Oakmont fue mucho para Joaquín Niemann. Ni el más pesimista pudo pensar que el duro campo de Pensilvania iba a ser demasiado de manejar para el chileno, que llegaba en su mejor momento, tras un triunfo en el LIV Golf de Virginia la semana pasada y de ser octavo en el último major, el PGA Championship. La tarjeta de diez palos sobre el par de la cancha tras dos días (75-75) es gráfica.

Y Niemann reconoce que quedar fuera del corte de esta forma es un palo duro de digerir. “Esto pica. Lo di todo, pero no fue suficiente. Oakmont es una verdadera bestia. Tiempo de descansar, reflexionar y volver más fuerte. Duele... pero me encanta este juego”, expresó el talagantino en redes sociales.

Desde el British Open de 2023 que Niemann no se despedía tempranamente de un major. “La verdad, lo de Joaquín desilusiona porque venía jugando muy bien, evidentemente con su juego en control. Pero Oakmont es una cancha muy, muy complicada y me parece que era la primera vez que Joaquín la jugaba. La cuestión que es una de esas canchas, como se ha visto, en que si no pegas bien, si no estás acertando fairways, te cobra y tienes que embocar. Es una lástima que no haya podido llevar el juego que llevaba hasta este momento y hacerlo en uno de los majors”, analiza la especialista Silvia Bertolaccini. “Fue una mala semana, nada más”, complementa.

Los pasos de Niemann en majors no resaltan en su destacado palmarés. Contando lo hecho en Oakmont, “Joaking” suma 26 torneos grandes en su carrera y ha fallado el corte en ocho de ellos. Después del reciente PGA Championship, donde fue octavo, su mejor performance era el 16° del Masters 2023, evento que ganó su principal adversario en el LIV Golf, el español Jon Rahm.

“Todavía está tratando de demostrar que puede ser una amenaza legítima en los grandes campeonatos”, escribió Josh Schrock de Golf.com. “A Joaquín evidentemente le falta mejor competitividad en los majors. ¿Por qué? No sé, no puedo poner el dedo en cuál es el problema. A veces puede ser el deseo, que es demasiado grande, o la ansiedad de poder hacerlo, porque el juego lo tiene. No es que le falte distancia o que sea un jugador que no tiene, digamos, la potencia para competir con el resto. En ese sentido está de igual a igual”, cree Bertolaccini.

¿Le quitó competitividad irse al LIV? “Es difícil de saber”, apunta la especialista argentina y añade: “Hay muchos jugadores que podrían haberse ido al LIV y se quedaron en el PGA Tour pensando en que ese tipo de competencia continua y quizás más grande, porque hay más jugadores en el PGA Tour que pueden ganar, lo hará un mejor jugador. Para mí, no es fácil la adaptación de estar en otro circuito jugando 54 hoyos y después venir a jugar los majors con esa presión”.

En comparación a sus dos principales rivales en LIV, Niemann queda atrás. En los últimos seis “grandes”, el chileno ha sido mejor que el español Rahm en dos de ellos (PGA y Masters 2024), mientras que a Bryson DeChambeau lo ha vencido solo una vez (British 2024). El estadounidense ganó el US Open 2024 ya como miembro del circuito de capitales saudíes.

La cuenta crece si se empareja con golfistas que se quedaron en el PGA Tour. En los últimos trece majors desde 2022, solo superó una vez a Scottie Scheffler (PGA 2022) y tres a Rory McIlroy (Masters 2023, British 2024 y PGA 2025). En ese lapso, Scheffler ganó tres grandes y McIlroy se llevó otro. De los cuatro mencionados, solo DeChambeau (+10) falló el corte.

El British Open en julio, en otra cancha dura, el Royal Portrush de Irlanda del Norte, será la última chance de Niemann este año de demostrar que el octavo puesto del PGA hace unas semanas no fue casualidad.

En tanto, el estadounidense Sam Burns lidera el US Open con cuatro bajo par, a falta de la ronda final.