“Cuando asumió Blanco y Negro pensó que era ‘soplar y hacer botella’, porque vendió a Matías Fernández, Arturo Vidal, Claudio Bravo y Jorge Valdivia”, dice Ricardo Mariano Dabrowski, analizando lo que han sido estos casi 20 años de la concesionaria al mando de Colo Colo.

El “Polaco”, integrante del primer cuerpo técnico bajo la batuta de la sociedad anónima que desde este viernes volvió a encabezar el empresario sirio Aníbal Mosa, es concluyente: “Nunca más Colo Colo vendió jugadores a ese nivel y no solamente no vendió, sino que gastó fortunas para mantener un rendimiento deportivo que le sirvió para ganar campeonatos locales, pero también estuvo a cinco minutos de irse al descenso”.

En la familia alba, existe cierta esperanza que en la tercera etapa de Mosa se pueda ir recuperando el trabajo formativo. “Aníbal es hincha del club y como hincha, uno espera que pueda realizar una gestión que represente bien los intereses de todos los que somos colocolinos”, apunta Leonel Herrera hijo, miembro del equipo campeón de América del 1991.

Dabrowski, en esa misma línea, considera que el sentimiento por los colores de Mosa puede ser una pequeña luz. “Ya tendrá más experiencia y sabrá a quién ponerle la oreja y a quién no. Ojalá haga una gran presidencia, la diferencia que él es muy hincha de Colo Colo”.

En materia de la remodelación del estadio, el exartillero comenta que “han pasado muchos años y en el mundo uno ve el aggiornamento de la mayoría de los estadios. Wembley lo hicieron de nuevo, el Maracaná se hizo de nuevo.... Indudablemente que el Monumental se debe reacondicionar para que sea un recinto moderno como los grandes estadios del mundo”.

“Se requiera mejorar la visibilidad para el hincha, los estacionamientos, vestuarios y analizar el tema del campo de juego que con los conciertos queda muy dañado”, suma Leonel Herrera.