Realizar un correcto despelonado, secado y clasificaciónde las nueces, con una tecnología adecuada, es fundamental para garantizar la calidad y condición del producto final, lo que permitirá llegar a los mercados más exigentes y alcanzar mejores valores.

Esto, porque el despelonado determina la calidad externa de la nuez con cáscara, ayudando a minimizar la aparición de manchas, pelones adheridos y roturas en el cascarón. Por su parte, el secado, influye en la velocidad de cosecha.

La clasificación, por otro lado, ayuda a prevenir que dentro de la línea de producción ingresen elementos anómalos como cáscaras sueltas, piedras, cristales, ramas, frutos podridos, plásticos o basura, entre otros elementos.

“La tecnología siempre será una aliada en cada proceso, ya que permite agilizar y mejorar la calidad del producto final”, dice Giovanni Lobos, investigador de INIA Intihuasi y especialista en frutos secos.

Tecnologías de despelonado

El despelonado, según los especialistas, debe ser realizado rápidamente para mantener las condiciones de color de la nuez, sin retrasar el proceso de secado.

“Si se quiere un secado rápido y fijar luego los colores claros en la nuez, todo el proceso debe serexpedito, independiente de los kilos de fruta a cosechar en cada temporada”, dice Lobos.

En este sentido, una de las tecnologías modernas de despelonado que aportan rapidez al permitir trabajar con más volumen sin dañar la nuez, consiste en un tambor de barrotes con un rotor en su interior.

“La particularidad de este sistema está en que las nueces pasan libremente por el tambor sin quedar atrapadas entre dos cepillos como en los sistemas más tradicionales. Este sistema hace que no sea necesario ir regulando la máquina según el calibre de las nueces que son tratadas con más delicadeza”, dice Virginie Bril, asistente de dirección de Recolt Concept, empresa francesa que lleva más de 25 años trabajando en la mecanización de las nueces en Chile.

Uno de los últimos modelos de este tipo de maquinaria cuenta con un diámetro de 950 mm —superior a los 800 mm de antaño— lo que permite aumentar los flujos y capacidad de trabajo en 20%, logrando un despelonado más competitivo y a un precio atractivo.

“Es fundamental que el despelonador que se ocupe sea eficiente para que no genere nueces partidas y que los procesos de transporte de las nueces no tengan caídas muy importantes porque eso genera mayor nivel de partido en las nueces”, complementa Jean Paul Joublan, asesor especialista de frutos secos, sobre qué tipo de máquina elegir a la hora de buscar una despelonadora.

Otra de las tecnologías consiste en cepillos de despelonado de plástico de 20 mm de largo, lo que permite que estos sean menos agresivos con las nueces frágiles como Chandler.

“Este principio permite combinar las placas de despelonado estándar de acero inoxidable en la primera parte del rotor y terminar con estos cepillos, o bien trabajar únicamente con cepillos en toda la longitud del rotor”, dice Bril.

Además, dice la especialista, comenta que han desarrollado una regulación automática de la máquina lo que permite reducir o aumentar el suministro de frutos sin necesidad de configurarla manualmente.

Tecnologías de secado

Respecto al secado, la tecnología que se suele usar son sistemas de aire forzado, en secadores de cajones o cilindros, con ventiladores a gas o a petróleo.

“Los factores más importantes son la humedad con la cual entran las nueces al secado y la humedad relativa ambiental, que influye directamente en la eficiencia del proceso (horas de secado). Secar nueces de humedad homogénea es uno de los factores claves para lograr buena eficiencia en el secado”, dicen Miguel Carus y Gustavo Mendoza, asesores de Nogaltecsur y especialistas en frutos secos.

La humedad relativa del Plenum puede elevar los tiempos de secado y, con ello, los costos.

En este sentido, la calidad de los secadores y el uso correcto de la ventilación y la recirculación del aire seco, influirá directamente en la eficiencia del secado y principalmente en el uso del combustible el cual puede ser el 60-70% del costo del proceso.

“Por tanto, secadores debidamente sellados y turbinas eficientes logran el mejor desempeño”, añaden los especialistas de Nogaltec sur.

Sin embargo, en los últimos años ha habido innovaciones en este campo. Uno es el secador tradicional francés de pisos cuyo funcionamiento permite secar una partida de nueces de 5m³ con 40% de humedad en 2 a 3 días.

“Esta máquina se compone de 2 pisos lo que entrega un rendimiento aproximado de 1 piso al día”, dice Virginie Bril.

Otra solución son los secadores de silo de removido vertical que poseen un tornillo sin fin central.

Este está compuesto por un silo de 11m³ con un sinfín central que revuelve las nueces y una turbina con un quemador de gas por debajo. La diferencia con otros sistemas o marcas de secadores es que se maneja electrónicamente a través de un Control Lógico Programable (o PLC en inglés), lo que lo convierte en un secador muy competitivo en términos de calidad y tiempo de secado, por lo que entrega un producto más homogéneo y con un peso específico mucho más regular.

“Gracias a su PLC el secado se gestiona en tiempo real según el porcentaje de humedad que determinará los ciclos de secado y las temperaturas de los quemadores. Además, es un secador muy ecológico porque consume muy poco gas y electricidad en comparación con los secadores tradicionales”, dice la especialistade Recolt Concept.

Gestionar la humedad relativa y la temperatura de los quemadores permite que el secado sea más eficiente.

Esta máquina también se detiene automáticamente cuando se alcance el punto de consigna de secado correspondiente al porcentaje de humedad deseado.

Otra tecnología existente son los secadores de cajón o americano, que suelen ser los más utilizados por su alta capacidad de secado, donde el aire forzado ingresa por la zona baja. O los horizontales, donde la nuez va girando al interior de este.

“Ambos tipos de secadores funcionan principalmente con gas para generar la temperatura de secado que uno desea, que va desde los 30 a 40 °C. No se recomienda temperaturas mayores, ya que impactará directamente en el color de la pulpa, así como en la degradación de los aceites”, dice Giovanni Lobos.

La recomendación general es utilizar flujos de aire altos para minimizar las diferencias de humedad en la fruta así como reducir los tiempos de secado.

De hecho, los secadores verticales se suelen utilizar en la zona sur. En estos, el calor entre por el centro y se distribuye desde el medio hacia afuera. Por su parte, las nueces se encuentran atrapadas entre dos mallas, por lo que este proceso es homogéneo.

“La capa de nueces (atrapada en la malla) es de 1 a 1,2 metros. Y el calor traspasa desde la primera hasta la última fila de nueces. El ancho ideal de esta pared de nueces es de 1,2 a 1,5 metros”, explica Jean Paul Joublan.

Tecnologías de selección

En relación con las tecnologías de selección, existe un variado abanico de posibilidades para los productores.

Uno de ellos es la selección por tamaño, la que emplea una serie de tamices para separar las nueces por calibre a través de un proceso automatizado, lo que ahorra tiempo y mano de obra. Esto también facilita la comercialización de las nueces.

“A diferencia de temporadas anteriores, donde el precio de la nuez estaba por sobre los US$ 3.5 a US$4, y los compradores se llevaban toda la fruta independiente de los calibres, hoy, la situación es diferente, ya que la calidad es fundamental y, parte de esto, es el calibre de la nuez”, dice Lobos.

El especialista añade que, actualmente, los compradores están más exigentes, requiriendo calibres sobre 32 mm y, además, se paga diferenciado, encontrándose diferencias de hasta US$ 0.5 por fruta menor a 32 mm y sobre 34 mm.

“Por eso, es necesario que la nuez sea calibrada para la venta y los productores deben hacer el esfuerzo para lograr la obtención de fruta de buenos calibres. Además, calibrar la fruta posterior al despelonado, facilita los tiempos del secado, ya que la fruta es homogénea”, indica Lobos.

Además, precisa que los calibres que están regulados por la Norma Chilena (NCh) 528 van desde los -26 mm, 26-28 mm, 28-30 mm, 30-32 mm, 32-34 mm, 34-36 mm y +36 mm, y hay una tolerancia de un10%de nueces con cáscara que no cumplan con el calibre indicado en la rotulación,incluyendo en esta cifraun 4% de nueces de calibre inmediatamente inferior al mencionado anteriormente.

Otra alternativa son las máquinas que clasificación por densidad donde el software del equipo utiliza la diferencia de densidad entre las nueces y otros materiales para separarlas. Este proceso se realiza a través de un sistema de flotación o separación por gravedad.

También existen las clasificadoras por color y defectos, donde se emplean cámaras especiales para detectar el color de las nueces y desperfectos a través de un sistema automatizado, lo que ahorra tiempo y mano de obra.

Por su parte, los partidores mecánicos, que han ido en aumento debido a la falta de mano de obra, ayudan a obtener altos rendimientos de pulpa tanto en Chandler como Serr, algo fundamental dentro del proceso de selección.

“El partido mecánico se está utilizando cada vez más, debido a la falta de mano de obra y al alto costo que implica. Estos equipos tienen una alta capacidad de partido, logrando un rendimiento de pulpa de hasta un 60% en Serr y hasta 70% en Chandler, variedad que se adapta mejor al proceso del partido mecánico por su cáscara más delgada y facilidad de separación de la pulpa con la cascara”, agrega el investigador de INIA Intihuasi.