“Me pillaste ordenando varias cosas. Estoy en Londres y pronto viajo a Uruguay. Decidí descansar un poco, pensando en todo esto que ha pasado con el tema sanitario, pero ya estoy evaluando algunas propuestas. Es el momento de volver a dirigir”. Gustavo Poyet responde con entusiasmo el llamado desde Chile, pues reconoce estar al tanto de que su nombre figura en la lista de candidatos para relevar la potencial salida de Rueda, quien negocia su regreso a Colombia.

El perfil que definió la ANFP es el de un técnico joven, que acepte una rebaja en el salario respecto de los montos que cobra el entrenador vallecaucano actualmente en la selección chilena.

“Sé que acercaron mi nombre. Hace poco estuvo la posibilidad de tomar un equipo chileno importante, pero finalmente no prosperó. He estado en contacto con gente vinculada a distintas selecciones en el mundo. Con Marruecos estuve muy cerca en su momento, teníamos prácticamente todo arreglado, con la visa y el pasaporte, pero se cayó a última hora”, recordó Poyet.

“Sí, me interesa y me motiva. Pero antes habrá que ver qué pasa con el mister (Rueda), a quien le tengo un gran respeto. Para un técnico es fundamental saber con qué material cuenta y Chile tiene donde echar mano. He visto bastante fútbol chileno en el último tiempo, por esa posibilidad que comentaba, a lo que uno suma el conocer el recorrido de sus figuras que actúan en el extranjero. Tengo una idea bastante clara de cómo se debe trabajar con los seleccionados que juegan fuera del país. Eso es clave en cualquier selección”.

“Vi el partido con Uruguay y estaba para cualquiera. Lo que se dio ante Colombia fue doloroso, porque el empate fue nuevamente sobre el final. Lo más duro debió ser la derrota con Venezuela. Pero los tiempos han cambiado. No es por defender al mister (Rueda), pero ya no estamos en los ’80 o ’90, cuando todos le ganaban a Venezuela. Uruguay perdió en Montevideo en otras clasificatorias, con Juan Ramón Carrasco, y fue un golpe durísimo. Si le pasó a Uruguay, a Chile también le podía pasar. Son anécdotas negativas, de las que hay que aprender para que no se repitan, pero no hay que darle más vuelta. Lo importante es lo que viene”.

“Por eso es interesante la opción, porque tiene mucho potencial para clasificar al Mundial. Su base ganó dos Copa América, con jugadores de gran jerarquía, como Vidal, Sánchez, Aránguiz, Bravo, Vargas o Isla, por nombrar algunos. Y deben clasificar al Mundial como sea, porque tiene jugadores importantes, hay una muy buena base”.

“Hay que saber llevarlo y sé que hay recambio. En la zaga, por ejemplo, hay jóvenes que vienen apareciendo que hay que encaminarlos. Se debe encontrar un equilibrio entre los jugadores de la generación dorada y los que deben tomar el relevo, porque está claro que esto no será por siempre. Tiene que haber una curva de rendimiento que puede bajar la edad, pero hay que equilibrarla con las incrustaciones que se hagan al equipo. Hay que encontrarle la vuelta. Si sale un jugador relevante, tratar de que no se afecte el sistema. Hay que buscar ese cambio respetando a los que tienen un lugar importante en la selección. Las figuras son figuras y uno sabe que deben estar”.

“Mi juego en general se basa en el respeto total por la pelota, en crear superioridad al atacar para hacer daño y a la hora de defender bloquear al rival lo más arriba posible. Ser seleccionador es un privilegio que te permite buscar a ese jugador con características específicas para aplicar tu propuesta de juego. Y si no está, debes adaptar tu sistema, pero sin renunciar a la idea de fondo, en nuestro caso es presionar a una alta intensidad en campo contrario, ser protagonistas. No sé cómo jugó Sampaoli en la selección todos sus partidos, pero con el profesor Bielsa me identifico por la intensidad de mis equipos. Él juega el hombre a hombre. Lo admiro, tiene muchas cosas positivas, pero no soy tan extremo. Todos los técnicos que son diferentes les va bien, a mí me encantan. Cuando Guardiola ganaba todo, todos querían ser Guardiola sin entender nada. Por eso agradecí cuando el ‘Cholo’ Simeone salió campeón, porque demostró que hay más de una forma de jugar y de conseguir resultados”.

“Si me das a elegir, el 4-3-3, pero si voy a tener a dos delanteros que la rompen por el centro, no los voy a abrir. Adapto mi esquema a los jugadores que tengo y jugaré con ellos dos arriba”.

Mientras, los dirigentes de la federación de Colombia continúan negociando con Reinaldo Rueda. La indemnización que exige la ANFP (US$ 1 millón) y el oneroso sueldo que pide el seleccionador entrampan el acuerdo. En ese escenario, el nombre de Claudio Borghi irrumpió como postulante.

“Es efectivo. Un agente me llamó para presentarme como alternativa en Colombia. Lo veo como una posibilidad que obviamente le interesa a cualquier técnico, pero la verdad, no sé en qué estará eso (por su caso). Sé que están negociando con Rueda. Estoy en una etapa de mi vida en la que he podido desechar propuestas y pensar bastante otras”, dijo el “Bichi” Borghi.