el desplazamiento periodístico de hoy; también me eligieron el mejor jugador de Francia en la temporada 74-75 (junto a Jena Marc Guillou), elección de France Football y L’Equipe, te ponían estrellas por tu actuación”.
El “Nacho” sabe que aportó en consolidar un paladar en el club cruzado. “El estilo de Católica ya venía organizado de los tiempos de Fernando Riera, de Miguel Mocciola, con ‘Lucho’ Vidal, y después se fue remarcando en el tiempo y se mantiene hasta hoy… Se trata del respeto por la pelota, tratar bien el balón, por eso es importante tener gente valiosa en el fútbol formativo y que tenga la capacidad de transmitir conceptos, eso es lo más importante en un formador”, observa.

Prieto en su paso por Colo Colo, donde reemplazó a Vicente Cantatore. Ganó la Copa Chile, en unan definición por penales sobre O'Higgins. Foto: El Mercurio.
"BIELSA LE DIO CIERTOS RETOQUES, PERO NO CAMBIÓ EL FÚTBOL CHILENO"
La UC juega con Colo Colo, donde usted vivió un paso intenso en 1994.
“Salimos campeones de la Copa Chile y me obligaron a dar la vuelta olímpica, algo que nunca me gustó, buen recuerdo, me impresionó su gente, lo que mueve el club. Después, en la liguilla, perdimos con Católica, con un golazo de (Raimundo) Tupper en el arco sur. Este Colo Colo ha ido mejorando, (Gustavo) Quinteros ha tenido la sabiduría para meter jugadores jóvenes, le dio ese toque fino después de estar muy mal, le doy mérito al técnico ahí”.
-Tres jugadores del torneo local que le impresionen.
“Uno que se fue: Matías Dituro, me encantaba. Veo más a Católica, puedo ser injusto, me gusta mucho (Ignacio) Saavedra, también Diego Valencia y me llama la atención el chico (Luciano) Arriagada, tiene gol”.
-¿Qué fútbol le gusta ver?
“Me gustan los equipos de Guardiola, el City ahora, pero también como juegan los equipos de Marcelo (Bielsa), con él mantuve relación desde que coincidimos en México. El Leeds es un equipo chico, pero juega como grande. ¿Si él cambió el fútbol chileno? Imagínese, no, le dio ciertos retoques a lo que había antes, pero que lo haya cambiado, no”.

Claudio Herrera De La Fuente
es redactor de Deportes El Mercurio, especializado en fútbol y en atletismo de fondo, especialmente en maratón y pruebas de ultradistancia, con más de 20 años de experiencia en periodismo escrito.