Matías Palavecino, el “10” de Coquimbo Unido: “Me siento importante y eso me ayuda a rendir mejor”
Con cuatro goles y seis asistencias en el semestre, el volante argentino vive una temporada consagratoria. Líder en la tabla de asistencias del torneo nacional —junto a Luis Guerra, de Limache—, se ha transformado en uno de los cerebros del Coquimbo Unido puntero, que este domingo se impuso a la Universidad de Chile en un duelo clave entre contendientes al título.

Foto: Photosport
Nicolás Rodríguez S.15 de junio, 2025
Con 27 años y un recorrido que incluye pasos por el fútbol argentino, chipriota y chileno, el mediocampista ofensivo Matías Palavecino atraviesa uno de los momentos más fulgurantes de su carrera. En este 2025 acumula cuatro goles, seis asistencias y se ha consolidado como una de las piezas clave del sólido presente de Coquimbo Unido. La última de sus habilitaciones llegó este domingo, con un preciso centro que conectó Manuel Fernández para darle el triunfo al cuadro aurinegro ante la U, en un duelo crucial por la cima del Campeonato Nacional.
El rosarino repasa los principales hitos de su carrera, desde su debut en Rosario Central hasta su consolidación en el fútbol chileno. Y también profundiza en su regreso a la Cuarta Región luego de un complicado 2024. “La verdad, no me quería ir el año pasado (a Belgrano), pero no era feliz dentro de la cancha. Mi familia tampoco se quería ir, pero tuve que tomar una decisión, que en su momento me costó mucho. Sentía que necesitaba cambiar de aires. El futbolista depende mucho de cómo se siente dentro del campo, y yo no la estaba pasando bien”, confiesa.
—Debutó en Rosario Central en 2019, y su segundo partido fue por Copa Libertadores ante Universidad Católica. ¿Esperaba después jugar en Chile?
“Fue increíble poder debutar en Rosario Central, un club tan grande, y que el segundo partido haya sido en la Copa Libertadores fue algo muy fuerte. No me lo esperaba, fue todo muy rápido, pero lo disfruté mucho, fue un gran momento. Respecto a venir a Chile, la verdad es que no lo pensaba, en ese momento estaba enfocado en crecer en Rosario, pero bueno, el fútbol da muchas vueltas y me trajo hasta acá”.
—Después de Rosario Central, fue a la Segunda División de Chipre. ¿Cómo fue esa experiencia?
“Bien, fue una experiencia que me sirvió mucho, más a nivel personal que futbolístico. Era muy joven, fue la primera vez que salía de mi casa y del país, significó un aprendizaje importante, que me ayudó a madurar como persona”.
—Luego volvió a Argentina y pasó por equipos del ascenso.
“Pasé por clubes que me dieron confianza y me hicieron sentir importante. En el ascenso me fue bien en Gimnasia de Jujuy, y eso me permitió dar el salto a Patronato y volver a jugar en la Primera División de Argentina, que es muy exigente y te hace crecer. Aprendí en cada lugar donde estuve, pero me quedo con lo que viví en Jujuy, me sentí muy cómodo adentro y afuera de la cancha”.
—Este semestre suma cuatro goles y seis asistencias. ¿Cómo vive este presente?
“Muy contento, la verdad. Desde la pretemporada se notaba que el grupo estaba trabajando bien, el cuerpo técnico nos dio una gran confianza desde el principio. Somos un grupo joven, con muchas ganas de salir adelante. En lo personal, me estoy sintiendo muy bien, todos en el club me brindan confianza y eso me hace feliz. Estoy ayudando al equipo, y eso es lo más importante”.
—¿Está en el mejor momento de su carrera?
“Estoy en un gran momento, más maduro, con mucha confianza. Siento que es de lo mejor que he mostrado, pero creo que todavía me falta llegar a mi mejor forma física, estoy cerca, pero aún puedo dar más, ojalá pueda seguir este camino de crecimiento”.
—Coquimbo se ha caracterizado por tener buenos “enganches” en los últimos años. ¿Siente que ese puesto tiene un valor especial en el club?
“Sí, como dices, han pasado grandes jugadores por ese puesto: Cabral, el “Mudo” Vázquez, y también Joe Abrigo, que llevó al equipo a semifinales de Sudamericana. Desde el primer día sentí el cariño del club, me hicieron sentir parte de todo, y eso te permite jugar más suelto; me siento importante en Coquimbo y eso me ayuda a rendir mejor”.
—¿Qué cree que tiene a Coquimbo peleando la punta del torneo?
“Creo que lo más importante es la solidez defensiva, el equipo se construye de atrás hacia adelante y los chicos se conocen hace dos o tres años y eso se nota. Nosotros arriba tratamos de responder y marcar, cuando atrás no te convierten, todo se hace más fácil. En la pretemporada ya se notaba el hambre, el compromiso, las ganas de mejorar. A la hora de entrenar, todos dan lo mejor; y a la hora de bromear, también somos un grupo muy alegre, ese equilibrio es clave”.
—Son el equipo menos goleado del torneo, con solo siete goles en contra.
“Nos da tranquilidad saber que atrás estamos firmes y que no nos generan muchas situaciones, eso te permite jugar con más confianza. Nosotros les decimos a los defensas que confíen en que vamos a marcar en cualquier momento, y ellos hacen lo mismo con nosotros, esa conexión es fundamental”.
—Ganaron 4-2 el clásico con La Serena, en una cancha donde Coquimbo no vencía hace más de una década, y usted fue figura con un gol y una asistencia. ¿Cómo se vivió en la interna el triunfo?
“Fue un partido especial. Habíamos perdido con ellos por Copa Chile y teníamos esa espina clavada, en la semana previa lo preparamos con muchas ganas. Desde el primer minuto se notó que queríamos ganar; creo que fuimos ampliamente superiores y fue una alegría inmensa para nosotros y para la gente el poder ganar, además que con ese triunfo quedamos punteros, que era algo que queríamos mucho”.
—En los últimos días, su nombre ha sonado en Gimnasia de La Plata, entre otros equipos. ¿Está al tanto de esas ofertas?
“Sí, me comentó mi representante que hubo un contacto con Gimnasia para consultar por mi situación, pero hoy tengo la cabeza al cien por ciento en Coquimbo, me quedan seis meses de contrato y no sé qué va a pasar después. A principio de año rechacé una oferta de Liga de Quito porque sentía que debía seguir acá y así seguirá siendo por ahora”.