Los atractivos que envuelven a los nuevos sistemas de conducción para cerezos
Sistemas como el KGB, UFO, UFO-V, Y-Trellis, TSA y SSA, los cuales mayoritariamente han sido desarrollados en Estados Unidos, Europa y Australia, permiten tener huertos precoces, con árboles pequeños y fáciles de cosechar, y fruta de altísima calidad.
Fernando Carbonell
Facilitar el trabajo de la mano de obra es uno de los principales
objetivos de estos nuevos sistemas. Crédito: Patricio Espinosa.
La necesidad de ser cada vez más eficiente en el uso de los recursos y mejorar la productividad y calidad de la fruta, ha llevado a que los productores de cerezas estén cada vez más dispuestos a probar nuevas fórmulas. En ese contexto, la consolidación de nuevos sistemas de conducción para los huertos se ha transformado en una interesante alternativa, especialmente para aquellos productores que están pensando en entrar al negocio o en replantar.
Y es que estas nuevas alternativas se caracterizan, en general, por generar varios beneficios en el huerto como la obtención de una producción precoz y de excelente calidad.
“También pueden facilitar la cosecha, ya sea desde el suelo o a través del uso de escaleras más bajas o plataformas”, advierte Marlene Ayala, PhD. de la Michigan State University y docente de la Universidad Católica.
De hecho, es la cosecha del cerezo uno de los puntos que más ha empujado al sector a probar estas nuevas alternativas.
“Lo más crítico que tiene el cerezo es que la cosecha debe hacerse rápido y eficientemente, debido a la rápida maduración que tiene la fruta”, asevera Gamalier Lemus, subdirector de investigación y de desarrollo del INIA Rayentué.
El más usado
A la fecha, el sistema de conducción más usado en nuestro país en el sector cerecero es el llamado eje central, debido principalmente que permite obtener una precocidad en la entrada en producción y a que es, por lejos, el más dominado por los productores.
“Una gran proporción de los huertos se siguen desarrollando en eje central del tipo tradicional, el cual contempla 1.000 plantas por hectárea (Ha). De todas maneras, hay una evolución positiva de los ejes centrales hacia aumentar la densidad de plantación a 2.000 ejemplares por Ha”, indica Carlos Tapia, director técnico de Avium.
No obstante, su gran inconveniente es que requiere una alta dotación de mano de obra, especialmente a la hora de ejecutar la cosecha. Esto se debe, en gran medida, a la altura y posición que tienen las ramas de las plantas.
“Este sistema se adoptó sin incorporar los carros cosecheros, de uso común en Italia y Francia en los años 80”, indica Gamalier Lemus.
El investigador del INIA agrega que si bien el eje central significó un gran avance para tener huertos densos, su alto costo de mantención y poco feeling con los requerimientos de mano de obra, ha llevado a que muchos productores estén barajando la opción de buscar nuevas alternativas.
Los nuevos sistemas
Una de las personas que más conoce estos nuevos sistemas —creados mayoritariamente por norteamericanos, europeos y australianos— es Patricio Espinosa, director de PEC Chile, quien lleva 10 años probándolos entre las regiones de O´Higgins y Aysén. De hecho, en algún momento experimentó con ellos en el norte, aunque con resultados bastante deficientes.
“En Chile tenemos seis sistemas que no compiten entre ellos: el KGB, SSA, TSA, Y-Trellis, UFO y UFO-V, los cuales permiten producir fruta de mejor calibre, color y tamaño, con más sólidos solubles y de forma más precoz. Todo esto se suma a la obtención de una cosecha más homogénea”, afirma.
Características generales de los nuevos sistemas de conducción |
Sist. de conducción |
Pls/ha |
Precocidad |
Ramificación |
Estructura de sosten |
Mano de obra |
Costos de formación (JH Ha) |
Eje central |
800-1.200 |
++ |
+++ |
+ |
++ |
70-80 |
SSA-TSA |
1.500-3.00 |
+++ |
+++ |
++ |
+++ |
100-120 |
Y-Trellis |
1.000-1.300 |
++ |
+++ |
+++ |
+++ |
140-150 |
UFO |
1.500-2.200 |
++ |
+ |
+++ |
++ |
40-50 |
KGB |
900-1.300 |
+ |
- |
- |
+ |
10-12 |
A continuación, se ahonda en algunas de las características de cada uno de ellos:
Crédito: Patricio Espinosa.
-Kym Green Bush (KGB)
De los nuevos sistemas, el Kym Green Bush (KGB), creado hace más de 20 años, es el más utilizado en Chile, debido a su bajo costo de formación (10-12 JH por Ha), a que no requiere estructura, es peatonal y tiene un interesante potencial productivo.
“Además, en Chile se trabajó en un sistema antecesor, el vasito español, que tiene similitudes al momento de estructurar la planta”, explica Gamalier Lemus.
Marlene Ayala, por su parte, indica que el sistema KGB no requiere de escaleras para llevar a cabo la cosecha, tampoco de postes, ni de alambres para afirmar su estructura.
“Se trata de un sistema barato si se compara con el eje central, aunque hay que entender la forma en que se debe manejar el vigor de la planta”, explica.
La profesional agrega que este sistema necesita portainjertos más vigorosos y que demora hasta cinco años en entrar en producción.
“Este sistema es menos precoz y requiere de mucho corte y poda en la cosecha. Pero, principalmente, porque no lo saben manejar”, revela Patricio Espinosa, quien añade que usando una buena combinación variedad-portainjerto, el KGB funciona perfecto.
Respecto de la distancia de plantación, lo más común en nuestro país es que esta sea de 4 x 2 m, es decir, se pueden usar hasta de 1.300 árboles por Ha.
Al ser de acceso peatonal, este sistema permite que los cosecheros tengan un tránsito fluido, lo que a su vez les permitirá obtener más kilos de fruta por jornada.
“En un eje tradicional, una persona al día puede cosechar entre 70 y 100 kilos. En este sistema, en cambio, se pueden obtener hasta 280 kilos por día”, indica Patricio Espinosa.
No obstante, Juan Pablo Subercaseaux, productor y docente de la Universidad Católica, hace una advertencia respecto de los sistemas peatonales y árboles de baja altura.
“Si tienes una helada, el frío, que viene de abajo, puede pegarle más fuerte al fruto. Si tienes un huerto de 1.80 m y la helada pega hasta 1.50 m, te queda poca fruta arriba del árbol”, explica.
Falta de conocimiento
A juicio de los expertos, aún hay mucho desconocimiento en torno a los nuevos sistemas de conducción de cerezos, lo que ha contribuido a que en muchos productores los miren con distancia.
“El gran problema de los nuevos sistemas es que poca gente los sabe utilizar, por lo que no funcionan tan bien como se había prometido. El podador, por ejemplo, no sabe cómo podar un sistema nuevo, a diferencia del dominio que muestra en el antiguo”, indica Juan Pablo Subercaseaux.
“En Chile no está el conocimiento que se requiere para trabajar los nuevos sistemas de conducción de huertos. El productor no se imagina que un árbol grande pueda convertirse en uno chico. Es necesario un cambio de mentalidad y de estructura de trabajo”, complementa Gamalier Lemus.
-Y-Trellis
En el sistema Y-Trellis, la planta tomará forma de Y.
Los ángulos de los brazos, por su parte, dependerán del vigor del portainjerto que se use. Así, por ejemplo, si se usan patrones vigorosos, estos se abrirán en ángulos de hasta 60 grados. Si se utilizan, en cambio, algunos menos vigorosos, la apertura de los brazos puede llegar hasta los 50 grados.
Respecto de la densidad, esta variará dependiendo del vigor del portainjerto que se utilice. Si se usa colt, se podrían llegar a instalar hasta 1.300 plantas por Ha, mientras que si se utiliza alguno de la línea maxma, la densidad podría llegar incluso a 1.500 plantas por Ha.
De acuerdo a los expertos, la inversión inicial que se requiere para establecer este sistema, asciende a alrededor de US$ 3.000 por Ha. A esto se le debe sumar la instalación de palos de madera cada 15-20 metros, y, al menos, 3 hebras de alambre en cada lado de la Y. Pese a estos costos, la producción por Ha puede llegar a alrededor de 10 toneladas, mientras que un cosechero puede llegar a recolectar hasta 250 kilos por día.
“Son huertos relativamente cómodos y fáciles de disminuir su vigor. No obstante, es el sistema de conducción más caro que hay en términos de implementación y manejo inicial”, complementa Carlos Tapia.
-SSA (Super Slender Axis)
Otro de los sistemas nuevos que ya se está ocupando es el SSA (Super Slender Axis), el cual posee un eje denso y busca conseguir altos rendimientos de manera precoz.
Tal como los otros sistemas, su finalidad es mantener o aumentar la productividad y reducir los costos de mano de obra.
En el SSA, la altura del árbol se mueve, en promedio, entre los 2.60 y 2.70 metros. La densidad, en tanto, alcanza las 1.250 plantas por Ha, principalmente si se usa un portainjerto vigoroso como colt. Eso sí, Carlos Tapia cree que si se usan portainjertos menos vigorosos, como gisela 6 o 12, se podría llegar hasta las 3.000 plantas por Ha.
“Los portainjertos menos vigorosos dan la opción de tener densidades mayores, a diferencia de los más vigorosos”, aclara.
De igual forma, con este sistema, la baja altura del árbol permite cosechar casi 150 kilos por jornada, es decir, más de 50 de lo que se logra con el eje central.
El gran inconveniente del SSA es su alto costo de implementación. Esto se debe a que se requiere de una estructura con palos impregnados cada 15 metros, y amarras de alambre sobre hilera.
Crédito: Patricio Espinosa.
-TSA (Tall Spindle Axis)
Un sistema similar al SSA es el TSA (Tall Spindle Axis), aunque este último necesita una poda anual más ligera.
“El sistema SSA difiere del TSA, en que el primero admite portainjertos débiles, como gisela 5 y 6, y las distancias de plantación son de 3,6 m x 0,75 m, lo que da 3.700 plantas por Ha”, afirma Patricio Espinosa.
El director de PEC Chile, a su vez, indica que el SSA requiere de una poda de renovación anual de, al menos, 90% de su material, mientras que el TSA admite una renovación de hasta 50%.
Crédito: Patricio Espinosa.
-Upright Fruitning Offshoots (UFO)
El Upright Fruitning Offshoots (UFO) es un sistema conducido por un muro, que lo hace muy similar a una viña. Esto facilita la poda y la mecanización de algunos manejos.
En este caso, se necesita de una estructura de soporte, ya que el cerezo debe ser plantado a 45 grados, inclinándose tras el brote.
Normalmente, la densidad que se utiliza en UFO es de 1.600 a 2.000 plantas por Ha, en un marco de plantación de 3 x 1,5 a 2 metros sobre la hilera.
Crédito: Gamalier Lemus.
-UFO-V
Pero eso no es todo. Del UFO derivó el UFO-V, el cual consiste en la construcción de dos paredes inclinadas, las que permiten bajar la vigorosidad original del árbol, y así alcanzar mayor precocidad y superficie productiva.
Presente y futuro de los sistemas de conducción
Pese al mayor conocimiento acumulado en los últimos años en relación a los nuevos sistemas de conducción, los expertos sostienen que en el corto plazo los productores nacionales seguirán ocupando mayoritariamente el de eje central, aunque seguramente le integrarán algunas modificaciones, como la reducción del tamaño de los árboles y del espacio en la entre hilera, con el fin de facilitar la cosecha.
Marlene Ayala, por su parte, cree que también es muy probable que se masifiquen las murallas frutales, las cuales corresponden a árboles en un solo plano que sirven para cosechar con plataforma.
Según los expertos, la otra tendencia será cosechar desde el suelo, doblando las ramas, sin necesidad de ocupar escaleras.
De hecho, Marlene Ayala ha liderado dos proyectos en la Región de O´Higgins que buscan evaluar distintos sistemas de conducción —hasta ahora ha probado TSA, UFO, KGB, V-Trellis y SSA con distintas variedades y portainjertos— y el uso de plataformas para huertos de cerezos, estableciendo a la fecha tres unidades demostrativas.
“Lo que hicimos fue guiar al árbol con distintas arquitecturas, de manera que su tronco y ramas lleguen a la forma y altura deseada según el sistema de conducción. Nuestro enfoque no es elegir el mejor sistema de conducción, sino que ver cuál sistema se adapta a la variedad producida y no viceversa. Si, por ejemplo, el objetivo es producir la variedad lapins o santina, entonces se buscará el sistema de conducción que más convenga para aumentar la eficiencia de cosecha. Así, santina, al ser una variedad de hábito pendular, no es muy apta para el KGB”, explica.
Patricio Espinosa, en tanto, adelanta que junto a expertos de la Universidad de Concepción ya están trabajando para presentar un proyecto que creará un sistema de conducción de huertos, 100% chileno.
“Nuestra experiencia de ocho años en el manejo de estas nuevas tecnologías y la información recopilada, como la eficiencia de cada sistema en el uso de la luz, hace muy factible que podamos crear un sistema de conducción, que perfeccione los ya existentes”, asegura.
Para Gamalier Lemus, la masificación de estos nuevos sistemas de conducción llevará mucho tiempo.
“Entre la adopción y la correcta puesta en práctica de los sistemas de alta densidad en manzano, por ejemplo, la industria demoró alrededor de 20 años. Entonces, en cerezo veremos pronto cómo se lograrán internalizar los requerimientos de manejo para sostener la competitividad de la industria de la cereza en Chile”, advierte.
La variedad, lo más importante
Más allá de la importancia que se le pueda atribuir al sistema de conducción que se utilice, para los expertos no hay dobles lecturas: la variedad sigue siendo lo más trascendente a la hora de perseguir buenos resultados productivos, sostienen.
Juan Pablo Subercaseaux, por ejemplo, indica que pese las mejoras que se pueden conseguir con estos nuevos sistemas de conducción, su implementación en los huertos no es tan relevante.
“Todos los sistemas permiten, teóricamente, mejorar un poco, aunque no de forma sustancial. Por lo mismo, con estos sistemas, las mejoras son leves y pequeñas. Y es que hay un problema cultural de creer en la gallina de los huevos de oro, en algo que transformará y será la panacea. Lo concreto es que no hay recetas mágicas”, asegura.
Por lo mismo, los expertos coinciden en que lo más importante antes de elegir el sistema de conducción, es tener claridad sobre la combinación variedad-portainjerto que se utilizará.
“Hay que entender que la variedad es lo fundamental. A partir de ello, se optará por un portainjerto y, adicionalmente, habrá que elegir un sistema de conducción que —por ejemplo— aumente la eficiencia de cosecha desde el suelo o sirva para cosecha mecanizada con plataforma”, aclara Marlene Ayala.