Cómo realizar una adecuada poscosecha en un huerto de avellanos europeos
Cuando la cosecha de avellanas ha terminado, es importante llevar a cabo un adecuado trabajo de poscosecha, con el fin de preparar el huerto de la mejor forma posible para la temporada que viene. Entre las tareas prioritarias, destacan el control de sierpes y enfermedades, y gestionar la realización de enmiendas y ordenamiento del suelo.
Gabriel Aguilar y Pedro Wagner, ingenieros agrónomos del Departamento técnico de Agrichile S.A., empresa del grupo Ferrero.
Una vez finalizada la cosecha, se debe realizar
un completo manejo del huerto. Crédito: Agrichile.
Una vez que termina el periodo de llenado de fruto y completa la labor de nutrición de la fruta, la planta de avellano comienza el proceso de acumulación de reservas en madera, raíces, yemas, ramas y ramillas.
Realizar fertilizaciones en esta época ha demostrado tener muy buenos resultados en términos de productividad y estabilidad de rendimiento año a año (disminución del añerismo).
Una vez finalizada la cosecha es bastante común estar en los inicios de la entrada en receso (parcial en el caso de los avellanos). Esta etapa del cultivo se caracteriza por la finalización de la caída de la fruta y principalmente por la decoloración de las hojas y su posterior caída. Este proceso deja en la zona de desprendimiento del peciolo cicatrices expuestas, las cuales constituyen una puerta de entrada para bacterias fitopatógenas como Xanthomona y/o Pseudomonas. Estas, al ingresar a las plantas, especialmente aquellas debilitadas o desequilibradas nutricionalmente, pueden causar pérdidas de ramillas nuevas o daños en madera vieja (cancros), con los consiguientes retrasos y problemas en la formación de las plantas y disminución en la producción.
Este artículo está enfocado a las labores de poscosecha en huertos de avellanos europeos, donde el énfasis estará puesto en el control de enfermedades bacterianas y gestión del suelo.
La cosecha de avellanas se realiza, en gran medida,
de manera mecánica. Crédito: Agrichile.
La cosecha
Esta labor se realiza mayoritariamente mecánica, aunque también de forma manual en huertos muy pequeños o donde recién se inicia la producción.
En ese contexto, se debe tener en cuenta que toda la fruta que quede o caiga después de la cosecha debe ser retirada o eliminada del huerto antes de que comience la nueva temporada, con el fin de evitar que se mezcle la nueva fruta con aquella en mal estado.
Control de sierpes
Las sierpes o brotes basales deben ser eliminados para el correcto desarrollo de las plantas y facilitar la mecanización de las labores, principalmente de la cosecha. La práctica más habitual para este efecto es el control químico. Para esto se programan varias aplicaciones (3 a 5), dependiendo del vigor de emisión y de los productos utilizados. Se deben utilizar herbicidas de contacto (con registro), considerando el ingreso para cada una de las aplicaciones, según el estado de crecimiento de las sierpes. Este manejo debe iniciarse con sierpes de 5 a 8 cm de altura, con el fin de que no queden residuos o estos sean mínimos y el control tenga mejor resultado. Ejemplo de aplicación:
-Carfentrazone (con registro)
-Glufosinato de Amonio (sin registro para avellanos)
El control de sierpes es una de las labores más
importantes en esta fase del huerto. Crédito: Agrichile.
En situaciones en que no se realizan adecuadamente las aplicaciones o falta alguna aplicación previa a la cosecha, nos encontramos luego de la cosecha con sierpes que carecen del tamaño adecuado para ser controladas químicamente. Por lo mismo, se debe realizar un control mecánico de las mismas, lo que implica cortar de forma manual.
-Las sierpes deben cortarse los más abajo posible, dejando el mínimo vástago residual posible.
-Dependiendo de las condiciones climáticas debe considerarse el sellado de los cortes, para lo cual se puede aplicar pasta de poda y/o cobre.
Enmiendas
Las enmiendas son estrategias alternativas que mejoran las propiedades químicas y/o físicas del suelo. Se pueden realizar diversos tipos de enmiendas, según sea el factor del suelo más limitante que deseamos corregir. Para la infiltración superficial y saturación de Al, podemos pensar en fertiyeso o enmiendas húmicas. Para aumentos de pH podemos utilizar carbonato de calcio. Para mejorar la estructura se pueden realizar enmiendas de materia orgánica o floculantes de suelo (óxidos de calcio), entre otras. La principal enmienda utilizada en la zona de cultivo del avellano en Chile es el encalado, que sirve para levantar el pH y, por ende, la disponibilidad de nutrientes.
En el cultivo del avellano se busca trabajar con niveles de acidez de suelo de 5,9 a 7 (en agua). Estos niveles sumados a otras características del suelo, como la suma de bases y porcentaje de saturación de aluminio (tóxico), nos permiten definir la necesidad y la cantidad de enmienda a realizar. En general, las prácticas de encalado anuales o bianuales utilizando cales dolomíticas (con magnesio) son las más recurrentes para alcanzar los niveles deseados o prefijados.
Árbol atacado por Xanthomona. Crédito: Agrichile.
Control de enfermedades
Como se dijo anteriormente, las heridas causadas por la caída natural de hojas, los daños mecánicos que causa la cosecha con el roce de las máquinas y tractores, y las micro heridas que generan las eventuales heladas, son puntos de entrada para bacterias como la Xanthomona, la cual penetra en los árboles que presentan las siguientes condiciones: agua libre, heridas presentes en brotes y madera y temperaturas bajas no superiores a 20°C. A su vez, asumimos que la bacteria estará presente siempre en el ambiente (endémica). Si las condiciones anteriores se cumplen, podemos encontrarnos con ingresos de bacterias, lo que puede causar pérdida de ramas y ramillas (cargadores). En condiciones de huertos debilitados, ya sea por una nutrición deficiente, mal manejo de riego o en sectores con problemas de fondo como mal drenaje, el daño estructural y productivo, puede ser considerable.
La severidad de los ataques de Xanthomona se relaciona muy directamente con la condición climática del sitio, siendo los húmedos y fríos los que más se predisponen y de la condición nutricional y buen establecimiento del huerto. Por lo mismo, los programas de manejo o prevención deben evaluarse y definirse a partir de estos aspectos.
El manejo más común para el control de las bacterias son las aplicaciones preventivas de productos a base de cobre, los cuales se aplican sobre los árboles, con el objetivo de sellar las heridas causadas por procesos naturales y actuar como bacteriostáticos, evitando la infestación de la planta.
Como en toda aplicación foliar de contacto, el uniforme cubrimiento de toda la estructura de la planta es fundamental. Para este efecto deben mantenerse los equipos en buen estado, debidamente calibrados, aplicar los volúmenes de mojamiento programados y asegurarse de la correcta distribución sobre la planta. Esto es muy fácil de controlar con papeles hidrosensibles.
Tipo de programa para zona sur (Los Ángeles – Osorno) |
Estado Fenológico |
Época |
Ingrediente Activo |
Dosis |
Mojamiento Huerto Adulto |
40% Caída de hojas |
Abril – Mayo (Post Cosecha) |
Hidróxido de Cobre |
300 grs/100 lts |
1.500 lts/ha |
80% Caída de hojas |
Mayo – Junio |
Hidróxido de Cobre |
300 grs/100 lts |
1.500 lts/ha |
Prebrotación |
Inicio Septiembre |
Hidróxido de Cobre |
300 grs/100 lts |
1.500 lts/ha |
Brote de 5 cm |
Inicio de Octubre |
Sulfato de Cobre Pentahidratado |
160 cc/100 lts |
1.500 lts/ha |
Cuaja |
Noviembre |
Sulfato de Cobre Pentahidratado |
160 cc/100 lts |
1.500 lts/ha |
Nota: Estas aplicaciones pueden realizarse combinadas con otros productos insecticidas o fertilizantes foliares. Las compatibilidades y necesidades dependen de cada realidad y deben evaluarse caso a caso |
Tipo de programa para zona norte (Rancagua – Los Ángeles) |
Estado Fenológico |
Época |
Ingrediente Activo |
Dosis |
Mojamiento Huerto Adulto |
60% a 80% Caida de hojas |
Inicios de Mayo (Post Cosecha) |
Hidróxido de Cobre |
300 grs/100 lts |
1.500 lts/ha |
Prebrotación |
Fines de Agosto |
Hidróxido de Cobre |
300 grs/100 lts |
1.500 lts/ha |
Brote de 5 cm |
Fines de Septiembre |
Sulfato de Cobre Pentahidratado |
160 cc/100 lts |
1.500 lts/ha |
Nota: Estas aplicaciones pueden realizarse combinadas con otros productos insecticidas o fertilizantes foliares. Las compatibilidades y necesidades dependen de cada realidad y deben evaluarse caso a caso. |