Las claves que explican la hegemonía de U. de Concepción en el baloncesto chileno
Los penquistas masacraron a Los Leones en la final de la Liga Nacional y sumaron su cuarto título en cinco temporadas, además de convertirse en el máximo ganador del trofeo cestero. “Perder la Supercopa y la Copa Chile nos dio más hambre”, admite el entrenador Santiago Gómez.
Ya no es novedad. Por cuarta vez en cinco años, Universidad de Concepción vuelve a alzar la copa de la Liga Nacional de Básquetbol, luego de pasarle por encima al monarca defensor, Los Leones de Quilpué, el único que rompió la hegemonía penquista en 2024.
Tres veces con Cipriano Núñez y, ahora, con el uruguayo Santiago Gómez al mando, el quinteto del Campanil se convirtió en el club más ganador de la breve historia de la LNB, con sus cuatro cetros, uno más que Español de Talca, con el que compartía el privilegio. Y si se suman sus cuatro festejos en Dimayor, es por paliza el más campeón de la historia cestera del país.
“Entrenamos durante todo este tiempo para esto, tiene un sabor especial de volver a reinventarnos como equipo después de las derrrotas y volver a ser campeones”, destaca Sebastián Carrasco, figura nacional del quinteto auricielo, que se repuso después de perder en semifinales en la última campaña.
“Tuvimos una temporada muy sólida en un campeonato muy largo. Nos dolió haber perdido la Supercopa y habernos quedado en semifinales de Copa Chile, pero eso nos dio más hambre para la Liga Nacional, no queríamos que se nos escapara”, admite Gómez, quien fuera asistente de Núñez en el tricampeonato 2021-2023.
“Fuimos el mejor equipo ofensivo e hicimos la reconversión para defender mejor en playoffs. Combinamos ambas facetas para enfrentar a un rival que llegó con mucho mérito a las finales y que posee unas cualidades físicas exuberantes”, añade.
El charrúa entrega las claves del establecimiento de la dinastía.
“Hay una base importante de jugadores que viene juntos desde hace tiempo; nos conocemos, sabemos de la calidad que tenemos: Hay buenas condicones para trabajar y, con la incorporación de las fichas extranjeras y un par de nacionales que llegaron este año pudimos conectarnos y crear esa buena químuica que traíamos de antes, volverla a plasmar y reinventarnos después de la derrota”, explica.

U. de Concepción jugará la Champions League Americas. En 2022 avanzó a cuartos de final. Foto: Prensa LNB.
Algo parecido aporta Carrasco, seleccionado nacional que explotó este año en la Casa del Deporte.
“El secreto es lo bien que nos llevamos, somos todos muy amigos y también por el nivel de competitividad en el día a día. La competencia sana es clave para conseguir estos triunfos, todos queremos ganar hasta el ejercicio más mínimo y esa química la podenmos traspasar a la cancha”, asegura.
“Nos conocemos muy bien, sabemos las posiciones más cómodas de cada compañero, porque varios llevamos mucho tiempo y eso nos ayuda para enfrentar distintas situaciones en los partidos”, añade el base, que en agosto termina contrato con el club.
Una mirada parecida sostiene Pablo Ares, multicampeón del básquetbol chileno a cargo de Liceo Mixto y comentarista del torneo para la TV.
“Es un equipo que tiene una química especial, diría que hay hasta amistad entre sus jugadores y eso se ve reflejado en que las figuras dejan sus egos de lado y juegan siempre pensando en lo mejor para el equipo”, devela.
Ares destaca la calidad y, sobre todo, la ductilidad de los jugadores nacionales, varios de los cuales ya han tenido protagonismo en la selección nacional.
“Es un equipo bien armado, con basquetbolistas que pueden jugar en dos posiciones, como Kevin Rubio, o como Diego Silva y Sebastián Carrasco, que pueden ir de 1 y de 2, además, tienen buena media cancha. Los extranjeros son un complemento para lo que necesitaban, aun cuando Maxwell genera mucho porque su juego permite estar con cuatro lanzadores abiertos”, suma.
Con el triunfo, el Campanil ya aseguró un lugar en la Champions League Americas, que comenzará a fines de 2025 y en la que en 2023 logró avanzar hasta cuartos de final.
“Obviamente tiene que reforzarse con otra ficha nacional y sin duda su nivel va a depender de la calidad de los extranjeros, pero tiene juego, intensidad y un roce que sin lugar a dudas le puede permitir competir”, cree Ares.

Héctor Opazo M.
es coordinador de Deportes El Mercurio. Periodista de la Universidad de Chile, participó en la cobertura de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y en los JJ.OO. de Río 2016, entre otros eventos.